SCOTT

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Sábado 22 de Abril de 2023 - 22:49

Ya habíamos terminado de cenar y Sophia estaba muy tensa, apenas había participado en ninguna conversación y estaba enfadada, era evidente. 

No quise joderle más la noche porque sabía que lo de Selena y su numerito le había molestado, así que decidí darle espacio.

Hablaría con ella para decirle que dejara de montarme un numerito delante de nadie.

Noté como se movía en el asiento y la miré, se estaba quitando la chaqueta. Genial, vistas al sujetador de mi rubia para el resto de tíos de la sala.

Intenté que no se me notara lo incómodo que me había puesto, con que derecho iba ahora a decirle nada.

-¿Vamos a ir a tomar algo a un sitio donde podamos bailar Hannah y yo?

Logan me miró y supo que esa noche no iba a acabar bien.

-¿Queréis ir a bailar? ¿No preferís tomaros algo tranquilas? - me intentó ayudar mi amigo

-Yo quiero ir a bailar - soltó Sophia

El camarero vino para tomar nota de los postres y pidieron uno de chocolate para compartir.

Tenía que hablar con ella a solas al menos un minuto para que dejara de estar tensa, y no tuviera en cuenta las palabras de Selena.

-Mientras viene el postre Sophia y yo vamos a salir al porche un segundo

-No, yo no voy a ninguna parte

La miré y la cogí del brazo

-¿Puedes venir un minuto?

-No, estoy aquí bien

-Sophia... ven - le dije tirando de ella

Finalmente cedió de muy malas formas y salimos al porche no sin que cuatro capullos se giraran para ver el cuerpo de la rubia en sujetador de encaje.

Salimos y la conduje a una zona sin gente y me apoyé en una barandilla de cristal.

-Olvida lo que ha dicho esa estúpida

-¿Que quieres que olvide exactamente Scott? ¿Qué ha dicho que soy tu amiga y tu ni siquiera le has dicho que no? ¿O que sabe que nos estamos conociendo porque se lo has dicho tu?

Touché! Tenía toda la razón para cabrearse pero no quería pasar un minuto más de la noche con ella así.

-Siento que se haya referido a ti como amiga y que yo no haya sido capaz de frenarla

-¿Sabes cual es el problema? 

Dios estaba realmente enfadada, la miré porque no quería interrumpirla.

-Que ni siquiera sabes que soy para ti, que eres tu el que no quieres compromiso, pero me llamas "mi mujer", eres tu el que dice que no ha conocido a nadie por el que sienta algo tan especial pero me quieres en tu casa viviendo contigo... y vas a volverme loca.

-Escucha Sophia...

-No Scott... ¿has hablado con ella no?

¡Joder! Estaba en una calle sin salida, y no podía fallarle otra vez.

-Si, me escribió para venir a fo... y le escribí diciéndole que no, que estaba conociendo a alguien

-¿Qué? ¿Y cuando pensabas decírmelo?

-Le ha jodido verme contigo aquí, cenando, como si fuéramos...

-¿Como si fuéramos que Scott? ¿Novios?

-¡Si joder! Novios. Mira nunca me ha interesado nada más con nadie y con ella tampoco, ha venido a casa nos hemos acostado y nada más. Nada de fines de semana juntos en la casa del monte nada de salir a cenar con amigos y mucho menos pedirle que se viniera a vivir conmigo.

Bien, me había dejado decirle aquello. Ella era diferente y a lo mejor yo nunca se lo había dejado claro.

-Sophia, no te he mentido, no me gusta el compromiso pero has venido tu con veinte años a tambalear todas mis ideas y... ¡joder! tengo claro que quiero todo esto contigo

Ella me miró a los ojos directamente, calvó su mirada en la mía y vi un poco de calma en ellos. Me acerqué a su cuerpo que aun seguía con los brazos cruzados y una actitud guerrera, la cogí de la cintura y me la acerqué

-¿Quieres más? te lo doy, pero eras tu la que me dijiste que llevábamos poco tiempo conociéndonos para venirte a vivir a casa

-Y me fui - me soltó

-Y ese día me hiciste el puto hombre más feliz

-Hoy hemos salido como pareja ¿Qué más quieres? Dímelo

-No quiero más, pero me ha molestado que me halla llamado amiga y tu...

-Si, tienes razón, pero creo que los tres sabemos que no eres una amiga, no llevo a cenar a amigas, no rechazo un polvo con ella porque seas mi amiga y no disfruto en la cama contigo porque seamos amigos ¿no?

-¿Entonces?

-Soy tuyo ¿no? igual que tu eres mía ¿no?

Ella descruzó sus brazos y me abrazó. Joder tenía el cuerpo helado y no hacía frío, sentirla me reconfortó.

-Scott no hables con ella porque mira lo que nos ha hecho...

-Tranquila, voy ha hablar solo una vez más para dejarle claro quien eres ¿vale?

Ella suspiró y me volvió a abrazar.

-Siento los celos

-Yo no, me gusta ver a mi mujer levantándose y diciéndole a otra: "déjame que voy a vomitar"

-¿Tu mujer?

-Mi mujer

-¿Y lo de novios no va antes?

-¿Novios? eso es poco para nosotros rubia

Entonces si que me besó, ese beso tan nuestro, ese beso que me indicaba que había vuelto la niña rubia, había vuelto mi mujer.


BONHOMÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora