[15]

3K 515 107
                                    

JiMin se observó así mismo con una sonrisa. Su yo de meses atrás, siempre se había quejado del apego emocional. No era necesario tener algún sentimiento por su pareja sexual, ese era su lema.

Ahora, vistiendo la ropa de YoonGi y saliendo de su departamento para ir a clases, estaba pensando seriamente en que realmente se estaba volviendo un poco loco todo a su alrededor.

Es que si se ponía a pensar las cosas, quizás terminaría teniendo una crisis. Quizás moriría víctima de sus enredos mentales. Tal vez por eso, ignoraba ese sentimiento que le decía que abriera los ojos de una vez y que aceptara lo que realmente estaba pasando.

¿Se estaba enamorando? Pff. Eso tenía que ser un chiste. Enamorarse era una palabra demasiado grande para definir encuentros sexuales.

Eso, hubiese dicho si quizás, todo se resumiera a sexo solamente. Pero últimamente, terminaba durmiendo sobre el regazo de YoonGi, escuchando sus dilemas sobre algunos casos que atendió. Otras veces era simplemente besos robados, noches estudiando con la ayuda de YoonGi y terribles cenas hechas por él, tratando de demostrarle un punto al mayor.  

Era sexo, su relación estaba basada en sexo. Ese fue el inicio, pero en algún momento, todo fue tomando un rumbo diferente, su apartamento se empezó a quedar vacío y el de YoonGi empezaba a tener más ropa suya que del contrario.

Y todo eso había pasado en un mes.

Un miserable mes lleno de demasiadas emociones contradictorias.

Un estúpido mes en dónde no tuvo noticias de su padre, en dónde este pasó de largo de su existencia y simplemente terminó olvidando que tenía un hijo.

JiMin para ese momento, pensó que estaría angustiado, pero para su sorpresa; quizás la compañía de YoonGi estaba ayudándolo a no sentirse solo por completo.

Todo estaba demasiado bien.

En algún momento tendría que llorar, pero ahora... Justo en ese momento, viviría  todo lo que se presentara hasta que la burbuja reventara.

...

YoonGi por su parte, no estaba para nada lejos de la aceptación. Era tan obvio, que querer tapar el sol con un dedo ya no tenía motivo ni sentido.

Le gustaba Park JiMin mucho más allá de unas cogidas. Lo supo desde el inicio, pero lo ignoró lo más que pudo.

Pero tenerlo cerca de él cada mañana, dejarlo dormir en su cama, pasar tiempo de calidad con el menor, sin ningún tipo de intención sexual detrás de ello lo terminó haciendo caer en cuenta de lo mucho que le atraía.

No es como Joy o como alguna otra persona que estuvo en su vida. Con ninguno de ellos llegó tan lejos como dejarlo dormir a su lado. Tampoco tuvo la necesidad de perderse en los labios de otra persona como lo sentía con JiMin.

Era diferente.

La necesidad era diferente. La forma en la que ambos danzaban alrededor del otro era sin lugar a duda, una experiencia que YoonGi no tenía con quién más comparar.

Y el problema, no era él. El problema era JiMin.

YoonGi lo había visto un montón de veces en la mirada del rubio. Había un brillo cohibido aún. Quizás JiMin estaba simplemente con el pie fuertemente pisando el pacto que habían hecho, mientras que YoonGi se había lanzado a otro estilo de sueño.

YoonGi lo quería. Lo quería para él.

Pero YoonGi, simplemente no sabía que quería JiMin. Que era lo que pasaba por la cabeza del chico cada vez que se alejaba de él, porque quizás, era demasiado abrumador.

Mine » YoonMin.Where stories live. Discover now