Por Un Huevo /QSMP / Fitreen

Sr. Melissa

Narrado semipresencial:

No sabía el como terminó aquí, al frente del lugar tan llamativo y popular de la isla, dónde la gente venía y ahogaba hasta no poder ver con la lujuria y actos que remuevan tus sentidos.

Aquel llamado lugar "Causulonas" se encontraba aquel oso mirando el llamativo cartel neon radiante que había colocado Maximus encima del burdel.

Abajo de este al lado de la puerta estaban fotos de las estrellas del lugar.

Reconoció a Vegeta inmediatamente, por aquellos llamativos ojos morados, este tenía una sonrisa en su cara, mientras dejaba relucir sus ojos con su trabajado cuerpo que cargaba y que muchos deseaban.

Aunque bueno... Spreen no quería para nada ver a Vegeta bailar, sería demasiado raro? Si... Para el, tenía respeto a Vegeta y es por qué era un Thyhard en las construcciones.

A Foolish lo jodía por hablar inglés, pero nunca llegaba a nada en serio contra el tiburón-totem, mientras que con Vegeta era de alguien de España y se armó tremendo castillo en los primeros días.

Le caía bien... Raro de el, Vegeta era encantador y carismático que incluso lo veía como un amigo y nada más, siempre dispuesto a ayudar a los demás y con incluso con bromas pesadas; era divertido pasarla al lado de el.

Spreen respetaba a Vegeta y Vegeta admiraba a Spreen.

— No pensé que fueras de esta onda — Comento para apartarse y devolverse a su casa, pero oía una voz... No la reconocía, era femenina y elegante mientras cantaba una dulce melodía — Che, te dónde pijas viene eso? —

Sus suaves orejas se movían con curiosidad intentando buscar el origen de la melodiosa voz, hasta que encontró y vio aquel panel, la imagen de la chica iluminandose con el neón del cartel.

Le recordaba a alguien... Pero no sabía a quién.

No iba negar que si estaba bonita la minina, sus curvas de la cintura combinando con el hermoso vestido rojo llamativo que cargaba junto con aquellos labios de la piel morena, su cabello ondulado castaño brillaba como nunca y se llevaba la atención de todo el mundo; sus ojos cafés oscuros, eran raros, se suponía que eran oscuros; pero brillaban como una estrella, no había que comentar sobre su bulto y lo demás que no se quedaban atrás de la magnífica mujer que estaba viendo.

—No estaría mal, conocer el lugar no?—Sin darse cuenta sus piernas empezaron a caminar hasta la puerta, que detenía el bello canto de la mujer.

Abrió con calma la puerta, para entrar y escabullirse entre la multitud que se armaba en el escenario, se acercó con rapidez a la barra donde no se veía ni una alma; ni siquiera el mesero estaba ahí, se colocó detrás de esa barra y empezó a buscar cualquier vino argentino de más de 7 o 9 años para adelante.

— La muerte ya llegó — Parece que van a cantar otra canción —Esa etapa ya quedó atrás —

Espera ... Ese es...no no puede ser el!...

— Algo nuevo inicio — Aquel otro chico cantaba, mientras se movia en aquel tubo extravagante — Creo que me tienen que adorar —

Ah! Hijo de puta ¿Que haces acá?

—Por la forma en que soyyy— Parece que Vegeta hoy no tiene que trabajar — Por drogarme hasta el fin—

Bueno... Hay no te lo niego.

— Un coma yo padecí—¿Que? ¿Cómo que coma? —Y no me importó —

Vine a tomar, no a escuchar todo tu desarrollo de personaje.

—La emoción yo perdí — Pues cada uno con lo suyo no?...Roier. —En zorra me convertí —