III. EL PASADO DE SCYLLA (1ª. parte)

42 4 0
                                    

Pasaban de las diez de la noche, hora del toque de queda, Raelle caminaba aburrida por los pasillos del edificio principal del cuartel, cuando de pronto, de una de las habitaciones salió una mujer alta de aspecto rudo; era una oficial de la Universidad de Guerra, quien tocó su hombro para llamar su atención. La rubia se giró.

—Hola. —Dijo extendiendo su mano—, soy la teniente Helen Graves. Lamento haberte asustado. Tú debes ser la soldado Collar.

—Hola.

—Traje café.

—No, gracias.

—Como quieras.

La teniente comenzó a revisar que las puertas del edificio estuvieran bien cerradas, Raelle caminó con pereza detrás de ella. La mujer la miró de arriba abajo y sonrió.

—No es mi culpa que estés aquí.

—No dije que lo fuera.

—Será una larga noche, así que más vale que cambies tu actitud.

Raelle respiró profundo reconociendo que la oficial superior tenía razón, así que decidió iniciar una conversación cualquiera.

—Ahm ¿De qué año eres?

—Segundo, de la Universidad de Guerra.

—¿En qué te has especializado?

—Necro.

La conversación comenzó a tornarse interesante para la joven Collar quien vio ahí una oportunidad para conocer más acerca de las actividades de Scylla.

—Y...¿Cómo es?

—Bueno, ya sabes —dijo la teniente mientras verificaba la cerradura de una puerta—, las detonadoras, detonan y despejan el terreno. Las sanadoras curan y mantienen con vida. Las adivinadoras ven lo oculto, saben qué hacer y cuándo. Las necro canalizamos el poder de la misma muerte.

—¿Qué significa eso?

La mujer se detuvo y giró para verla de frente. —La muerte tiene su propio magnetismo y resonancia, es direccionable en combate y genial para recabar información, porque los muertos han visto y oído mucho. ¿Por qué tanto interés en las necros?

—Por nada en especial.

La mujer sonrió. —Claro, yo puedo dejar de responder tus preguntas también.

Raelle parpadeó un par de veces, quería saber más acerca de las necro y la única manera era a través de esa militar.

—Bueno, tal vez tengo a una necro especial en mi vida.

—Esto se pone interesante. ¿Quién es ella?

Ambas mujeres atravesaron un portón hasta llegar a los jardines de Fort Salem.

—Es de segundo grado, su nombre es Scylla... Scylla Ramshorn.

—Oh, vaya. Una alumna brillante, la mejor de su clase. Es muy inteligente, aunque algo introvertida; pero eso sí, sumamente atractiva, principalmente sus ojos, ¿los has visto bien?

La militar miró a Raelle y ella frunció el ceño, estaba evidentemente celosa.

—Si. Pero lo que quiero saber es por qué es tan reservada.

—¿Quieres saber si eso es cosa de necros?

—¿Lo es?

—En parte sí y en parte no. Verás, las necro somos muy raras, si podemos decirlo así.

—¿Y eso a qué se debe?

—Por lo que hacemos. Damos miedo, somos consideradas las hijas bastardas del ejército. Por algo estamos alejadas del resto de la comunidad y no participamos en las ceremonias ni en festividades.

PASE LO QUE PASE... TE AMO. (Raylla )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora