ɢʀᴀᴄɪᴀꜱ ᴘᴏʀ ʟʟᴇɢᴀʀ ~ ᴋᴀᴇʙᴇᴅᴏ -¡ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ!

26

La pareja seguía en el escenario, la familia de Albedo, estaba contenta y muy emotiva pues sabían que ambos chicos se querían.

Los recién comprometidos bajaron del escenario, para ir rápidamente con su familia. Albedo corrió a donde estaban sus padres y los abrazó, lleno de felicidad por ese gran momento

— Estoy tan orgullo de ti mi niño, ahora harás tu vida con un gran hombre a tu lado. — dijo Zhongli, murándolo a los ojos. — Se que el te ama y te cuidara tanto como yo lo hice. — Se dieron un último abrazo, Albedo fue a donde Ajax, que estaba a lado de Zhongli mirando todo muy emotivo. —

— Bien echo Niño, eres todo un hombrecito ahora. — Hablo Ajax, sobando su cabeza con cariño. — Me hace feliz saber de que por fin, encontrarte alguien que te ama, tanto como nosotros te amamos a ti, se feliz Niño, te lo mereces. — le dio un abrazo a su pequeño retoño, tratando de no derramara ninguna lágrima.—

Los demás familiares que estaba presente los felicitaron, la pareja se encontraba feliz. Sabían que sus vidas ahora cambiarán para mejores y sabían que era con la persona que amaban

La noche continuó y Yung Jin tuvo mas canciones para cantar. Entre risas y anécdotas la familia compartió aquel encuentro. Ya la familia de Beidou se había ido, pues tenían cosas que hacer mañana y era mejor descansar. Yung Jun se quedó con zhongli y su familia por el resto de la noche, comieron, bebieron y hablaron para ponerse al corriente de su vida

Casi al irse, Albedo y kaeya salieron al
Pequeño balcón del local para ver la hermosa noche estrellada, kaeya abrazaba a su prometido de la cintura reposando su barbilla en el hombre de este, Albedo está pacifico, feliz, se podía quedar así para siempre. con un simple movimiento se giró quedando frente a frente a su prometido.

— Eres un tontin, no tenías que hacer todo esto para que te dijera que si mi amor. Ksksks, pero gracias, te amo — Albedo menciono depositando un pequeño beso en los labios de kaeya.-

— Quería sorprenderte, Eres Albedo Morax, te merecías algo grande, aparte próximamente serás un alberich. Tú te mereces lo mejor. — Sonrió, acariciando levemente la cara de su prometido. —

Se abrazaron nuevamente, para después ir a donde los demas presentes que ya estaba recogiendo para irse.

— Yung Jin ya se fue me imagino, vallan ustedes a casa, yo estaré con kaeya... — Dijo mirando a sus ambos padres, que se miraron por unos segundos y luego rieron. —

— Entiendo, usen protección y por favor vallan a un hotel de buena calidad, no vallan a un motel todo sucio. Toma llévate mi tarjeta — dijo zhongli, sacado su billetera para darle aquella tarjeta a su hijo. — Tienen que comprarse una casa, urgentemente.

— Ustedes son unos apresurados, pero que la pasen bien, yo me acuerdo de mi primera vez con tu padre. — Ajax expresó, llevándose in regaño de su esposo. —

— Nos vemos hijito. — Dijo lo último Zhongli, para dirigirse afuera del local.—

Albedo y kaeya, unos minutos después hicieron lo mismo, saliendo del bar. Para dirigirse al carro, ninguno de los dos hablaba en el camino. Kaeya estaba feliz de todo lo que sucedió y Albedo estaba nervioso y avergonzado por las palabras de sus padres que no salían de su cabeza. ¿Quería dar ese paso con kaeya?, ósea ya lo habían echo en el pasado, pero creo que no mas de toques y masturbarse después de eso. ¿Si a kaeya no le gusta como se movía?, o veía algo en su cuerpo?. Había aumentando de peso desde la última vez que lo "hicieron".

Sus pensamientos se esfumaron cuando el carro estacionó, en aquel bello hotel. Ahora se sentía más nervioso que antes. Kaeya como siempre un caballero, le abrió su puerta del carro. Albedo puso su mejor sonrisa y bajo del auto, para dirigirse ambos al hotel.

Kaeya hizo todo lo de la recepción y rápidamente le dieron su llave para una de los cuartos más lujosos de aquel hotel. Que no era nada barato, mientras subían por el ascensor, los pensamientos invadieron de nuevo a Albedo. Cada vez estaba más nervioso y avergonzado, sabía qué tal vez todos eso era una estupidez, pero no podía evitar sentirse así y no sabía por que.

Llegaron a la habitación del hotel, entraron y Albedo pensé que kaeya empezaría con la acción. Su sorpresa fue cuando kaeya se quitó sus zapatos, la ropa superior y simplemente se acosto en la gran cama del cuarto. Albedo tenía una expresión de confusión, aún así lo siguió y se quitó sus zapatos, se acosto a lado de su prometido en la cama, sin mirarlo a la cara. Tal vez todo lo que estaba pensando antes era razón y kaeya ya no quería tener sexo con el. Tal vez se veía feo..

— ¿No quieres tener sexo conmigo?. — Dijo Albedo de la da, después de ese silencio cedés el carro. —

— ¿Que?. — Kaeya lo miro confundido, preocupándose al verlo casi al borde las lágrimas. —

— Ya no quieres tener sexo conmigo verdad? — Expresó, nuestra se le escapaba algunas lágrimas. —

— Por que dices eso?, — Kaeya lo abrazo, no le gustaba verlo llorar. —

— Pensé que íbamos a venir a tener sexo..— Trato de secarse sus ojitos. —

— La gente tiene que cambiar su perspectiva de los hoteles. — Suspiró. — Amor, claro que quiero tener sexo contiguo, pero asumí que estarías cansado y querías acostarte a dormir. No es que no quiera, yo amo tenerte todo sumiso debajo mío. — Río, provocando un sonrojo en Albedo. —

— Pues no tuviste que asumir eso... yo quiero que me toques, pero no como las otras veces, quiero... quiero que me hagas el amor. — dijo bastante avergonzado, ahora el sonrojado era kaeya. —

— Si eso es lo que quieres, esta bien, quien soy yo para negártelo. — Sonrió para besar a su pareja. —
.
.
.
.
.
.
(Ya sabemos qué pasó después)
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
——————————————————
Bueno, aquí estamos con este capítulo. Gente soy un anormal, tipo por que termine de escribirlo y no le di publicar. Pero bueno, ya aquí estamos genteee. Saben que los quiero mucho y que aprecio mucho su esfuerzo mis amores. Son lo máximo, y espero que amen el final tanto como yo, gracias por leer este capítulo y nos vemos en el próximo

Zander fuera

Por: Zander
Para: Ustedes
Palabras: 1048