Doncel

31

Otro día había llegado para desgracia del Hatake pues no tenía muchas ganas de ir al entrenamiento diario de ANBU pero tampoco es como si tuviera la oportunidad de faltar.

Con toda la calma del mundo se preparó tranquilo, hizo su desayuno, se puso su uniforme y salió en dirección al cuartel, en el camino las calles estaban casi desiertas, era muy temprano a esa hora los civiles dormían a menos que hicieran algún trabajo de agricultura.

Acelero el paso, sabía que llegaría muy temprano pero eso también le daría el tiempo suficiente para leer un libro, ese libro se lo había recomendado un compañero de otro escuadrón, hasta se lo había regalado, no tenía ni la más mínima idea del contenido pero no creía que fuera algo del otro mundo.

Tal como predijo, había llegado mucho antes, eligió un árbol cómodo y cercano como solía hacer cuando esperaba a que llegara el resto de su equipo al lugar acordado para el entrenamiento, no mentiría extrañaba un poco esos tiempos.

—El tiempo avanza muy rápido no? Tsunade-sama?—aquella pregunta interna hizo que una gotita de sudor callera por si nuca al recordar la forma de “consolar” de la mujer o de sus opiniones directas y con carencia de tacto, tampoco pediría que ele comprendiera lo entreno y eso para el era  más que suficiente no necesita más y aún así sentía que estaría en deuda con ella.

El tiempo de espera no fue mucho en poco tiempo ya estaba todo su equipo, hablando y criticandolo por no llegar a tiempo, espero a que se cansarán de criticarlo cerro su libro quería ver cuándo lo delataban, no había escondido su marca de chakra pero tampoco la había hecho tan evidente.

—Ya?—hablo una peli morada—Nuestro capitan está aquí desde antes de que llegáramos—las palabras de la chica alarmaron a todos quienes empezaron a voltear hacia toda dirección intentando encontrarlo

—Me preguntaba cuando se darían cuenta—por fin de digno a hablar, en ese momento todos voltearon a ver al peli plata con pánico el se encontraba en la copa de un árbol—Como a ninguno le han enseñado a respetar a sus superiores será mejor que yo les vaya explicando como funciona esto—su rostro no demostraba emoción alguna pero el Hatake se sentía emocionado y algo desganado por el infierno en el que se volvería el entrenamiento, sabía que esté día iba a iniciar interesante pero no esperaba que tanto, aún así no es como que le hubiera molestado las palabras de su equipo, le daba más gracia que nada—Bien es hora de empezar—

Casi todos estaban exhaustos por el duro entrenamiento, el ya venía sin ganas de nada así que la diferencia no fue muy grande, tampoco es como si este fuera el peor entrenamiento, hacer los retos de Guy le había ayudado lo aceptaba, también el hecho de entrenar por dos años con la sanin de las babosas, en especial con el temperamento de la mujer.

Soltó un suspiro viendo a su equipo que se quería ir a su casa—Bien, pueden retirarse—nadie chisto, todos corrieron a cambiarse e irse—Bien, tengo dos horas para prepararme para la cena—con velocidad se baño y arregló—Espero que Obito no llegue tarde no quiero que Kushina-san se enoje—penso recordando todas las veces que eso había pasado, produciendo que una gotita le callera de la frente.

Al llegar noto a Rin, ella también acababa de llegar, solo la saludo con un lento movimiento de mano, la chica parecía querer hablar, el tocó el timbre pasaron unos segundos donde se sumergieron en un silencio incómodo.

—Kakashi-kun...—la castaña decidió hablar después de todo, el Hatake volteo a verle—Yo solo... Quería disculparme por mi insistencia... Yo.... No pensé que te fuera a incomodar tanto...—musito sorprendiendo al peli plata, no esperaba eso.

—Ma, no importa, así que no te preocupes por eso—levanto los hombros restandole importancia

—Gracias!—exclamo con una sonrisa, saber que era perdonada hizo que una gran carga desapareciera 

La puerta fue abierta por la peli roja quien estaba sonriente—Y ustedes cuando planeaban decirlo?—hablo emocionada

—Decir exactamente que Kushina-san?—pregunto el peli plata con recelo

—Qué son pareja—dijo en un grito muy agudo

—No tenía planeado decirlo—esas palabras alegraron a la Uzumaki—porque no somos pareja—la sonrisa de la Uzumaki tembló

—Bueno, todavía hay tiempo para  que se confiesen y sean pareja—dijo la mujer de forma pícara mientras giñaba un ojo—Rin tiene razón es imposible que Kakashi y Obito sean pareja, siempre estaban peleando— Kakashi solo negó ante las palabras dichas por la mujer, Rin miraba el suelo intentando evitar involucrarse en la plática que estaban teniendo la mujer y el ANBU, la plática fue interrumpida por el sonido del timbre

—Seguro que es Obito! Nunca llega a tiempo—esta vez el Hatake agradecía la impuntualidad del Uchiha, jamás creyó que le haría feliz que Obito no llegara a tiempo

Se escuchó un grito de dolor, el azabache entro en la casa con un chichón mientras refunfuñaba, alcanzo a oír que decía un “mujer loca” mientras hacía un puchero, Kakashi se acercó para usar su jutsu médico y bajarle el chichón y el dolor al Uchiha

—Pasen chicos!—hablo un rubio asomándose por la puerta del comedor

—Permiso—hablo el peli plata, todos se sentaron, la cena ya estaba servida, todo estaba callado, los ex-alumnos del relámpago amarillo estaban expectantes, la cena transcurrió con algo de incomodidad para los ex-alumnos por las insinuaciones de la mujer para juntar al Hatake y a la Nohara.

—Kushina-san...—la Uzumaki paro de hablar poniéndole total atención al peli plata—De favor le pido que deje de hacer insinuaciones sobre Rin y sobre mi—fue claro, su voz salió serena pero con un deje de molestia aún así era respetuoso

—Kakashi! Jamás creí que fueras de esos chicos que les da pena hablar de quién le gusta—exclamo sin dejar su sonrisa, Kakashi hizo una mueca, la incomodidad era notoria en sus ojos

—Kushina y si mejor les decimos por lo que los llamamos?—hablo el hombre queriendo ayudar a su alumno, no quería que la cena terminara mal.

—Oh si!—exclamo feliz, toco su vientre sorprendiendo a los invitados—Estoy embarazada!!!—grito mientras daba un pequeño salto

—Felicidades Minato-sensei, Kushina-san—la primera en salir de la sorpresa fue Rin , seguido de Kakashi y por último Obito

—Gracias chicos me gustaría que cuando mi hijo nazca puedan ser cercanos a el, me gustaría que el los conociera como familia—musito alegre el hombre

—Cuente con ello Minato-sensei—hablo Kakashi, sabía que ese pequeño nacería en una familia amorosa

Estaré intentando actualizar lo más rápido que me sea posible.

Espero que les guste este capítulo