Luna No.17

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    Abrió la puerta del baño de mujeres con intención de relajarse un poco, entró a la taquilla del baño para agarrar un poco de papel pero en ese momento entraron unas chicas

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Abrió la puerta del baño de mujeres con intención de relajarse un poco, entró a la taquilla del baño para agarrar un poco de papel pero en ese momento entraron unas chicas.

-¿Viste a la nueva? ¡Aún no puedo creer que Scarlet Laurence esté en nuestra escuela!- Dijo con asombro una de ellas.

-¡¿Deberíamos pedirle un autógrafo?!

-¡No se confíen! No creo que ella sea la famosa cantante.

-Pero Tiffany, ¿no viste que su cabello es igualito al de Scarlet? Además ¡es muy parecida a ella!

-Elina, se pudo hacer cirugía o pintarse el cabello.

-¿Por qué tu odio hacia ella?

-¿No viste con quién llegó? Estaba con los Sakamaki, y todas en la escuela saben que ellos son míos.

-Bueno, en realidad son de todas.

-Si ajá, pero Laito es mío.

Los pasos de aquellas chicas se alejaron azotando la puerta para después desaparecer de donde estaba.

-Nfu~ ¿Así que son suyos? Bien, eso lo veremos.- Sonrió y salió del baño con destino al comedor.

Agarró una ensalada junto con un refresco de cola y se sentó en una mesa en medio del comedor.
Estaba sola degustando su comida y googleando mangas en su teléfono.

-Scarlet-san.- La llamó Yuu sentándose a su lado con su bandeja de comida.- ¿Cómo le ha ido en sus clases?

-Bien, no me quejo.- Dijo bloqueando su teléfono para comenzar a comer.

La comida era buena, eso le gustaba, pero la comida que hacía Reiji era mucho mejor.
Siguió comiendo junto con Yuu hasta que los gritos de muchas chicas se escucharon después de que las puertas de la cafetería se abrieran. Los Sakamaki habían entrado, Reiji iba al frente seguido de Shu quien estaba escuchando música, atrás de Shu iba Laito saludando a las chicas que suspiraban al verlo. Kanato abrazaba a Teddy mientras seguía a Laito desde atrás, Ayato iba caminando del brazo junto con Yui quien bajaba la mirada apenada.
Reiji buscó con la mirada su mesa al fondo del comedor ya cuando habían agarrado sus alimentos pero el voltear a ver otra cosa vio la cabellera pelirroja en una mesa que ocupaba con Yuuichiro. Frunció el ceño al verlos platicar alegremente y se dirigió a la mesa siendo observado por sus hermanos quien al ver a donde se dirigía no dudaron en seguirlo.

Scarlet comía entre bromas que hacía con Yuu, sonreía y sin saberlo era el centro de atención de ese momento, sintió como se sentaban en la mesa en dónde estaba. Volteó y vio a los Sakamaki sentándose con ella.

-Hola Bitch-chan, hemos venido a acompañarte.

-Gracias.- Su momento de alegría fue sustituido por el momento de los modales, se sentó correctamente y comió en silencio.- Por cierto Reiji-san, no voy a poder irme con ustedes.

-¿Qué quieres decir?

-Mi representante me mandó un mensaje y tengo que ir a ver algunos contratos.

-Entonces vamos contigo.- Sus ojos se abrieron dando a entender que no entendía.- "Esa persona" me llamó ayer en la noche y me dijo que tenemos que vigilarte de vez en cuando.

-Por mi no hay problema.

-Tú si cuidas tu figura Scarlet-san.- Le reconoció Yui.

-¿Eh? No, es sólo por que Rei me dijo que tenía que cuidar mi figura. Aunque a veces no se nota porque soy alta.- Y no era mentira a sus diecinueve años medía 1.72 siendo más alta que Yuu y Kanato, sólo por unos centímetros.

De repente y de la nada tres chicas con kilos de maquillaje mal aplicado llegaron y se sentaron al lado de Laito, Reiji y Subaru.

-Em... Perdonen pero ¿quienes son ustedes?- Preguntó tomando un trago de su refresco.

-Somos las novias de ellos.- Señalaron a los que estaba abrazando del brazo.

-Bien por ustedes.

-¿Y tú eres...?- Preguntó la que abrazaba a Laito.

-Soy la prometida de todos estos, excepto Ayato.- La cara de las chicas formó una de horror.

-¡Eso no puede ser posible! No pueden tener todos la misma novia.

-Cariño, ya la tienen y ¿sabes?- Scarlet se acercó a su oído.- Ellos me adoran.- Remarcó lo último haciendo que ellas salieran de la cafetería casi llorando mientras ella las observaba sonriente y con un aura de superioridad.

-Bitch-chan, eres muy mala... Me gustas aún más.

-Gracias por el cumplido, y ahora si me permiten tengo que hacer una llamada.- Se levantó, recogió sus cosas y salió bajo las miradas de todos los chicos en la cafetería sobre ella.

Diabolik Lovers: Sólo suya... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora