No es que ___ odiara los manhwas, al contrario, le fascinaban, pero no podía creer que el típico cliché de reencarnaciones le pasara a ella.
¿Por qué tuvo que aparecer en Japón?
¿Por qué ser una bebé, otra vez?
¿Por qué justo el último Manga/Anime...
Preparen sus comentarios porque de eso dependerá el final de este lindo fanfic 😈
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Debería castigarte por espiarla.
Sanzu tragó saliva, un poco nervioso por la ira de Mikey, pero estaba satisfecho por entregarle dicha información, y es que le había contado toda la situación que pasó con Fumiko y Baji.
—Pensé que le alegraba escuchar que ella le escogió a usted antes que a cualquiera.
Y es que el pelirrosa no se alejaba de la verdad, Mikey estaba un poco contento de que Fumiko recalcó su lealtad hacia él. Demostrando que no lo abandonaría, pero por otra parte estaba enojado porque se supone que debía estar ella vigilando a quienes fueron sus amigos para evitar que se metieran en problemas.
—Llama a Miko, hablaré con ella antes de la reunión.
Acatando las órdenes de Mikey, Sanzu se retiró para buscar a la pelirroja. Pasaron unos diez minutos en los que llegó Fumiko, vistiendo esta vez la gabardina de la Kanto Manji, pero lo que más llamó la atención del rubio, fue que no estuviera usando su peluca ni la mascarilla que cubría parte de su identidad.
—Necesito contarte lo que pasó con Takemichi y Baji. — dijo Fumiko con voz calmada.
Es obvio que Sanzu le contó sobre lo que sucedió, pero era mejor que yo le contara con exactitud de lo que hablé con ellos.
Aunque obviamente evité ciertos detalles.
—Lo siento por fallar en mi misión. — Se disculpó bajando la cabeza, a lo que Mikey le miró momentáneamente.
—Fue Takemichi quién te enfrentó, ¿No es así? — ella asintió. — Entonces es culpa de él que se cayera la misión. No quedó de otra que revelar la verdad.
Alzó la mirada y observó a Mikey quien estaba atento al gran ventanal del lugar, observando las calles de Shibuya.
—Si Takemichi decide enfrentarme, toda la Kanto se enfrentará. — dictaminó Mikey.
—No creo que Takemichi pueda reunir una pandilla de siquiera cien hombres, podríamos... — sin embargo, se calló cuando Mikey le lanzó una mirada muy seria, logrando que se guardara sus comentarios. — De acuerdo, será lo que tú decidas.
—Hoy en la reunión quiero que estés atenta a los movimientos de Wakasa y Benkei, —fingió que no había pasado nada. — no me confío de ellos aún.
—¿Es porque estaban en Brahman? — Mikey asintió. — No te preocupes, hasta Sanzu desconfía de ellos porque estuvieron con su hermano, tendremos un ojo en ellos.
—Bien, ¿Ya se encuentran los demás en la sala?
—Sí, todos vinieron.
—Entonces vamos, veamos que nos tienen preparado los demás.
