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Kim Namjoon, un Omega de 28 años quien trabajaba como guía de museo, algo inusual para los omegas ya que eran mayormente tratados como una basura u objetos de apareamiento, tenía una vida tranquila y mundana pero sin ninguna pareja o relación amorosa haciendo que las personas (mayormente de mayor edad) le hagan comentarios respectivos a ese tema y más a su edad que hacían enojar y desesperar mucho al Omega. Namjoon estuvo en un ambiente donde vivía con las de su misma casta y ayudaba junto con su familia a darles hogar a omegas por el maltrato y abuso que sufrían por parte de sus Alfas y destinados.

       Escuchaba atentamente los casos que sufrían los omegas, sabía todas las historias fantasiosas que contaban sobre las parejas destinadas, pero a temprana edad aprendió la cruel y dura realidad, tanto que tuvo un gran miedo de conseguir pareja y en especial a su Alfa predestinado. Para él, pensar en ese tema era un tormento, ya que lo sentía como si estuviera atado invisiblemente, prisionero de un crimen que nunca cometió, Namjoon quería ser libre y hacer su propia vida. Afortunadamente, había la tecnología y leyes para que los Omegas pudieran vivir una vida tranquila y en paz sin estar atados a un Alfa, además, no era alguien atractivo o atrayente, algo que podría ser triste pero para él Omega era una gran ventaja.

       Ahora, se encontraba arreglándose para iniciar su trabajo. De camino al trabajo, se encontró con su mejor amigo Jackson, un Alfa de cabello oscuro, cara seria pero que en realidad era extrovertido, el único Alfa con el que confía, lo conoció cuando había empezado a trabajar en el museo quienes poco a poco se fueron conociendo y haciendo una gran amistad.

       — ¡Hola, Nam! ¿Cómo está el Omega más inteligente del condado? — Saludo Jackson mientras se daban un agradable abrazo.

       — Hola Jack, bien y ya supera eso. — Saludo Namjoon, aceptando el abrazo para después entrar al autobús.

       — ¿Cómo quieres que olvide ese momento donde humillaste a ese Alfa que quería lucirse en explicar las cosas pero terminó siendo el hazme reír del grupo? Parecían era de esos que querían dar la imagen de culto y ni había investigado nada. — dijo Jackson mientras se reía.

       — No es como si buscaras mucha información — Dijo Namjoon con una ligera sonrisa.

       — ¡¿Me estás comparando con ese tipo? Por lo menos yo si investigo, por lo menos lo básico pero no invento cosas como si me hubiera tomado algo! — Reclamo Jackson con exageración — Además, tengo a mi bestie que me actualiza la información. — dijo Jackson mientras abrazaba a Namjoon.

       — No se si sentirme feliz u ofendido al ser utilizado como fuente de información — Dijo Namjoon mientras iban a su asiento.

       — ¡Conste que yo no dije eso! — Excuso Jackson mientras se sentaba a lado de su mejor amigo — ¿Y cómo te fue este fin de semana? ¿Fuiste a la fiesta de reencuentro? Cuenta chisme —

       — La verdad, sí fuí pero solo por la anécdota y como les había ido a mis compañeros y vaya sorpresa que me había topado — Dijo Namjoon mientras recordaba el suceso. — La mayoría de mis compañeros tienen pareja o están casados, hasta tienen hijos. —

       — Bueno, no me sorprendería, ¿y las otras personas faltantes? — preguntó Jackson atento.

       — Algunas están en el mundo del narcotráfico, venta de drogas o en pandillas aunque hay otras que han iniciado algún futuro empresarial o son artistas. Afortunadamente me pude encontrar de nuevo con una gran amiga, le pase mi contacto para comunicarnos por mensaje — Dijo Namjoon mientras acomodaba sus cosas.

       — Eso fue bueno, ¿hubo alguna pelea o algún drama en la reunión? — Preguntó Jackson curioso.

       — Bueno, hubo dos compañeras que empezaron a pelear al descubrir que uno de sus esposos le era infiel con la otra, tuvieron que sacarlas pero la golpizas que le dieron al Alfa fueron bellas de ver. Afortunadamente fue solo esa pelea, lo demás estuvo tranquilo. —

해금 (Haegeum)Where stories live. Discover now