𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟖

2.7K 220 32
                                    

"The Escape" pt. 2

Jenna se encontraba en su habitación preparándose para la divertida salida familiar.

Envolvió su cabello nuevamente en la toalla y revisó su armario para conseguir algo apropiado para la tarde. Tomó un conjunto que aún no había tenido la oportunidad de usar, el cual consistía en un pantalón de jean ancho color rojo, un top de tiras a juego con el pantalón y una chaqueta corta.

Hoy estaba completamente de rojo a excepción de sus zapatillas color negro, retocó un poco su cara, arqueando sus pestañas y colocándose un poco de labial. Antes de finalizar peinó su cabello, dejándolo suelto.

-----------

La tarde fue muy divertida realmente, los tres habían ido a un parque de diversiones y juntos subieron a muchos juegos, corrieron por diferentes lugares, comieron cualquier tipo de golosinas, para celebrar el merecido diez que recientemente había obtenido la menor.

Se podía apreciar como el sol iba desapareciendo, dejando ver una hermosa mezcla de colores en el cielo, los Bennet dieron un último paseo mientras tomaban un helado. Ambas mujeres iban tomadas del brazo de Víctor, el cual contaba diversos chistes para hacer reír a sus damas.

La mejor tarde de todas.

Todos llegaron muy agotados a casa, por lo que Jenna se ofreció a cocinar algo rico para los tres, sus padres aceptaron gustosos, pero antes fueron a tomar un reconfortante baño.

Mientras Jenna se encontraba en la cocina, juntó todo para preparar una pasta con salsa, puso la pasta a hervir y cortó las verduras para hacer la salsa.

De su bolsillo sacó cuidadosamente una pequeña bolsita que contenía un desconocido polvo blanco, lo echó completamente dentro de la salsa y mezcló rezando que no se sintiera.

Observó hacia todos lados para asegurarse de que ninguno la había visto hacer eso.

Cuando la comida estuvo lista la sirvió en tres platos y se sentó en su lugar esperando a sus padres. Al bajar ambos se ubicaron en sus respectivos lugares, la familia comenzó a comer, ya algo cansada.

Conversaron un último rato, contaron algunos chistes más para reírse juntos.

-Ya sé lo que quiero ser cuando termine el secundario -soltó alegremente.

-¿Sí? ¿Y qué es? -preguntó Nathalie.

-Quiero ser médica cirujana.

Víctor y Nathalie, se dedicaron una ligera mirada, mientras sonreían por la noticia que les acaban de dar.

-Es una carrera preciosa hija, estoy muy orgulloso de ti -respondió su padre, mientras la madre asentía.

Los bostezos ya habían comenzado, la primera fue Nathalie, seguida por Jenna y finalmente Víctor, los tres lucían cansados. La pareja se levantó lentamente pidiéndole a su hija ordenar la mesa, la cual hizo un pequeño berrinche, pero acabo accediendo.

Sus padres, le dieron las buenas noches y subieron a su cuarto, en eso ella se tomó el tiempo de dejar todo ordenado. Cuando acabó entró a la habitación de los señores Bennet, fingiendo tener un dolor de cabeza, pero ninguno respondía, hizo una pequeña celebración y dejó un pequeño beso en la frente de cada uno.

Antes de salir tomó la billetera de su padre, sacando algo de efectivo y se escabulló a su habitación.

Podía sentir la tensión invadir cada centímetro de su cuerpo, cada minuto era valioso en este momento, se sentía como si el tiempo corriera más rápido de lo normal.

Tardó unos minutos en empacar algunas prendas y guardarlas en el bolso, cuando lo tuvo listo tomó un papel y un bolígrafo para poder escribir una carta para sus padres.

------------------------------------------------------------------

Queridos padres:

Soy consciente de que les prometí dejar la música de lado, pero fue imposible. La música ya es una pieza importante en mi vida, y no la dejaré solo porque ustedes quieren que siga una vida aburrida.

Les vuelvo a repetir, el estudio no lo es todo, no va a darte felicidad a no ser que seas un jodido traga libros, esa no es la vida que quiero para mí. Ustedes ya vivieron su vida y no tengo idea si realmente era la vida que querían, pero es mi turno de vivirla y hacerlo a mi manera.

Pueden tratar de buscarme, pero ya saben, Los Ángeles es una gran ciudad, yo les recomendaría no intentarlo, porque será casi imposible para ustedes. Olvídense de mí, hagan de cuenta que jamás tuvieron una hija, pues, eso mismo haré yo.

Con mucho amor Jenna.

Pd: Papá tomé algo de dinero de tu billetera, lo iba a necesitar. ¡Besos!

------------------------------------------------------------------

Se tomó una dulce fotografía sacando el dedo medio, con su cámara instantánea para dejarla junto a la carta y el toque final... agarró el examen que aún se encontraba sobre su escritorio, rasgándolo por la mitad, así lo colocaba debajo de la carta.

Observó su reloj y ya eran las dos de la madrugada, era hora de terminar con esto.

Abrió la ventana para poder sacar su bolso, Liam lo tomó colocándolo en el suelo, para que pudiera ayudar a Jenna, el la sostuvo fuertemente mientras ella salía y cerraba la ventana.

Ambos estaban agradecidos de que sus vecinos no anduvieran despiertos a esta hora y que tampoco tuvieran cámaras que apunten en esa dirección.

Corrieron rápidamente hasta el vehículo de Liam que se encontraba a una cuadra, subieron y comenzaron a evitar las zonas con cámaras.

De esa manera comenzó el viaje a Los Ángeles, por fin lo estaban logrando.

La mente de Jenna se llenó de viejos recuerdos con sus padres, del momento en el que se sentían orgullosos de ella por haber hecho su primera canción.
Sus azulados ojos se llenaron de lágrimas, porque a pesar de lo que ellos le habían hecho, los seguía amando y tal vez nunca dejaría de hacerlo.

Mientras se iban alejando del pueblo era inevitable para ella mirar hacia atrás. ¿Qué ocurre, Jenna? ¿Te estás arrepintiendo?

Al llegar a Los Ángeles, Samanta Ferro, esperaba a Jenna para poder llevarla al departamento y que nadie notara el cambio de vehículo.

Jenna se despidió de Liam, agradeció por la valentía del chico, dejó salir nuevamente algunas lágrimas y le regaló un fuerte abrazo al rubio, el cual aseguró siempre estar para ella.

Samanta ayudó a Jenna a cargar las cosas en el carro y se fueron un poco más tranquilas al departamento.
Por suerte el depto. de Sam se encontraba en un barrio privado, por lo que no cualquiera tenía acceso a él, asegurando un poco más la estadía de la menor.

Ambas chicas dormirían por un tiempo en la misma habitación, cosa que no era problema para ninguna.

El escape había resultado un éxito, Jenna finalmente se encontraba en L.A. a salvo y siendo cuidada por su mejor amiga, pero aún sentía cosas raras en su estómago.

Solo faltaba que sus padres vieran la carta y notaran su ausencia...

𝐋𝐎𝐕𝐄?  │  Tom KaulitzWhere stories live. Discover now