Luna No.19

3.7K 272 42
                                    

Especial parte 1/2

En multimedia los sexis hermanos Sakamaki en paños menores... No me hago responsable se derrames nasales masivos (_)

-¿Futuros esposos?- Preguntó desconcertado Reiji ante el grito de Sacrlet

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Futuros esposos?- Preguntó desconcertado Reiji ante el grito de Sacrlet.

-Adivenen... Les traje dulces de una de mis cafeterías favoritas, sé que no es mucho pero quería que fuera especial, es por eso que cada uno es de un sabor diferente.- Informó acercándose a ellos sacando de unas bolsas unas pequeñas cajas de diferentes colores.- Traje para todos...- Empezó a repartirlos a cada uno.- Incluso a ti Ayato.

Vio las manos de Scarlet sosteniendo la caja, ella se lo ofrecía feliz y con los ojos cerrados esperando que el lo aceptara. Pero no podía, algo lo impedía, no quería recibir nada de ella hasta que fuera completamente suya. Cerró los puños lleno de impotencia y con un movimiento brusco lanzó la caja de dulces lejos de las manos de Scarlet.

-Ore-sama no necesita nada de ti.

Scarlet veía los dulces tirados en el piso, y de un momento a otro sintió los brazos de Yuu rodearla.

-Scarlet-san, mantenga la calma.

-Yuu-chan.- Susurró acariciando su cabeza para levantar su cara para que la viera a los ojos.- Quiero que tú y Yui agarren sus cosas y vayan a su habitación, cierren con seguro y... Pase lo que pase no abran.

Yuu asintió nervioso y arrastró a Yui hacia la segunda planta mientras que la pelirroja se teletransportaba a su cuarto y regresaba tan rápido como desaparecido.

-¿Qué pretendes hacer?- Se atrevió a preguntar Subaru.

-Voy a castigarlos por sus malos modales.

-¡Pero Ayato fue el único que lo hizo!- Gritó Kanato señalando a su hermano quien sólo la miró aburrido.

-Por uno...- Sacó un látigo.- Pagan todos. Pero no te preocupes por Teddy-kun, el estará seguro aquí conmigo.- En un abrir y cerrar de ojos había quitado a Teddy de los brazos de Kanato poniéndolo en un sillón.

-Deja este absurdo juego.- Comentó aburrido el causante de todo.

Ella caminó hacia el y lo tiró del sillón haciéndolo caer.

-Nunca te di permiso de hablar.- Dijo alzando la cabeza de Ayato, quien se encontraba en el piso.- ¿Saben? Creo que les demostraré porqué soy reconocida en el bajo mundo.

Todos se miraron buscando respuestas y al hacerlo se dieron cuenta de que se encontraban en ropa interior.

-Soy muy rápida.- Sonrió sintiendo las miradas de todos.- No se preocupen,- Se acercó a Laito pasando su látigo por el cuello del ojiverde.- Prometo ser gentil.- Y sin ningún impedimento plantó un beso brusco a el mayor de los trillizos, pasando su mano derecha por su cuello haciéndolo más profundo.

Laito estaba experimentando el primer beso que lo había llevado cerca del cielo.
Iba a pasar sus manos por la cintura de Sacarlet con intención de responder tal acto, pero lo que consiguió fue que ella se alejara.

-No te dije que podías tocarme.- Pasó sus manos por el pecho de Laito recorriéndolo hasta llegar a su espalda en donde lentamente pasó ambas manos sobre sus brazos llegando a las muñecas en donde puso

-¿Esposas?- Preguntó desconcertado el mayor con las manos en la espalda impidiendo que las moviera.

-Escúchenme bien.- Les habló la palirroja llamando su atención.- Si no quieren que use mi poder con ustedes y que mañana no puedan ni caminar será mejor que me hagan caso estando de ésta forma.

Todos los hermanos lo pensaron dos veces antes de actuar... Llegando a la misma conclusión: Nadie quería ser penetrado.

Diabolik Lovers: Sólo suya... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora