Reencarnando en Boku no hero con poderes de Superman

Un conejo en el festival

Había llegado a un punto en el que apenas lograba mantenerme despierto, mi cuerpo se sentía ligero pero al mismo tiempo podia notar el desgaste físico, estaba agotado pero antes de que pudiera darme el lujo de ceder ante el cansancio algo consiguió llamar mi atención, mi visión se enfoco rápidamente tratando de localizar un objetivo dentro del bosque, era rapido, muy rápido, ni siquiera podía distinguir la forma del objeto, una alarma se disparó dentro de mi cuando mi cuerpo entro en estado de supervivencia, con un rápido movimiento me levanté del suelo colocándome frente a mi hermana, mi acción alertó a los héroes que reaccionaron rápidamente rodeando a Muscular pero él no era lo que me preocupaba... Estaba prácticamente aquí, estaba por tomar a mi hermana preparándome para escapar pero antes de hacerlo logré identificar a la persona que se acercaba.

Mi cuerpo se relajo de golpe cayendo de espaldas mientras trataba de recuperar el aliento, una sensación de alivio broto tan rápido que estaba por reírme... realmente lo haría si no fuera por el dolor que sentía, mis ojos podían seguir a la perfección a la persona que se acercaba, debía admitir que su velocidad era demencial y su agilidad no se quedaba atrás, en pocos segundos había dejado atrás el bosque y ahora con un solo salto había llegado a la zona de conflicto asustando un poco a los héroes de la zona.

–¡Mirko!–, exclamó aliviada la heroína del dúo Water Hose.

Así es, la heroína conejo Mirko había llegado al festival... Aunque parecía algo confundida.

–Recibi... La comisión de seguridad pública me informo sobre un villano poderoso causando estragos... ¿Dónde está el villano?–, Mirko parecía algo desilusionada pero su mirada rápidamente se dirigió al villano que yacía en medio de los héroes profesionales parecía que estaba apunto de hacer un comentario pero su mirada se enfoco en las heridas del grupo de héroes.

–Ya veo... Los civiles debieron de haber llamado a emergencias...–, murmuró uno de los héroes profesionales.

–Eso debió haber sido–, declaró otra heroína.

–¿Debemos informarles sobre lo que sucedió?–.

La llegada de la heroína conejo Mirko había tenido un efecto tranquilizante sobre todos cortando la tensión del ambiente, sonrisas de alivio aparecieron en los rostros de algunos héroes al parecer Mirko se había ganado una reputación apesar de su corto tiempo como héroe profesional y como podría no hacerlo, la heroína conejo era uno de los mejores héroes profesionales de Japón aunque aún no había logrado sus mejores proezas, incluso me sentía más tranquilo, sabía que Muscular trabajaba solo pero incluso si tuviera a alguien como cómplice no lograría nada con Mirko presente.

Ahora realmente podía relajarme y no era el único, ahora los demás héroes de rescate parecían mucho más calmados al punto de iniciar una plática entre todos que más bien parecía un intento de organizarse para dar su siguiente paso, aunque esto no duró mucho debido a que la heroína del dúo Water Hose tomo la iniciativa, tenía sentido después de todo ella junto a su esposo eran los líderes del grupo.

–¡Atención!, tenemos que establecer un perímetro, no sabemos si el villano hizo todo esto solo o tuvo ayuda, además necesitamos verificar que no haya civiles atrapados–.

Mientras que la heroína daba instrucciones Mirko se acercaba hacia el villano, sus ojos se entrecerraron mientras escaneaba los alrededores parecía haber notado algo aunque su investigación sería interrumpida.

–Mirko, hay civiles y héroes heridos en el bosque... ¿Crees que podrías quedarte aquí?–, pregunto la heroína rápidamente antes de irse sin haber obtenido una respuesta dejando a Mirko a cargo del villano.

La madre de Kota se fue rápidamente en dirección al bosque, seguramente estaba preocupada por su esposo, no podía culparla... En ese momento una pequeña sonrisa apareció en mi rostro, mi presencia en este mundo había salvado a alguien más, primero mi hermana y ahora el duo Water House sin contar a los demás profesionales, todavía podía recordar algo sobre mi otro mundo, recordaba algunos problemas que vendrían en un futuro, la liga de villanos, All For One, Humarise, la ideología destrista y Stain, miles de personas morirán pero talvez sea esa la razón por la que se me brindo esta segunda oportunidad, después de todo como héroe mi deber es mantener a todos con vida... Al fin entendí que si yo soy fuerte es para hacerle frente al más fuerte rival.

Aunque en este momento solo podía tomar un descanso, no entendía porque me sentía tan débil, lo único que me reconfortaba era el cálido tacto de Toga, sus dedos jugaban suavemente con mi cabello en un intento de eliminar la suciedad que había quedado atrapada durante la lucha, gire lentamente mi rostro colocando mi mejilla sobre sus muslos usándolos como almohada... Me sentía tan cómodo que casi podía haberme quedado dormido pero al parecer esto tendría que esperar después de todo Mirko había decidido que necesitaba respuestas y al parecer nosotros éramos la forma más sencilla de obtenerlas por no decir que éramos su única opción.

–Necesito que me digan que paso aquí–, exigió Mirko después de aclararse la garganta.

–¡Les estoy hablando a ustedes dos!–, aclaro la heroína después de haber sido ignorada.

–¡¡¡ESTO ES SERIO!!!–, exclamó ahora evidentemente frustrada.

Si definitivamente estaba algo enojada pero no tenía muchas energías ni ánimo para tener una charla larga... Mire a mi hermana algo espectante solo para ver cómo colocaba uno de sus dedos sobre sus labios pidiendo silencio para después señalarme y decir de la forma más laconica "está dormido".

–¡No está...–, trato de decir Mirko pero fue interrumpida.

–¡Shh!–

–No... ¡¡No está dormido!!–.

–No creo que podamos engañarla–, comenté un poco desganado.

Es decir era algo obvio que la mentira de mi hermana no iba a funcionar, sobretodo por el hecho de que ni siquiera tenía los ojos cerrados...

–Tienes razón–, respondió Toga para después volver a permanecer en silencio.

Llegados a este punto podía ver cómo una vena empezaba a marcarse en la frente de Mirko, nunca me pareció una heroína muy paciente...

–¡Ustedes dos...

–Invoco la quinta enmienda–, susurré lo suficientemente alto para ser escuchado.

–¿La quinta enmienda?–, Mirko parecía un poco confundida pero rápidamente volvió a estar enojada, –¡No estamos en Estados Unidos!–.

–Cierto creo que...–, empezó a comentar mi hermana antes de hacer una pausa y fingir un desmayo.

–¿?–, la expresión de Mirko era un poema ante la pésima actuación.

–Cierto olvide que tiene narcolepsia–, comenté un poco antes de imitarla y fingir que me había desmayado.

Mirko parecía apunto de romper algo pero antes de hacerlo se cubrió el rostro con ambas manos, su respiración se fue calmando y después de unos segundos se dió la vuelta aparentemente convencida de que esto ni siquiera había pasado, supongo que ahora podía dormir hasta que llegarán las ambulancias o recuperará mi energía ¿Podría ser esto final feliz?