Capítulo 6: Me gustas

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Hyunjin y Felix pasearon por lugares lindos, pero poco concurridos, tomaron helado y luego se devolvieron al hotel tuvieron sexo dos veces y el rubio se quedó dormido. El cantante entonces tomó su cámara y comenzó a sacar fotos del menor.

— Se ve bastante lindo así —el pelinegro se recostó a un lado del chico y trazó con un dedo la curva de la cintura del rubio—. Ojalá pudiera quedarme más tiempo.

Los días pasaban rápidos entre pequeñas salidas, comidas y sexo. Algunas veces se quedaban en el hotel jugando juegos de mesa o bebiendo algo. Felix iba a su casa por un par de horas para no preocupar a su madre, después de 7 días las cosas se sentían tan normales para el rubio.

— ¿Qué quieres hacer hoy? —el rubio estaba en la cama acostado boca arriba, traía puesto un pantalón corto solamente.

— ¿Puedes darme un masaje? —pregunto el mayor.

— Claro, ven a la cama.

El mayor se acostó boca abajo y el chico se subió encima, tomó un crema de la mesita y esparció un poco en la espalda de Hyunjin, sus manos acariciaron lentamente la piel del cantante, el cual se relajó al instante. Después de masajear el cuerpo del mayor por unos 15 minutos, el rubio se acostó a un lado y se dio cuenta que se había dormido.

— Quedan tan pocos días —Felix sea acercó al rostro del mayor y acarició suavemente su labio con el dedo índice—. Solo un poco —el chico se aproximó al labio del mayor y juntó suavemente sus labios contra los otros.

— Eso no es un beso —el menor se separó rápido y se sentó en la cama.

— Lo siento... yo... no...

— Felix —el mayor se sentó y con su mano atrajo la cabeza del chico hasta dejar sus frentes juntas—, no te estoy regañando.

— Pero tu dijiste que sin besos y...

— Maldición —el mayor junto sus labios con el rubio en un beso suave y extrañamente tierno, su manó se aferró a la nuca de Felix y lentamente se subió al cuerpo del menor.

— Hyunjin... —el rubio lo miró unos segundos cuando sus bocas se separaron, el mayor sin contestar nada se lanzó a devorar su boca esa vez en un beso más apasionado, mordiendo el labio inferior. Pidiendo permiso para dejar pasar su lengua.

El rubio con gusto abrió su boca y las lenguas de ambos se juntaron en una pequeña danza de reconocimiento, la saliva comenzaba a escurrir por la comisura de sus bocas, pero poco importaba en ese momento. Las manos de Felix se aferraron al cuello del mayor y la manos de Hyunjin acariciaban la cintura del chico, mientras sus piernas se enrocaban entre ellas.

Después de varios minutos y de darse un beso tras otro, se separaron y se vieron a los ojos.

— ¿Qué pasó con tu regla? —preguntó el menor.

— Fuiste el primero en romperla.

— Lo siento, solo quería tocar tus labios.

— Felix, ¿sientes algo por mi? —el mayor no estaría con rodeos, menos después de aquel beso.

— Yo... creo que sí...

— Me gustas —soltó sin más el mayor.

— ¿Qué?

— La primera vez que estuvimos juntos me pareciste un chico muy lindo y quería volver a repetirlo contigo, cuando me dieron mi tiempo de vacaciones no lo dude y decidí pasarlo acá —el mayor se acostó a un lado de nuevo—, lo primero que pensé era en buscarte y firmar un contrato nuevo. No quería nada más que una noche contigo.

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