Capítulo 28

4K 536 1K
                                    

Vino

La risa de Evanie resuena por todo el lugar. La brisa fresca mueve mi cabello en un vaivén apacible. Lila ha traído limonada a un pequeño mirador de madera y ahora ambas estamos mirando como Evanie persigue a un bebé burro. Es tierno, realmente adorable.

― Le gusta mucho el lugar. ―comenta Lila.

― Sí, creo que va a extrañarlo. ―musito tomando un poco de mi vaso de limonada.

― ¿Pasarán muchos días fuera?

― No, creo que será un par de días a lo mucho. ―murmuro―. Volveré rápido.

― Nunca he tenido una compañía tan grata como la de ustedes. Hace mucho tiempo que vivo sola.

― De igual forma no creo que me quede aquí más de un mes.

― Es una pena.

Sí, una pena.

Pero yo tengo deberes. Debo encontrar a mi progenitor verdadero. Es ridículo, pero parece un chiste todo esto. Siempre pensé que mi padre era Noah, un excelente hombre. Luego... Blay me mintió diciéndome que era él. Y ahora resulta que tengo un padre que puedo jurar que no sabe que existo.

¿Me matará cuando sepa de mí? ¿Qué carajos pensó cuando se metió con mi madre?

Exhalo con cansancio. Hace días que no sé de Arien, el pobre debe estar loco buscándome.

En la noche estoy arreglando un pequeño bolso. Algunas cosas necesarias y nada más. Le he comprado un regalo a Mia, sé que va a adorarlo porque Eva lo escogió.

― Mami yo no quiero que me dejes con Jacqueline ni con Noah.

― Eva...

― Yo quiero estar contigo. ―gimotea y la miro. Está sentada en el borde de la cama. Tiene su pijama y una pequeña corona de princesa en la cabeza.

Es de juguete. Se vería más linda con una de verdad, pero no quiero que sea pretenciosa.

― No te voy a dejar con ella. ―le aclaro por enésima vez.

― Pero... me has dejado antes. ―balbucea y respiro hondo por su comentario.

Me duele. Aún me duele eso, que ella recuerde y sepa entenderlo me hiere más.

― El mundo es peligroso, Eva. ―agarro sus manitas arrodillándome frente a ella―. Y tú no puedes estar en peligro, tienes que estar segura, y si estás segura mientras yo estoy... en otro sitio es porque hay un plan mejor.

― ¿Un plan mejor?

― Tengo que hacer que el mundo sea seguro, y por eso me puedo ausentar. ―ella hace un puchero.

― No quiero.

― Sí, te entiendo, nena. Pero puedes pensar que estoy trabajando en ese mundo seguro para las dos, y para Junko, y para Mia...

― ¿Es como irse a trabajar?

― Sí, exactamente. ―sonrío―. Yo voy a trabajar y tú... te quedas con mamá Jacqueline mientras regreso. ―toco su mejilla―. Siempre voy a regresar.

― Júralo por el meñique. ―me dice alzando su manito.

Enrosco mi meñique en el de ella, apretamos un poco y luego nos soltamos para chocar nuestros puños y entrelazar nuestros dedos con fuerza.

― Evanie y Niamh. ―recito.

― Siempre se encontrarán. ―declama sonriendo.

― Y estarán juntas...

Sangre de arcángel [+21]Where stories live. Discover now