05

657 85 3
                                    

capitulo cinco“un día lluvioso”

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

capitulo cinco
“un día lluvioso”







Noviembre, 2021.


El día de hoy no era el mejor, hace días estaba pronosticado un día completo de lluvia que no se cumplió hasta pasadas las nueve y media de la mañana. Por esa razón era que tampoco no habían concurrido muchos chicos al jardín, solo la mitad. La mañana había sido totalmente gris y silenciosa, anunciando que no tardaría mucho en caer las gotas.

Miró sobre la ventana como las gotas caían con lentitud y muy fina, por detrás los pocos chicos que faltaban que lo retiraran esperaban sentados alrededor de la mesa de juego. Unos zapatos sobre el piso interrumpe mí mirada hacía el momento de lluvia dónde imaginaba que ya estaba acostada en mí cama.

—¡Mami! —exclama la niña.

Al momento que me giro veo a la madre de Dana quitándose algunas gotas y cerrando su paraguas para recibir rápidamente a su hija. Sonrío y me acerco con su mochila para despedirla. Ellas se marchan corriendo para evitar la lluvia hasta que se pierden por el camino del estacionamiento.

Quince minutos después solo quedamos Catalina y yo esperando que busquen a la última nena que quedaba. Y mí compañera parecía más inquieta que yo por lo cual poco entendía, su problema, nunca era la lluvia.

—No creo que se hayan olvidado de ella... ¿No?

Giro mí cabeza para ver cómo Catalina miraba de reojo a Olivia Fernández quién parecía muy ajena a la tardanza de sus padres en recogerla.

—¿Te estás preguntando o afirmando? —hablo para volver a mirar a mi compañera, se me escapa una sonrisa—. ¿Tenés algún compromiso?

—Mi hermana me está esperando afuera hace media hora más o menos, pensé que al estar así el día los chicos iban a irse antes. Al menos eso pensé yo, no creo que los padres. —ella habla para soltar un suspiro—. Anoche mí mamá tuvo un descompuesto y con la presión alta, mí hermana me contó esto antes de venir a trabajar... Solo quiero ir a ver cómo está.

Al momento mí cambia cara y Catalina me contagia su preocupación cuando habla, descruzo mis brazos para pedirle que se vaya.

—¿En serio? No te quiero dejar sola, además te podemos acercar en el camino.

—¿Que? No, Catalina. —niego para empujarla levemente—. Anda a mirar por tu mamá, yo me encargo. La van a venir en buscar nada, no creo que se tarden mucho.

Observo a Olivia y la verdad esperaba eso, pero no. Catalina finalmente acepto irse después de asegurarse muchas veces si no le molestaba. Claro que no, además éramos amigas, compañeras de trabajo, nos cubrimos entre nosotras y ella ya lo había hecho en una oportunidad conmigo.

Miró nuevamente mí reloj para notar que pasaron otros diez minutos y la verdad comenzaba a preocuparme. A Olivia solían tardarse en recogerla cada tanto pero jamás casi pasada media hora de tarde, en eso que esperábamos porque ella esperaba que vengan sus padres y yo los esperaba a ellos para irme. Con el tiempo que tuve pude arreglar todo para estar casi lista en marcharme cuando la retiraran.

Perfume | Enzo Fernández.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora