BONHOMÍA

SOPHIA

Viernes 21 de Abril de 2023 - 06:01

Scott acababa de apagar el despertador y se había girado para seguir durmiendo. Decidí dejarlo un poquito más y yo aproveché para ducharme y arreglarme para la Universidad.

Al rato salí con la toalla en mi cuerpo y me puse a buscar en las maletas que ponerme, tras un par de opciones me decidí eligiendo una pantalón corto de polipiel negro, una camiseta ancha blanca remetida por la cintura del pantalón y un bleiser color crema. Volví al baño para maquillarme lo justo y atusarme un poco el pelo que me lo dejaría suelto para no complicarme. 

Salí del baño y vi a Scott despierto con las manos en la cabeza.

-¡Joder rubia! 

-Buenos días cariño - me acerqué con pasitos cortos y rápidos para besarle 

Él me cogió de la cintura y me tiró encima de él.

-¡Scott! No puedo entretenerme o llegaré tarde

-Pues llega tarde

-¡Scott! ¡No!

Me revolvía para intentar zafarme de él pero era imposible.

-¿No tienes un saco para ponerte?

-¿Un saco?

-Si, un saco que tape esto - me dijo acariciándome las piernas

-¡Celoso!

-No quiero que nadie te mire

-¡Loco!

-Y menos que piense que puede tenerte

-¡Gruñón!

Comenzó a reírse a carcajadas por aquellos calificativos que le grité. Le cogí la cara y le besé con ganas.

-Échame de menos cariño

En un despiste de su fuerza bruta salí de la cama

-¡Espera! ¡Sophia!

Desde la puerta me giré

-Vas ha hacer que llegue tarde

-Espérame y te llevo rubia

-¿Que? Mírate, estás en la cama aún. No puedo esperarte. Nos vemos a la noche

-¡¿Cómo?! ¿A la noche? 

Yo cerré la puerta porque Scott no iba a decirme a que hora tenía que volver de la biblioteca.

-¡SOPHIA!

Cuando estaba cogiendo el bolso y las cosas para la Universidad lo vi bajar en bóxer. ¿Ese tío era mío? Tenía el pelo revuelto y unos perfectos abdominales, y no voy a negarlo le miré el paquete. Esta volviéndome una adicta a él y a manera de tener sexo.

Me cogió de la mano y me giró para que lo tuviera enfrente

-¿No comemos juntos?

-Tengo treinta minutos para comer, después sigo teniendo clases y cuando termine voy a la biblioteca cariño

Saque mi arma infalible "cariño" funcionaba siempre y Scott se relajaba, y ese era el instante preciso para que se calmara.

-Sophia..

-¿Que pasa? - le dije acercándome para besarlo

-Vuelve antes, todo el día sin vernos...

-Cariño tengo los exámenes en un mes, no puedo fallar. Hoy es viernes, desde esta noche me tienes para ti todo un fin de semana

-Joder, valla mierda...

Se giró, con los hombros caídos, totalmente derrotado.

Me acerqué por la espalda y le abracé.

-Te voy a echar de menos Scott

Se giró y me besó.

-Espera, han traído tus cosas

-¿Mis cosas?

Me dio un llavero con un par de llaves colgando de él, un mando que parecía para entrar en el parking, un llavero con un botón que no tenía ni idea para que era y una tarjeta con identificación.

-¿Que es todo esto Scott?

-Las llaves de casa, el mando para entrar por el garaje directamente y aquí detrás - me dijo señalando el mando - pone tu número de aparcamiento para que dejes tu coche ahí. 

Yo lo miraba casi aturdida.

-Este botón negro es un localizador, púlsalo si necesitas ayuda y te podrán localizar rápido, y la tarjeta es sólo para que la dejes en el coche por si alguien del edificio te la pide.

¿Qué? ¿Todo esto era para entrar en el ático? ¿Cuándo lo había pedido? 

-Vale, llaves, botón del pánico, mando del garaje y una identificación ¿no es demasiado Scott?

-No nena - me dijo dándomelo todo junto con un beso

Me di la vuelta para irme, porque no quería decirle que pensaba que con una llave era suficiente. Cuando estaba saliendo me dio un tortazo en el culo y solté un pequeño grito.

-¡Guapa!

-¡Obseso del control!

Le solté cuando ya se estaban cerrando las puertas del ascensor, aunque pude ver como sonreía por aquel apelativo.