One-shots snowbarry

Solo basta una mirada

El equipo Flash se había desmoronado, sin flash no podían llamarse un equipo, las cosas cambiaron a los pocos días de que Barry quedara atrapado en la fuerza de velocidad, el ambiente era distinto, los crímenes en la ciudad si bien se incrementaron en cierto punto no era tan fascinante atrapar metahumanos o ladrones de banco, más que nada cumplían con una de las tareas que les dejo Barry durante su ausencia.

Caitlin a pesar de lo que muchos piensan se quedó a trabajar en el laboratorio, cada día intentaba ignorar aquéllos comentario mordaces que decía Iris, pasaba noches enteras despierta buscando algún método para traerlo de vuelta, cisco a veces se le unía, pero cuando pasaron dos meses poco a poco iban perdiendo la esperanza, pero aun así jamás dejaron de intentar de probar diferentes métodos. Hasta que un día luego de seis meses sin el héroe escarlata lograron traerlo devuelta. Las alarmas del laboratorio se activaron y recibieron una llamada diciendo que había vuelto y su ubicación.

-Cisco rápido vámonos.
-Lo esperamos 6 meses él puede esperarnos 5 minutos.
-Cisco.
-Okay sin bromas vamos.

Ambos amigos llegaron al lugar no se molestaron en llamar o avisarle a Iris lo único que les importaba era su amigo y dado que la princesa caprichosa no tenía ni intenciones de que Barry volviera continuaron con su camino.

-Joe ¿como esta?
-No lo sé, recibí una llamada sobre que estaba aquí, lo fui a ver parece perdido y no ha dejado de murmurar cosas y anotar cosas en las paredes.
- ¿Lo reviso algún medico?
-No, te estábamos esperando.
-Papá, como es eso de que volvió, porque no me avisaron primero.
-Hija él debe de estar alterado lo mejor es que lo revisen para ver si algo se salió de control.
-Pero él se me había declarado antes de partir.
- ¿Tú no estabas empezando una relación con Eddie?
-No viene al caso, quiero verlo si hay alguien que puede traerlo del vacío de su mente esa soy yo.
-Primero debe verlo un médico, y por lo que me había dicho una declaración no fueron las últimas palabras que el té dirigió.
-Si lo fue dijo que estaba comenzando a sentir cosas por un miembro del equipo y que no quería decir nada para cambiar las cosas dentro del equipo.
-Y tú piensas que se refería a ti-dijo cisco tratando de no señalar lo obvio.
-Sé que sí, nos conocemos desde pequeños, además él siempre se ha sentido atraído hacia mí.
-No tengo tiempo para discutir lo improbable de que ese sentimiento hacia ti sea lo que tú piensas ahora me importa mi amigo, pero si quieres probar tu punto ve y hazlo entrar en razón si lo logras no dudare de ti nunca más- Dijo Cisco con un toque de diversión en la voz, él sabía a quién iban dirigido los sentimientos del héroe y no eran para la niña consentida loca por atención.
-Lo haré.

No pasaron ni cinco minutos cuando salió con la mirada llena de ira y molestia por no haber conseguido lo que quería, ella estaba segura de que era la persona de la que Barry hablaba en ese momento y no quería admitir que se había equivocado.

-Está fuera de sí dudo que algo pueda hacerlo reaccionar.
-Llevémoslo al laboratorio así poder examinarlo mejor. ¿Abres una brecha? -Le pregunto la castaña a su mejor amigo.
-No, Iris dijo que nos llevaría en su escoba.
-Cisco.
-Okay ya entendí no andas de humor para bromas, vámonos.

Todos se metieron a la brecha y llegaron al laboratorio a Barry lo llevaron a la sala de contención para metahumanos.

- ¿Quieres que me quede en caso de algo?
-Si quieres quédate creo poder controlar a un velocista sin poderes.
-Sí, claro como si tu fueras capaz de lo que yo no pude- Como siempre la morena tirando su veneno por todos lados.
-Mira una víbora, a no eras tú por un momento me asuste- Dijo Cisco hablándole a Iris, la castaña solo quería reír, pero sabía que eso sería peor.
-Okay voy.

Caitlin ingreso a la capsula en donde estaba Barry seguía anotando cosas en las paredes, trato de no moverse de manera violenta para que el velocista no la percibiera como alguien peligrosa. Miro los dibujos que el hacía, pero no lograba encontrar patrón alguno.

