Habían ido a comer, dejando que el ambiente sea cómodo, nadie tocó el tema del incidente frente a la casa del peli plata, pero el Hatake se perdía de vez en cuando en sus pensamientos esto siendo visto por el Uchiha, quien se encuentra preocupado por esto
El peli plata tenía un gran problema pues, no podía dejar de pensar en la respuesta de la carta que dejó ya hace más de 2 años, ese tema no había sido tocado aunque lo agradecía de igual manera lo frustraba, pero el no sacaría el tema, si el azabache no lo hacía sería por algo, sus pensamientos fueron perturbados por la voz del azabache
—Y de que querías hablar Bakakashi?—pregunto nervioso pues se habían alejado demasiado de la aldea, de hecho estaban en un lugar que absolutamente NADIE iba
El Hatake suspiro nervioso pues lo que iba a decir lo ponía nervioso, no era fácil revelar un secreto tan grande—Te dije que te explicaría lo que viste aquel día—dijo aunque su voz detonaba duda, no estaba seguro de hacerlo
—Oh—fue lo único que dijo, sabía exactamente a lo que se refería el Hatake—Kakashi—llamo, solo recibiendo un “mm?” cómo respuesta—Si no te sientes cómodo, o no estás seguro de decírmelo yo puedo esperar—esas palabras sorprendieron al peli plata no pensó que el Uchiha le diría algo así, pensó que quería saber lo más rápido posible.
Obito mentiría si dijera que no quería saberlo ahora pero tampoco quería presionar al peli plata por lo que veía era algo sumamente importante, así que esperaría a que el peli plata quisiera decírselo
—Gracias—murmuro el Hatake muy agradecido
—Por cierto... Este Kakashi... Yo quería decirte algo—sabia que esto era precipitado, pero por fin estaban solos y sabía que si no se lo decía ahora que había agarrado valor no se lo diría en mucho tiempo se conocía lo suficiente para saberlo
—Si?—Kakashi se encontraba confundido por como se estaba comportando el azabache
—Kakashi... Tu...—suspiro nerviosamente el valor se estaba acabando en el, sentía su sangre correr velozmente en su cuerpo, su cabeza casi zumbando por la adrenalina, estaba intentando desacer el nudo que se había formado en su garganta, le estába costando mucho hablar
—Yo?—cabe aclarar que el peli plata ya estaba nervioso quería pensar con la cabeza fría analizar la situación, pero la aparente respuesta a la que había llegado lo tenía nervios, quería buscar otra posible respuesta, el ilusionarse no le haría ningún bien.
El azabache estaba totalmente rojo, tomo una gran bocanada de aire y grito—Me gustas!—la aldea se encontraba lejos y nadie pasaba por dónde estaban ellos
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—Ugh, los vi caminar por aquí, se que están cerca—una castaña estaba buscando a sus dos ex-compañeros, despues de su charla con la peli roja busco a el peli plata para que las cosas entre ellos estuvieran más tranquilas, ¿Cómo? Aún no estaba segura pero tenía que hablar con el peli plata.
Escucho la voz del Uchiha gritar un “me gustas” se sorprendió pero se sentía muy sorprendida tan rápido como le fue posible corrió, al encontrar a sus ex-compañeros se sorprendió, el azabache estaba frente a un muy sonrojado peli plata
—Me gustas... Y yo quería saber si... Me dabas la oportunidad de—trago grueso por lo que diría pero el sonrojo del pelo plata le había regresado algo de valentía—Si me darías la oportunidad de enamorarte...—dijo eso sin apartar la vista del Hatake
—Y-yo...—el Uchiha quería correr, se estaba arrepintiendo.
Pero... Necesitaba la respuesta, quería escuchar de sus labios la respuesta—Si Obito...—el Uchiha quería gritar y saltar de la emoción pero solo pudo poner una sonrisa boba, enterneciendo al peli plata
—Gracias.. Gracias en serio!!!—exclamo feliz—veras que no te arrepentirás!—la emoción y la adrenalina estaban presentes en el cuerpo del azabache
La castaña se sostuvo cómo pudo de el árbol, al igual que el Uchiha se encontraba ansiosa por la respuesta pero... Nunca espero que fuera esa, cuando el azabache arrastró al peli plata a quien sabe dónde, se dijo caer, se tapo la boca ahogando algunos sollozos mientras lágrimas caían de sus ojos—Kushina-san tiene razón soy más cercana a Kakashi-kun que las demás... Pero Obito es aún más cercano a el—se sentía mal, pensó que el Hatake nunca sentiría algún tipo de interés romántico por el azabache pero se equivocó y con eso sus esperanzas cayeron, clavo un kunai en el árbol más sercano que tenía—Esto no puede ser verdad—susurro intranquila
Pensó que si no estaba enamorado de nadie tenía oportunidad, pero... El amaba a alguien y era correspondido... Su pensamiento no cambiaba sobre ese tipo de relaciones pero tampoco pelearía una batalla que ya estaba perdida para ella. Se seco las lágrimas y corrió a su casa, entro a su departamento y se encerró en su cuarto saco la carta que le había dado el Hatake ya hace tanto tiempo, dónde a pesar de su rechazo de aferró a la idea de que tenía oportunidad. Abrazo con fuerza sus piernas y lloro, lloro como nunca, apretó con fuerza su blusa en la parte del pecho—Duele... Duele mucho!—penso mientras su mente reproducía lo que sus ex-compañeros dijeron en aquel lugar
Aún no entendía como Obito se había enamorado del peli plata, no supo cuando paso, ni donde, lo único que sabía con certeza era que lo había hecho y no había como ella pudiera evitarlo, aunque ella intentara intervenir solo haría el ridículo, más de lo que ya lo había hecho.
Decidió irse a dormir aún con lágrimas en sus ojos, tal vez Kakashi y Obito no eran pareja pero poco faltaba para ello—Solo quiero que esto sea un mal sueño, por favor—susurro viendo la ventana, en la cuál podía ver la silueta de la luna que la iluminaba con la poca luz que brindaba esa noche, el cielo estaba algo nublado
