𝘵𝘳𝘦𝘴.𝘥𝘰𝘴

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𝘿𝙄𝙎𝘊𝘓𝗔𝗜𝘔𝗘𝗥
 ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄
Las mismas advertencias que el anterior.
Parte final del one shot probablemente más largo que tenga éste libro. Kien sabe.

𝚝𝚠.ᐟ 𝐥𝐞𝐧𝐠𝐮𝐚𝐣𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐭𝐢𝐯𝐨 𝐥𝐞𝐯𝐞. 𝐟𝐞𝐭𝐢𝐜𝐡𝐞 𝐝𝐞 𝐩𝐢𝐞𝐬 𝐲 𝐦𝐮𝐬𝐥𝐨𝐬. 𝐟𝐞𝐞𝐭𝐣𝐨𝐛. 𝐥𝐞𝐧𝐠𝐮𝐚𝐣𝐞 𝐨𝐛𝐬𝐜𝐞𝐧𝐨.

˒

𝔏a joda seguía en la casa de los Álvarez. Agus se había ido a dormir después de la porción de budín de pan que había elegido en vez de helado, era tarde para él y los sábados tenía clases virtuales. En la mesa Marta y Mariana sentadas juntas charlando de algo completamente distinto de lo que Raúl y Gustavo, cómodas y cómodos haciendo la sobremesa. Julián se había encargado de servirles el postre, Enzo ayudó, después hicieron café y se limitaron a sentarse uno al lado del otro en la mesa haciendo compañía a sus padres quienes estaban tan ensimismados en la charla, que no los hacían participar. Y estaba bien. Estaba bien porque a ellos dos les hacía compañía alguna cumbia santafesina vieja, y eso a Enzo le recordaba el pedo que solía agarrarse y a Julián las jodas en la casa de sus compañeros. El mayor de ambos no perdía el tiempo, no dejaba de mirar esas piernas voluptuosas de arriba hacia abajo y viceversa, esperando que Juli estuviera lo suficientemente concentrado en su budín con helado de vainilla como para notar lo obsesionado que él se había vuelto con sus muslos.

Eran las dos, nadie parecía querer abandonar la casa de Gustavo y Mariana, y ellos no tenían problema alguno: total, ninguna de las dos parejas trabajaba al otro día. El café parecía infinito al igual que las risas y el silencio de los pibes ahí, hasta que uno de ellos decidió hablar por fin, retomando tan amena energía y tono. Enzo llamó a Juli dejando una palmada en su pierna, este, tratando de dejar de lado la sorpresa y el sobresalto, lo miró.

───¿Y cuando practicás usas esas polleras de tul vos? Contá, contá.── Verdugueó, Esta vez con notoria confianza, también con esa típica sonrisita que a Julián ya empezaba a parecerle demasiado linda. Él, a diferencia del principio, rió, tomándoselo con gracia y a la vez sabiendo que Enzo no tenía ánimo alguno de ofenderlo.

───Sí, se me escapan los huevos la mayoría de las veces.── Respondió mirando sus ojos, consecutivamente esa sonrisa. Una y otra vez entre sí. ───Y vos? Arreglás motos todo caracha y con la zanja al aire?

Ambos rieron genuinamente por la sola idea.

───No, es un mito ese de que el gomero siempre tiene la zanja a la vista. Yo me cuido porque con mi trabajo levanto ganado a veces, viste. No puedo ser un impresentable.── Confesó con aire sobrador. Analizaba la cara de ese Julián que ahora se mordía el labio inferior en burla. ───Pero vos con los huevos al aire con pollera, uhm... Te quiero ver eh.── Más que una burla, había sido súplica. Claro que inconscientemente había dejado que su voz y sus palabras salieran, sin embargo, muy adentro estaba convencido que de joda no tenía nada y que en serio, sentía suma curiosidad por ver al pibe vestido para bailar música clásica. Por fuera solo dejaba ver su gesto más burlesco.

Julián observó el porte de Enzo por unos instantes. El tipo estaba sentado como lo que era, un vago; las piernas abiertas, posición relajada, los brazos cruzados y esos tatuajes que seguían siendo objeto de toda su atención. Bueno, casi toda, porque la mitad se la llevaba su sonrisa. Estaba vestido con una bermuda de jean negro, ajustada, hasta antes de las rodillas, una remera blanca oversize, una visera negra para atrás, unas zapatillas blancas y para colmo, pensó Julián, tenía puesta una cadena hasta el comienzo del pecho. Cabía destacar que era una cadena común y ordinaria pero lastimosamente, parecía que Enzo se ponía un sorete en la cabeza y seguro le quedaba una maravilla. Se imaginó, por un momento, usando esa cadena y ayudando a Fernández a sostenerse.

𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 • 𝘦𝘯𝘻𝘶𝘭𝘪𝘢𝘯Where stories live. Discover now