𝟬𝟱. 𝗘𝗟 𝗘𝗡𝗖𝗨𝗘𝗡𝗧𝗥𝗢

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Habían transcurrido dos días, desde que Javier frecuentaba aquel lugar

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Habían transcurrido dos días, desde que Javier frecuentaba aquel lugar.
La desesperación comenzó a apoderarse de su interior al no obtener alguna pista de aquella chica. Y eso, podría significar una sola cosa.

La música retumbaba en sus oídos mientras inconscientemente el nerviosismo se apoderaba de su pierna. Miraba a cada individuo en el lugar, tratando de siquiera identificar a alguno de los hombres de Escobar pero la frustración siempre aparecía cuando no encontraba nada bueno.

Su vista se concentró en el grupo de personas que parecía murmurar por lo bajo, en especial, la mayoría hombres, mencionaban cosas que para Javier le eran imposibles descifrar ante el ruido.

— Está aquí... — mencionó uno por lo alto, mientras ajustaba su corbata — Apuesten lo que quieran, pero esta noche, ella será mía — aquello hizo que Javier mirara donde aquel hombre caminaba.

Ahí la vio, con un vestido, haciendo juego con su cabello negro, que hacia resaltar sus curvas y con un llamativo labial rojo. Esta se miraba tan dominante pero dulce. Javier no pudo evitar reacomodarse en su lugar, mirando con atención cada movimiento de esta.

— Ese hijo de puta, realmente cree que se la puede coger — mencionó uno de sus compañeros, haciendo reír al resto — ¡Esa chica es una fiera!, no se anda con cualquiera, que va  a querer con un imbécil como ese — expresó este riendo. Javier tomó de su trago, concentrándose de nuevo en aquella chica.

Esta platicaba animadamente con otra chica mientras su cabello se movía con suavidad y una sonrisa aparecía en su rostro. Calculaba que no  pasaba de los treinta años, el pelinegro se mordió inconscientemente el labio.

Podía ver a aquel hombre acercarse a ella, esta rápidamente endureció la mirada, lo suficiente para demostrar su incomodidad. Parecía que aquel hombre no decía nada más que puras estupideces, esta miró hacia un lado, como si intentara buscar a alguien y en cuestión de segundos, un hombre, que intuía se encontraba armado, se acercó a ella, quien con brusquedad, alejó a aquel hombre. Este a modo de rendición, alzó las manos en señal de paz y regresó junto a sus amigos. Estos no evitaron lanzar una risa escandalosa ante lo sucedido.

𝙏𝙃𝙀 𝘿𝙀𝙑𝙄𝙇 ── 𝘑𝘈𝘝𝘐𝘌𝘙 𝘗𝘌Ñ𝘈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora