Mine » YoonMin.

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No lo recordaba. 

TaeHyung no recordaba absolutamente nada de la noche anterior.

JungKook estuvo casi toda la madrugada ideando una excusa que medio salvara su amistad, pero TaeHyung simplemente le dio los buenos días, desayunó con él, le agradeció por recogerlo y se fue a su apartamento.

No hubo ninguna otra conversación, alguna señal que le hiciera comprender que TaeHyung recordaba aquel beso que luego terminó siendo el inicio de algunos otros mas hasta que se centró en alejarse y dejar al mayor solo en su habitación.

Ni siquiera había terminado de salir de la habitación cuando TaeHyung ya estaba dormido.

Era un desastre todo.

Él, su corazón y sus sentimientos no correspondidos que se sintieron correctos cuando TaeHyung le correspondió aquellos besos.

Estaba acabado, dando vueltas en un laberinto sin salida. TaeHyung no lo amaba.

No de la forma en que él quería.

Debía de aceptarlo de una buena vez y dar vuelta a la página.

Era lo mejor.

No obstante, ajeno completamente a lo que pasaba lejos de él, un confundido TaeHyung llegó a su apartamento con el recuerdo borroso de JungKook.

JungKook buscándolo.

JungKook cuidándolo.

JungKook besándolo.

Lo último era casi imposible, pero el recuerdo estaba ahí, reproduciéndose en su cabeza una y otra y otra vez.

Y mientras más lo pensaba, más lo sentía correcto. Tenía que serlo, su corazón latía desesperadamente mientras pensaba en la idea de ser él, el chico que tantas veces JungKook había mencionado.

Y si era así, si de verdad era cierto, entonces lo intentaría.

Intentaría entregarle a JungKook algo más que su corazón roto.

...

Cuando JiMin despertó esperó encontrar a YoonGi a su lado, no obstante, lo que terminó encontrando fue la almohada de este como su sustituto. Estirándose sobre la cama y obviando pequeñas molestias que sintió por el esfuerzo físico que tuvo en la noche, se envolvió en sabanas para terminar saliendo de la habitación.

Se encontró recorriendo el lugar en silencio hasta que identificó el sonido de cubiertos.

—¿Cocinas también? —Preguntó entrando en la sala con una naturalidad desbordante. YoonGi alzó la mirada, recorriendo su cuerpo de arriba abajo antes de asentir.

—Que bueno que despertaste, no me imaginaba llevándote la comida hasta el cuarto.

JiMin rió, tomando asiento en una de las sillas mientras veía como el mayor terminaba de acomodar todas las cosas sobre la mesa.

—Me podría acostumbrar fácilmente a todo esto. —Expresó JiMin sencillamente mientras tomaba una fresa del bol que YoonGi dejó frente a él.

—Lo harás. Si estoy contigo es porque quiero que estés a mi lado. —El menor le observó con interés. —No me acuesto con cualquiera, JiMin. Y no espero que tú salgas de aquí y quieras buscar los brazos de otra persona, ¿Si me entiendes no?

—¿Estás diciendo que somos novios?

YoonGi negó.

—No hay un lazo fuerte entre nosotros, no es nada más que atracción sexual, te quiero conmigo hasta que desaparezca. —JiMin rió, reposando sus brazos sobre una de sus manos mientras observaba el rostro imperturbable del hombre frente a él.