𝘥𝘰𝘴

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𝚝𝚠.ᐟ 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐞𝐦𝐚𝐝𝐚𝐦𝐞𝐦𝐭𝐞 𝐭𝐫𝐨𝐥𝐨. 𝐧𝐢 𝐬𝐢𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐬𝐞́ 𝐝𝐞 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐢𝐨́ 𝐬𝐞𝐦𝐞𝐣𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐜𝐮𝐫𝐬𝐢𝐥𝐞𝐫𝐢̄𝐚, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐚𝐝𝐚, 𝐮𝐬𝐭𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐣𝐮𝐞𝐠𝐮𝐞𝐧.

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𝒩o se podía decir que la temporada del Chelsea había sido buena. Lampard se estaba dando la cabeza contra el piso de solo saber que por cada partido debía dar explicaciones ante la asociación y ante los periodistas, era una mierda dar todo de sí para que al final no se viera un resultado esperado, y no solo se refería a él mismo sino que obviamente a los jugadores también. No se arrepentía, sin embargo, de las últimas adquisiciones, pero aunque no fuera así habían ciertas dudas. Los ingleses empezaban a hablar sobre los opuestos en un caso en particular. Estaban en foco dos de los varios equipos en la liga inglesa: Manchester City y ellos, Chelsea. Hacía un par de meses que habían adquirido a dos jugadores de la primera de Argentina, dos estrellas en potencia, que para colmo habían representado a su país en la final del mundo consagrándose campeones. No era una mala decisión, los pibes eran buenísimos. Pero ahí, en Inglaterra, dejaban que desear. Y no, tampoco en plural, solo uno de los dos era duramente criticado, más que nada por el séquito español porque los ingleses eran unos tibios de mierda.

Con nada de suerte de su lado, el día de la fecha, el Chelsea había perdido una vez más. Enzo fue el primero en recibir la lluvia de comentarios filosos. A él le chupaba tres huevos porque estaba acostumbrado a hacer su trabajo, lo único que le molestaba era que, primero, sus padres escuchaban lo dicho por desconocidos y a veces se sentían mal, y segundo, que él tenía que cerrar el orto y no podía mandarlos a la mierda. La cara de Lampard era de pocos amigos al terminar, lógico -aunque quizá debió reemplantearse la titularidad de varios para no lamentarse ahora, en fin-, Enzo se codeó de sus compañeros para sobrellevar el momento entendiendo que para ellos era el doble de pesado el tema; Mason Mount, quién parecía haberlo acogido con más cariño que cualquier otro, lo felicitó y abrazó como si fuera su hermano para hacerlo sentir mejor por si acaso el 5 se sintiera mal; eran Félix y Gallagher los que estaban notoriamente bajoneados, igual que Silva que había dejado su actitud prepotente de lado para demostrar un poco más de humanidad en cierto gesto de pena siendo prontamente consolado por Havertz. Enzo abrazó a sus amigos, besando las coronas de ambos, y dando palmadas en sus hombros. No podía no dedicar un tiempo a eso, no cuando desde su llegada habían sido Conor y João quienes lo trataron de igual a igual. Bueno, y Mason.

Sin embargo, mientras ellos se despedían con un profundo respeto por cierta parte de su hinchada y los abucheos bajos del resto de la misma, de fondo el festejo fuerte de los citizens los ensordecía. Enzo estaba mal, mal porque había dado todo de sí y si le preguntaban, aunque podía asegurar que cualquiera de las fechas de la próxima apertura de la champions podían romper ortos de a uno, ahora sentía que habían estado mal. La defensa había estado mal. Y la terquedad del dt había empeorado. No entendía, y tampoco quería meter bocado al respecto, pero así como él lo sabía, el resto también. Alguien tenía que sacar a la mierda a Lampard.

Sí, estaba bajoneado, pero no del todo solo por la sencilla razón dualista de que al otro extremo de la cancha podía ver a su mejor amigo festejar con la timidez que tanto lo caracterizaba. Por dentro, necesitaba que todo terminara para poder verlo de frente y felicitarlo.

Caminó por el túnel habiendo entregado su camiseta a una mini fan que había por el estadio, diciendo un "thank you" referido al apoyo, con una pronunciación bastante berreta por su inglés precario que sin dudas tenía que mejorar. Ese tipo de cosas daban confort. Al final el fútbol se trataba de eso: ganando o perdiendo, el verdadero siempre estaba ahí. Fue apartado de los demás, tranquilo, pensando en Valentina, en Olivia, y en sus viejos, en que tenía ganas de tomarse una cerveza y escuchar un poco de cumbia mientras hacía un asadito. Tenía ganas de volver a River porque no había lugar como casa, ni padre* como Gallardo, ni pibes como Juli o Enzo, o Nacho o. Sonrió.

𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 • 𝘦𝘯𝘻𝘶𝘭𝘪𝘢𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora