✦ ៹ OO ; PROLOGUÉ !

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La niña de mejillas regordetas sumergía su galleta de vainilla en su vaso con leche, escuchando atentamente la platica que mantenían su madre y su abuela

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La niña de mejillas regordetas sumergía su galleta de vainilla en su vaso con leche, escuchando atentamente la platica que mantenían su madre y su abuela.

Hablaban sobre la hermana de su abuela, a quien ella conocía cómo la tia Sunny, una omega de estatura promedio con un hermoso y corto cabello rubio.

(...) sonrió al pensar por un momento en su tía, ella siempre le traía un juguete nuevo cuándo venía de sus increíbles aventuras... En las que se lastimaba, pues además de un juguete, siempre traía un ojo morado o un labio partido.

A (...) le daba pena pensar en qué, su tía se lastimaba solo para traerle juguetes nuevos... Pero no podía hacer mucho para detenerla.

—Realmente no entiendo cuál es el problema con ella. Yo le aguante muchas cosas a tu padre por tú bien y el de tu hermano, mi prima, Jessica, también aguanto mil y un noches de sufrimiento solo para mantener a su alfa feliz. Tal vez Sunny no se de cuenta ahora, pero es prácticamente ¡la vergüenza de nuestra familia! —dijo la mujer, totalmente enojada. TaeHyung asintió dándole la razón.

TaeYeon estaba molesta, pues esta mañana se había despertado con la noticia de que su hermana, Sunny, había sido capaz de abandonar a su alfa, KyungSoo.

A penas se entero, corrió a casa de su hijo menor y único omega, TaeHyung, quién siempre estaba dispuesto a escuchar las palabras o vivencias de su madre.

—Es fácil madre... —dijo TaeHyung—. Ella nunca sirvió como omega, desde el principio rechisto cada que su alfa le ordenaba hacer algo, todavía recuerdo la noche en la que fue a casa cuando Jin y yo éramos pequeños... Diciendo que no quería quedarse con su alfa porque le había golpeado, siempre ha sido una cobarde que huye de sus problemas. —murmuró con algo de melancolía en la voz. (...) alzó una cejita, restándole importancia a sus galletas y prestándole más atención a la ferviente conversación de los adultos.

—Tienes razón... Pero aún así, no es una excusa para arrastrar nuestro apellido por todo el piso, ¿que van a pensar los demás cuando se enteren de que una omega de la manada Kim se separó de su alfa?... —dijo, quedando unos segundos en silencio. Después de un rato, ambos voltearon a ver a la niña sentada a poca distancia, quien les miraba expectantes, con su boca manchada por las galletas y su vestido rosa mojado por el té y la leche. TaeHyung se levantó de su asiento para acercarse a la cachorra, tomando unas servilletas para limpiarle el rostro.

—Tengo suerte de que tú si seas un buen omega, hijo. —murmuró.—, perdería la cabeza si algún día se te ocurriera separarte de Hoseok, no lo soportaría...

—No tienes que preocuparte por eso, mamá. —dijo mientras le limpiaba el rostro a su cachorra, apretando levemente una de sus mejillas al terminar.—, yo nunca he pensando en separarme de Hoseok, y estoy haciendo todo lo posible para que mi pequeña (...) sea igual, ¿verdad, amor?

—¡Siiii!, ¡yo nunca desobedecería a mi alfa! —chilló la niña, totalmente emocionada, se sentía importante por haber sido incluida en la conversación. Sin saber el peso que tendrían esas palabras en el futuro.

𝗴𝗼𝗼𝗱 alphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora