No es que ___ odiara los manhwas, al contrario, le fascinaban, pero no podía creer que el típico cliché de reencarnaciones le pasara a ella.
¿Por qué tuvo que aparecer en Japón?
¿Por qué ser una bebé, otra vez?
¿Por qué justo el último Manga/Anime...
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Tal como se suponía, Draken sobrevivió a la operación. La ToMan festejó que su subcomandante esté vivo, yo aproveché y le di las llaves de la motocicleta de Mikey a Emma, ya que no pude encontrarlo en ningún lado.
Procedí a retirarme del lugar bajo la atenta mirada de la ToMan, no es como si conociera a todos para poder entablar conversación, apenas era alguien que había apoyado en una pelea porque su líder al final terminó involucrándome.
—¡Fumiko-chan! ¡Espera! — el grito de Takemichi hizo que la pelirroja se detuviera y se diera la vuelta para ver al rubio con la respiración agitada por haber corrido un gran tramo, (según él). — ¡Muchas gracias por ayudarme! — el joven Hanagaki se inclinó ante ella, tenía suerte haberse alejado del hospital donde nadie podía verlos.
—Ah, no es nada. —hizo un ademán con su mano y volvió a retomar su camino a su casa, para su suerte, les había mandado un mensaje a sus padres del por qué llegaba tarde.
—E-Eh, ¿Ya te vas? — preguntó nervioso el rubio, a lo que ella asintió. — P-Pero, estoy segura de que Emma y Hinata quisieran verte.
—Deben estar agotadas por el día de hoy, además estoy segura de que ellas se irán a sus casas, hablaré con ellas otro día.
Takemichi miró como se alejaba la pelirroja, en el futuro no había escuchado de ella, pero tampoco conocía a toda la ToMan en el futuro, por lo que creyó que ellos influyen de manera mínima en el futuro. No obstante, el sonido de una motocicleta asustó a los presentes, pero al ver a una cabellera lila, ambos se aliviaron.
—¿Quieres que te dé un aventón a tu casa? — preguntó Mitsuya a la pelirroja, quien se encogió de hombros y aceptó la propuesta, estaba segura de que no habría transporte público a esta hora.
—Claro.
—Takemicchi, ¿Podrías decirle a Mikey que yo le estoy llevando a su casa? — el rubio asintió, después de la pelea, no podía desconfiar del capitán de la segunda división. —Gracias, entonces, ¿Dónde queda tu casa? — esta vez preguntó a Fumiko quien se sentó detrás de él.
—Tú conduce y yo te guío.
Mitsuya aceptó tal orden y condujo por Shibuya sin intercambiar alguna palabra hasta llegar al hogar de la pelirroja, quien le agradeció por el viaje
—No sabía que Mikey tuviera novia. — comentó el joven de cabello lila, ocasionando que la chica se diera la vuelta.
—No soy su novia. — el chico se avergonzó.
—Lo siento, pensé que como habías llegado con él y que además dijo que habían arruinado su salida... —Fumiko asintió ahora entendiendo porqué creyó que salía con el líder de la ToMan.
—Solo fue una salida de amigos. —admitió con tranquilidad, intentando calmar al pandillero. — Además, no creo que él sea de personas que le gusten las citas. — Mitsuya asintió pues él creía lo mismo.
