ɢʀᴀᴄɪᴀꜱ ᴘᴏʀ ʟʟᴇɢᴀʀ ~ ᴋᴀᴇʙᴇᴅᴏ -¡ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ!

28

— 5 días antes..

Albedo se levantó ese día, con mucha felicidad, pues oficialmente solo faltaba una semana para su boda, sería el viernes y era lunes. Aún tenía muchas cosas que preparar, como busca estilistas para su peinado, mandarle los trajes y ropa a las damas y caballeros de honor y por fin hacer las invitaciones.

Aunque su día parezca estar muy cargado, kaeya le quito todo ese estrés que podría tener, dándole un hermoso desayuno de buenos días, con muchos beses y caricias.
Su mañana era perfecta y así se vio cuando llegó a su oficina de trabajo.

Pues despojaba una alegría, que se veía a kilómetros, todos en su oficina sabían de su compromiso, y siempre se llevaba felicitaciones de sus compañeros. A llegar a su oficina bárbara lo recibió, diciéndole que hoy era la reunion de la empresa con otros socios. Algo que desmoronó el humor de Albedo de inmediato.

Pues lo menos que quería era hablar con otros millonarios geocéntricos. Pero esperen, deben estar perdido, pues por que Albedo le tocarían estas reuniones, pues recordemos que su jefe, es diluc el dueño de la compañía, con Jean, pues Albedo es el que le sigue, y cuando Diluc ni Jean estaban, el tomaba las riendas de la compañía, con barbara. Y pues ahora mismo Sus jefes no estaban. Lamentablemente, se dieron un viaje de "negocios" a Fontaine, pero esta vez se llevaron a klee.

En fin sin alargar más la explicación, Albedo tuvo que hacer esta reunión, terminando sus ánimos estaban por el suelo y lo único que quería es que kaeya estuviera en su oficina, para que le de mimos. Pues Albedo no sabía que santo lo había escuchado, pues cuando llego a su lugar te trabajo kaeya se encontraba ahí con comida. Algo que le devolvió el ánimo de inmediato.

Ese día de la semana fue normal, la pareja pasó tiempo de calidad, sintiéndose feliz por que cada día, su casamiento se acercaba más!.
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— 4 días antes

Ahora era el turno de kaeya de ser mimado y asi fue, era martes y el tenía libre algo que aprovechó Albedo para llevarlo a comer cuando esté salió del trabajo. Kaeya estaba más que contento pues se sentía cada vez más enamorado de Albedo.

— Te amo.. — dijo entre suspiros kaeya, mientras miraba a Albedo comer y contarle su día de trabajo. —

— Ksskk, también te amo kae.. — Albedo le resultaba gracioso, que kaeya aveces se perdía en sus pensamientos y terminaba decir lo que pensaba. —

Kaeya se había dando cuenta que otra vez había dicho lo que pensaba y se avergonzó mucho.
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— 3 días antes...

Este día fue el más pesado, pues Albedo y kaeya tuvieron demasiado trabajo, en sus trabajos normales y en sus labores para la boda, mandarle a todos las invitaciones, y pagar todo lo que debían, el día fue muy largo y atariado, algo que los hizo querer por fin acostarse en esa cama grande que compartían y dormirse hasta el día de su boda.

— Dios, necesitaba recostarme un rato.. — Albedo se tiro en la cama, al lado de su novio, —

— Ven. — Albedo se puso en su regazo, mientras que kaeya le daba mimos. —

— Estas cansando? — Pregunto recostándose en su pecho. —

— Si.. pero vale la pena, se que en unos días nos casaremos y ser perfecto. — expreso, haciendo mini trenzas en el cabello de Albedo. —

La pareja pasó así casi el resto de la noche, durmiendo relativamente temprano.. poco a poco el día se acercaba y ambos estaban más que delicias.
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— 2 días antes..

Albedo se levantó con un fuerte dolor de cabeza, pues no se había sentido bien últimamente, mira a su alrededor buscando a kaeya, viéndolo salir de la ducha, este lo miro sabíendo que posiblemente no puedo dormir bien por esos malestares que a estado sintiendo. Y aunque ambos tienen una idea de lo que podría tratarse, ninguno de los dos quiere hablar de eso, hasta que sea necesario