San Fu 6.

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"—Fuera. —Jiang Kuo señaló la puerta—. La habitación es mía ahora".







—Un héroe de la escuela—, repitió Li Zirui como si le preocupara que no entendiera. Incluso continuó explicando—: Un héroe que salvó la escuela.

—Oh. —Jiang Kuo asintió, aunque la respuesta no hizo nada para aclarar su confusión, solo confirmó que había escuchado las palabras correctas.

—Escuché que resultó herido mientras salvaba la escuela, pasó medio año en el hospital. —Li Zirui dijo y chasqueó la lengua dos veces—: Qué genial.

Jiang Kuo había planeado dirigir la conversación hacia el aire acondicionado, pero algo en la reacción de Li Zirui le dijo que Duan Feifan probablemente podría instalarse en la oficina del decano y a todos les parecería bien.

—¿Qué hizo? —Jiang Kuo no pudo evitar preguntar.

—Ni idea. —Li Zirui pensó por un momento—. No pregunté, solo sé que ayudó a la escuela, tal vez había una bomba...

Jiang Kuo bostezó. —¿Así que «héroe de la escuela» es un apodo que se te ocurrió?

—En realidad no, he escuchado a otras personas llamarlo así. —Dijo Li Zirui—. Probablemente, lo han abreviado, ya sabes, salvar y proteger la escuela, ¿no le convierte eso en un héroe, también conocido como héroe escolar?

—¿Qué pasa con la parte de proteger? —Jiang Kuo dijo—: ¿Por qué no abreviarlo a protector de la escuela?

Li Zirui abrió la boca sin palabras como un pez antes de susurrar: —Creo que hay una razón por la que no le agradas a los demás, estás perdiendo el punto a propósito, ¿realmente importa cómo se le llame?

—Entendido. —Jiang Kuo agitó la mano—. El punto es que es un héroe.

—Exactamente—, dijo Li Zirui.

—¿Qué quieres decir? —Duan Feifan bajo la voz—. Pensé que habíamos acordado que no estaría en el escenario.

—Sí, no en el escenario como orador—, dijo Ding Zhe—. Solo unas pocas palabras como representante de primer año, luego, puedes permanecer en la parte de atrás. No es necesario que cuentes la historia de tu vida, solo siéntate en la parte de atrás hasta el final.

—¿Puedo usar mi teléfono? —Duan Feifan caminó hacia los escalones junto al podio.

—¡Da buen ejemplo por una vez! —Ding Zhe dijo—: ¡Aunque no digas nada, todavía eres el representante de primer año!

El auditorio estaba lleno de gente cuando Duan Feifan se sentó en el sitio que le habían designado. Al sentarse, se dio cuenta de que la calva de un director frente a él bloqueaba la vista de la mitad de su rostro, lo cual era bueno.

Ninguno de los nuevos estudiantes se comportaba como si estuvieran en una asamblea, el zumbido era constante y muy hipnótico.

Duan Feifan se reclinó en su silla, miró fijamente el cartel que tenía en la mesa delante de él y comenzó a perder el sentido.

Los administradores hablaron por turnos, pero ninguno de ellos lo hizo durante demasiado tiempo, parecía que perder el tiempo no era su estilo.

Lástima que estas semanas en casa haya sido casi nocturno, levantándose a las tres o las cuatro de la mañana para ayudar a su tío con las entregas antes de salir a correr por la mañana y luego dormir hasta el mediodía.

RICKY RICÓN Y UN CARNICEROWhere stories live. Discover now