32

97 9 0
                                    

Louis está animando al equipo de fútbol con el resto de los padres. Su hijo está jugando como delantero en las infantiles del club local. Su alfa se llena de orgullo al notar que su pequeño había sacado al menos algo de él.

En el entretiempo están sentados mientras los pequeños están más lejos descansando. Louis le dedica a su hijo una sonrisa y levanta sus pulgares para demostrarle lo bien que lo está haciendo.

–Eres un encanto con Ed –le comenta Jenna, la madre del mejor amigo de su hijo. Louis le sonríe y asiente. La mujer mira el anillo en la mano del alfa, sabiendo la historia que lleva.

–Lo intento, me alegra no perderme estos momentos.

–¿Cuántos años han pasado? –pregunta la mujer, luego de un momento de silencio, señalando su dedo anular.

–Más de nueve años –responde serio, le incomodaban las preguntas sobre Harry, lo hacían ver vulnerable.

–¿Y cuánto tiempo llevaban juntos?

–Llevábamos seis años como novios y dos de casados.

–Te admiro mucho, yo creo que no podría salir de la cama si algo así me sucediera con Mark.

–Fue duro, pero Ed me necesitaba.

Ambos asienten.

–Noah quiere que Ed venga a casa algún día, después de la escuela... Lo haremos sólo si te sientes cómodo, puedes venir también.

Louis niega, sabiendo que lo dice por la lástima que le tienen.

–Tranquila, puede ir cuando deseen, incluso hoy.

–Bien, hoy sería genial.

El partido se reanuda y Louis se pierde en sus pensamientos. Sabe que está sobre analizando lo que Jenna le preguntó, es curiosidad, nada más. El alfa se endereza al notarlo.

Harry lleva más tiempo muerto que el tiempo que estuvieron juntos.

Le cae como un balde de agua helada. Tiene que levantarse y alejarse un poco del grupo de padres. Toma varias respiraciones mientras intenta mantenerse tranquilo. Harry sigue presente en su memoria, pero a veces sentía que los recuerdos no eran nítidos, o había detalles que ya no estaban en su mente. Por supuesto, sus recuerdos con Harry pasaron hace demasiado tiempo.

Vuelve a la realidad cuando su hijo anota un gol. Le sonríe y lo celebra con él, abrazándose fuera del campo de juego.

Una vez más, Edward lo había salvado de su mente.

Not without you ~ LS (Omegaverse)Where stories live. Discover now