-Hola Barry, sabes no creo ser buena dibujando quizás cosas pequeñas, pero no es lo mío.

El velocista solo murmuraba cosas sin sentido aun no la miraba la castaña con pasos lentos se acercó y se sentó a su lado.

-Barry, sé que en alguna parte de tu mente me estas escuchando y solo quiero que sepas que estas a salvo, nada te pasara aquí, estas en casa.
-Casa, casa, casa.
-Sí, sabes no he tenido a nadie a quien hacerle galletas, Cisco no las disfruta como tú, me alegro de que hallas vuelto Barry.
-Casa, equipo, casa, casa.
-Oye, mira- la castaña poco a poco pasaba su mano por la espalda del velocista llego a su cabeza y comenzó a jugar con su cabello- Ya no hay peligro, lo lograste, eres un héroe Barry Allen.

Ambos al fin pudieron cruzar su mirada, Caitlin le dedico una mirada cargada de cariño y esperanza Barry aun con dudas y con la mente vuelta un lio acerco su mano poco a poco a le mejilla de la castaña como si tuviera miedo de que fuera una ilusión y que con el más pequeño movimiento brusco ella se desvaneciera como tantas veces dentro de la fuerza de velocidad.

-Caitlin.
-Hola.
-Estas aquí- susurró.
-Sí, no podía dejar a mi paciente favorito sin supervisión ¿No crees?
-Volví.
-Sí, volviste y te digo algo, te eche mucho de menos.

El castaño se tiro a los brazos de su doctora favorita alegre de haber vuelto, luego de unos segundos se separaron y le dedico una sonrisa.

-Muy bien señorito que le parece si reviso que todo esté bien.
-Okay.

Luego de unos 15 minutos la revisión estaba completa, menos mal no se deterioro en la fuerza de velocidad, solo esta un poco cansado.

-Abra que hacer algo con esa barba, Cisco puedes traer un recipiente con agua tibia, crema para afeitar y una rasuradora.
-Si ningún problema, ¿Pongo el agua a calentar también? Digo para él te de las cuatro.
-Sigue con tus bromitas y te cortare el pelo mientras duermes.
-Okay tranquila, ya voy-dijo con las manos alzadas yéndose.

Al parecer todo estaba bien con su salud bueno físicamente hablando, luego tendría que hacerle pruebas a su velocidad, pero por hoy lo dejaría descansar.

- ¿Te molesta si te afeito o prefieres hacerlo tú?
-N-no me molesta.
-okay vámonos a la obra.

Con cuidado puso la crema sobre la barba del castaño y con movimientos delicados rasuraba toda la barba el solo la miraba como permanecía concentrada, ninguno se percataba de que al otro lado del cristal tenían un pequeño grupo de espectadores incluso había algunos comiendo palomitas de maíz como si estuvieran disfrutando de su telenovela favorita, la morena se había ido hace ya un tiempo. Continuaron mirando la interacción del par de tortolos que aún no se percataban de los sentimientos que compartían por unos minutos más luego decidieron que les darían un poco de espacio por eso irían a vigilarlos y a continuar con la historia a través de las cámaras de seguridad.

-Muy bien señorito estas como nuevo, ahora a descansar que mañana será otro día.
-Y si vuelvo a la zona de velocidad- comento con duda y temor el castaño.
-No lo harás, el equipo está aquí no te dejaremos volver ahí, estas a salvo.
-Pero y si...
-Barry nada malo pasara, lo prometo, estas en casa no permitiré que te alejen nuevamente.
- ¿Te quedas conmigo?

El velocista estiro la mano con cierta esperanza de que cierta doctora la tomara y se quedara velando sus sueños y para protegerlo de la fuerza de velocidad, Caitlin no dijo nada solo acaricio con cariño la mejilla del castaño, lo miro con tanto amor que las personas a través de la cámara lograron sentir la emoción del momento tanto que hasta suspiraron a la misma vez con cierto anhelo de en algún momento experimentar eso con alguien especial. Volviendo con aquellos tortolos Caitlin lo ayudo a recostarse y se iba a sentar a su lado, pero nuestro velocista tenía otro plan en mente, se movió hacia la orilla y sin soltar la mano de la castaña la ayudo a acomodarse a su lado, en pocos minutos el castaño estaba durmiendo y Caitlin se dedicó a velar su sueño sus manos jamás se separaron y sin saber en qué momento ella también fue al mundo de los sueños.