One-shots snowbarry

El baile

Narrador omnisciente

Todo era un caos, había folletos y revistas por todos lados, muestras de colores, arreglos florales y de peinados. La gran boda de Barry y Iris se acercaba con el paso de los días y a tan solo unos meses las cosas se estaban volviendo algo alocadas. El héroe de ciudad central tenía que saber cómo dividir su tiempo ya que no podía ser solamente flash sino que además debía ser forense y un buen prometido, al menos tenía su súper velocidad sino justo en ese momento estaría llegando tarde a las pruebas de pasteles.

-Muy bien, me dieron algunas opciones con respecto a los sabores, pero aun así agramamos otras muestras para que degusten, pasen por aquí, este que tenemos aquí es de galletas con esencia de naranja.
- ¡Dios! esto esta delicioso-dijo el velocista apenas probo el trozo de pastel.
-Esta bueno, pero la naranja es muy notoria y no me gusta.
-En ese caso tenemos este de avellana con mermelada.
-Este igual me gusta 10 de 10- Barry le sonrió a la chef.
-No me sabe a nada, la verdad.
-Bueno, entonces sigan probando este es un pastel de coco con chocolate.
-Siendo sincero creo que cualquier pastel que me coloque en frente me va a gustar, están muy buenos.
-Pero Barry aun no me decido y esto debe quedar listo dentro de esa semana.
-Si quieren pueden llevarse algunas muestras a casa para decidir mejor, o si quieren me mandan opciones de sabores y hacemos muestras en base a eso.
-Me parece bien ahora yo tengo que ir a la prueba de vestidos nos vemos cielo, adiós señora Harris.
-Adiós am-antes de que pudiera decir algo más la morena ya se encontraba fuera de la tienda- lo lamento señora Harris.
-No te preocupes muchacho, son muchas cosas que planear debe de estar estresada.
-Si le soy sincero intento ser de ayuda, pero es como si no quisiera escuchar mis ideas yo le digo que quiero algo sencillo y ella invita a como 200 personas ¿de dónde conocemos a tantas?
-Tranquilo muchacho, entiéndela este es el día de su boda en donde una chica debe brillar y resplandecer.
- ¿Y qué hay de mí? Se supone que también es mi boda, también es mi gran día, pero a nadie parece importarle eso.
-Piensa bien las cosas muchacho, hazte una pregunta ¿así es como quiero que sea mi vida? Y si la respuesta es sí, pues sigue adelante, pero si la respuesta no es clara será mejor que pares y pienses en donde te estas metiendo.
-Gracias, a veces se me olvida que no debo ir a toda velocidad.
-Ten un buen día muchacho, que no se te olviden los pasteles.
-No tranquila y gracias, nos vemos.

Narra Barry

Luego de salir de la tienda Barry pensó en ir al laboratorio, pero de igual manera no tenía prisa, si todo a su alrededor iba a toda velocidad por primera vez él quería ir lento, quería caminar, disfrutar del día, y quizás pensar en lo que le había dicho la señora Harris.

¿Realmente quería continuar con los planes de la boda? ¿estaba yendo por el camino correcto? Por lo que parecía una idea increíble hace unos meses ahora viendo la realidad la idea no le parecía tan glamorosa, y mientras más caminaba más dudaba si Iris era la persona con la que pasar toda su vida, formar una familia y permanecer juntos hasta que la muerte los separe. No creo estar tan desesperado como para pedir alguna señal sobre lo que debo hacer, pero siendo sincero no me molestaría si algo me dijera que no estoy tomando la mejor decisión para mí y de que todo esto es muy apresurado.

Narrador omnisciente

-Lo veo muy pensativo el día de hoy señor Allen- escuchó a su lado, rápidamente se giró esperando encontrar algún villano o algún atacante, pero su sorpresa fue grande cuando vio a Caitlin caminando a su lado.
-Cait hola.
-Hola ¿Hacia dónde ibas?
-A ningún lado en realidad solo camino, ¿y tú?
-Al laboratorio, pero me desvié por un helado.
-Típico- el castaño sonrió todas las veces que la castaña llego con un cono de helado en la mano o todas las veces que salían junto a cisco y se pedía un helado y sin importar que estuviera muy frio el día, lo que era muy seguido.
- ¿De dónde vienes? - pregunto con curiosidad la castaña.
-De la muestra de pasteles, aun no nos decidimos.
-Todo a su tiempo Barry que tu vayas a toda velocidad no significa que las demás cosas también, a veces solo tenemos que dejar que el tiempo haga de las suyas.
-Aun no me acostumbro a eso.
-Lo sé, pero para eso estoy yo aquí- en ese momento se escuchó algo vibrar, Barry se tocó los bolsillos, era su celular.
-Espera un segundo- contesta el teléfono- sí, diga, carajo lo había olvidado voy para allá- cuelga y guarda su celular.
- ¿Todo bien?
-Si se me olvido que teníamos reservado el salón para practicar el baile para la boda y Iris está en la prueba de los vestidos.
-Si quieres voy contigo digo, sé que Iris sabe bailar lo que no estoy segura es si usted señor Allen sabe.
-No me digas así, sabes que no me gusta.
-Entonces te seguiré diciendo así, no seas llorón, vamos prometo no burlarme demasiado y no me quejare si me pisas los pies.
-ja ja ja, muy graciosa.
- ¿Cuánto tiempo tenemos para llegar?
-3 minutos así que termina tu helado, para irnos.
-Me molesta que hagas eso- siempre que tenían que llegar a algún lado con urgencia Barry siempre esperaba hasta el último minuto para correr.
-Te encanta y lo sabes- se lo dijo con un tono algo arrogante y eso era algo que nadie ni siquiera ella podía cuestionar, de alguna manera Barry conocía cada detalle de esa, lo que le gustaba lo que no, lo que la ponía feliz y aquello que la ponía triste, como se comportaba como una niña pequeña cuando un experimento salía como lo había planeado, cada mínimo detalle era notado por el castaño.
-Jamás lo admitiré.
-No hace falta, te conozco, bueno señorita afírmese bien porque el tren esta por partir, abróchese los cinturones y recordamos que no debe sacar manos ni pies por las ventanas- Barry intento bromear un poco ya que sabía que correr con el causaba un poco de ansiedad en la castaña.
-solo vamos.