Capítulo 3: Una noche placentera (+18)

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Hyunjin miró al rubio recostado sobre la cama completamente desnudo, se mordió el labio inferior y luego se sentó sobre el chico. Felix lo tomó por el cuello acercándole para darle un beso, pero el mayor lo detuvo.

- Sin besos – dijo el más alto.

- ¿cómo? – Felix no tenía problema con eso, era algo normal besarse teniendo o no sexo.

- Ya escuchaste niño, sin besos – Hyunjin fue hacia el cuello del rubio lamiendo, mordiendo y volviendo a lamer.

- Hmm... entonces... sin...

- Cállate... no hables... - Felix hizo un puchero que le dudo poco ya que el mayor bajo a tomar una de sus tetillas para morderla, mientras la mano derecha acariciaba suavemente un glúteo del rubio.

- Ahh... Hyunjin... no tan... fuerte...

- Ok, esto será a mi manera – el mayor se levantó y fue a su maleta, sacó un bola con correa y se acercó al rubio – abre la boca.

- No... ¿Qué es eso?

- Es para que guardes silencio, tu voz me molesta.

- Ok guardare...

- Firmaste un contrato, ¿lo olvidas?

- Pero Hyunjin eso... - el mayor negó con la cabeza y puso la bola de plástico en la boca del rubio y la amarró detrás de su cabeza.

- Tus manos quietas y no me gusta que me toquen mucho...

- Agrrunhsfdo... - Hyunjin fue por una amarra – hdnnm... - el rubio intentaba decir algo pero con la bola en s boca era imposible.

- Mira rubio, será a mi manera o esto se acaba y me pagas la indemnización – Felix se quedó quieto al instante – ¿será necesario amarrarte? – el rubio negó - ¿obedecerás? – el menor asintió – así me gusta.

El más alto volvió a tomar una tetilla de Felix entre sus dientes, el rubio al principio se dolió, pero cuando el mayor lamió el mismo pezón que había mordido sintió una corriente que llegó a su vientre bajo, un gemido quedó ahogado por la bola en su boca. Hyunjin sonrió al ver que ahora si el rubio estaba disfrutando.

Las manos del mayor tenían vida propia acariciando cada centímetro de cuerpo del rubio, su boca lamía su estomago en ese momento bajando lentamente hasta su vientre bajo, el chico se retorcía ante las caricias del mayor, pero eso a Hyunjin no le molestaba.

El mayor se levantó y dio vuelta al chico dejando su estomago sobre el colchón, su manos levantaron las caderas del chico acomodándolo de tal manera que su trasero quedará levantado. Un golpe suave llegó a la nalga del rubio, el cual saltó un poco, un segundo golpe más fuerte cayó en la nalga izquierda.

- Tienes un lindo trasero – dijo el cantante – ya quiero estar dentro.

- Hmkjjdsk... - el rubio gimió cuando el mayor abrió sus nalgas y lamió su ano desde sonde terminaban sus testículo hasta donde terminaba la raja de trasero.

- Ay rubiecito, no seré suave.

- Hijfo... drer... pyuthfda – Hyunjin si entendió eso.

- No digas groserías – metió un dedo en el interior del chico, el cual cerró sus ojos ante la intromisión.

Hyunjin sacó el dedo y fue por lubricante, condones y una venda. Primero le tapo los ojos al rubio.

- Dije que no movieras tus manos o te voy a amarrar a la cama – inmediatamente Felix se quedó quieto.

El mayor unto lubricante en sus dedos y entró uno en el ano del chico, estimulo entrando y saliendo, tratando de encontrar la próstata. Cuando ya esta estaba más abierto metió un segundo dedo y luego de unos segundos dio con el punto exacto, el rubio se dejo caer. La excitación que sentía no era normal, ni siquiera lo había tocado aun.

Un tercer dedo entró y dio vuelta al rubio de nuevo, se puso el condón vertió un poco más de lubricante en la entrada del chico. Felix que no veía nada no sabía que hacia el mayor, hasta que sintió que recogía sus piernas hacia arriba y supuso entonces que lo penetraría.

Equivocado no estaba, Hyunjin entró completo de una sola estocada sacando algunas lágrimas del rubio y un grito ahogado por la bola que aun estaba en su boca. Sin darle mucho tiempo de espera comenzó a salir y entrar fuertemente, aumentando la velocidad. Felix intento tocarse, pero las manos del mayor se lo impidieron.

- No... ahh... estas... muy bueno... te vendrás sin... ahhh... sin tocarte.... – el rubio claramente estaba muy excitado, pero no veía como podría eyacular sin tocarse.

Toda pregunta quedó al aire cuando el mayor dio en el punto exacto que volvió loco al chico, su manos fueron a sus cabellos rubios para apretar algo, cada estocada que daba el mayor tocaba es punto que estaba volviendo loco al chico.

Bastaron cinco estocadas más y el rubio se vino en su estomago contrayendo su ano de tal manera que Hyunjin no pudo resistir más y se vino al poco rato.

- Fue genial... ahh... - el mayor se acostó a un lado del chico le saco la venda y la bola de la boca.

- Tu... - el chico movió un poco la mandíbula que estaba algo adolorida – eso... fue... fantástico.

- Solo debías obedecerme y dejarte guiar – el cantante miró la hora.

- Nunca antes me habían vendado – dijo el menor.

- Pues ahora tienes una nueva experiencia – el cantante tocó el muslo del rubio – nos quedan 4 horas para que amanezca y te quiero montando encima en dos minutos.

- ¿Qué? – Felix miró el pene del mayor el cual estaba listo para una segunda ronda – estaré sin caminar bien durante días

El mayor sonrió ante la cara que hacia el rubio, por algún momento hasta tierna le pareció. Felix tomó un condón y se lo puso al mayor. Estaban listos para una segunda ronda, a la cual le siguió una tercera y les dieron las 7 de la mañana con una cuarta.

Felix termino agotado quedándose dormido de inmediato, Hyunjin tenía un vuelo temprano por lo que se baño, arreglo sus cosas, dejo una nota y se acercó al chico dormido.

- Fue fantástico rubio – sin siquiera pensar en sus acciones dejo un beso en la mejilla del chico – si vuelvo de nuevo quizás te contacte.

Hyunjin se fue del hotel y Felix despertó con el sonido de su celular a eso de las diez y media de la mañana.

- Aló – dijo limpiando sus ojos con los dedos.

- Idiota... vuelve a tu casa ahora – era Seungmin – tu hermano estuvo acá y le dije que ya te habías ido, ¿Por qué mierda no contestaste sus llamadas?

- Mierda Chris... gracias Seungmin te llamó después.

El rubio miró a todos lados y no vio al cantante, tomó la nota y la guardó.

- Ni siquiera te despediste – el rubio suspiró y se apresuró para volver a su hogar.

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