Capítulo 1

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Recuerdo abrir un poco mis ojos y ver las estrellas que iluminaban la noche, la brisa fresca que tocaba mi cuerpo mientras estaba en esa camilla, recuerdo haber entrado a esa ambulancia y el techo era blanco, olía a que estaba muy limpio y después mis ojos se cerraron.

Cuando volví a despertar, sentía mi cuerpo un poco extraño, no recordaba nada pero se escuchaba un pitido a mi lado. Trataba de recordar algo pero no podía, no sabía que estaba haciendo, que era lo que me había pasado y la cabeza comenzó a dolerme, sentí que no podía respirar y enseguida una enfermera llego corriendo hacia mí, me dijo que me tranquilizara, que estaba muy alterado, sostuvo mi mano y me dijo que respirara como lo hacia ella.

—¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Dónde estoy?

-—Tranquilo, estas en el hospital ¾ Dijo una chica vestida de blanco. Tenía un semblante que por alguna razón me tranquilizaba.

— ¿Qué hago aquí? ­ — Pregunte.

Antes de que pudiera contestarme una señora entró al cuarto, se veía afligida y en cuanto me vio me sonrió, es como si al verme, eso le llenara de alegría. Corrió hacía mí y me abrazó, yo estaba muy confundido.

—¿Quién es usted? — Pregunte algo nervioso.

En cuanto dije esas palabras se separó lentamente de mí y sus ojos se cristalizaron, me miró por unos segundos y después dirigió su mirada hacía la enfermera. Ambas salieron de la habitación y yo solo quería que alguien me contestara que hacía en este lugar.

Minutos después una chica rubia y alta entró a la habitación, sus ojos se humedecieron en cuanto me vio y yo solo quería saber que me había pasado y porque no sabía quiénes eran.

— Te he extrañado mucho — Tomo mi mano y la beso — Desde que te vi en este hospital, no sabía cuándo despertarías me prometí que cuando te despertaras te diría que te quiero mucho. Te quiero mucho hermanito.

— ¿Así que eres mi hermana? ¿Eres mi única hermana? —Pregunte. Hizo la misma expresión que la señora en cuanto le pregunte quien era. — Me puedes decir que me paso... por favor

— No puedo creer que no recuerdes nada. Y si soy tu única hermana. — Su voz se quebró por un momento y después recobro la compostura — Fue un accidente, papá te dijo que manejaras el auto nuevo ya que vio que te había gustado mucho y al parecer el auto tenía fallas porque al parecer no pudiste frenar, chocaste con una pared y así paso todo.

-—Ayúdame a recordar todo, por favor — Le pedí

— Lo haré pero no ahora, tienes que descansar y esperar que venga la doctora. Tiene que hablar con mamá

­— Mamá... cuando me vio, me di cuenta que tiene unos ojos hermosos.

— Los tiene.

Desperté, el sol ya había salido y mi hermana se encontraba dormida en el sofá que estaba frente a mi cama, me quede unos segundos mirando el techo hasta que tocaron la puerta de la habitación que hizo que mi hermana se despertara rápidamente. Abrió la puerta, salió por unos minutos y después volvió a entrar pero con un chico, alto, rizado y extremadamente guapo por alguna razón extraña, mi corazón se aceleró, en su mano tenía un ramo de flores, las dejo sobre el mueble que estaba a mi costado y se inclinó junto a mí, nos miramos sin decir palabra alguna pero desvié la mirada porque mirarlo me ponía nervioso pero sentir esos nervios me gustaban.

—¿Cómo estás? — Preguntó — Sé que no me recuerdas, soy Harry

— ¿Eres algún pariente mío? — Dije.
Y esperaba que dijera que no

— No para nada, yo soy tú... Bueno, no sé si sea buena idea decirlo ¿Crees que deba decirle? — Miro a mi hermana para que le diera una respuesta

—Has venido hasta aquí, díselo — Lo animo

—Bueno soy tu... novio

Y gracias a Dios fue mejor que la respuesta que esperaba.

— ¿Mi novio? —Pregunte sin poder creerlo.

—Si, tal vez no te parezca atractivo y de seguro te estés preguntando por que aceptaste salir con alguien como yo ¿No?

— No, para nada, es todo lo contrario - Dije inmediatamente

— Ay hermanito, aunque hayas perdido la memoria sigues igual de loquito por Harry - Miró el reloj que se encontraba en su brazo - Creo que debes irte Harry, mis padres están por venir

— Me tengo que ir — Me dijo. — Cuídate mucho, prometo visitarte cada vez que pueda, te extrañe tanto Louis como no tienes idea, espere mucho por este momento - Se levantó y antes de irse me dio un beso en la frente

Tenía más preguntas sobre mi vida, cada día más y solo quería que alguien me dijera todas las respuestas.

— No les debes decir a nuestros padres que Harry estuvo aquí ¿Ok?

-—¿Por qué? ¿Qué tiene de malo?

—Digamos que ellos no están muy de acuerdo con esto

— Pero ¿Por qué?

— Bueno pues...— Y antes de que pudiera decir algo más fue interrumpida.

Mamá entro por la puerta pero no venía sola, un señor alto y robusto estaba detrás de ella con un rostro serio pero en cuanto cruzamos miradas una sonrisa apareció lentamente, avanzo con prisa y me abrazo pero sentí algo raro.

—¿Tú... eres mi papá? —Asintió lentamente con la misma sonrisa en la cara. Tenía la fachada de un hombre duro pero con estas actitudes demostraba todo lo contrario, sin embargo sentía algo en el pecho cada vez que lo veía.

Pasamos un buen rato platicando, al principio todo fueron preguntas si me encontraba bien, si había dormido con molestias, si me sentía cómodo con la atención de los doctores, etc. Y mientras más platicábamos, mamá empezó a contar anécdotas mías y de Lottie que hicieron que nos doliera la panza de la risa. Y en ese momento me pregunte si ¿así era mi vida tan feliz? Me preguntaba si ¿alguna vez me queje de mi vida? Porque en ese momento me sentía tan dichoso y se sentía como la familia perfecta, se notaba que me querían, entonces ¿Por qué no podían ver a Harry?







Holis acaban de leer el primer capítulo de esta fic que espero les haya gustado y en esta semana publicaré el próximo capitulo.

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I wanna be with you - L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora