¡Desvergonzado!

━━━09

MingJun deseo estrellar su cabeza contra una pared, al menos mil veces.

—¿Estás listo para el partido de hoy?—inquirió Jisung mirando al más joven, que solo asintió sin mirarlo—. ¿Qué te ocurre?

—No quiero ver a JeongIn.

—¿Por qué?

—Me da vergüenza—MingJun se apoyó contra la pared—. No puedo creer que le robaran sus cosas, solo para mi.

—Él no se opuso.

—Aún así, me vio tan débil, tan vulnerable en mi celo. ¡Odio Ser Un Omega Tan Débil!

—MingJun...

《Estoy muerto》Se dijo MingJun cuando escucho la voz de JeongIn. Miró a Jisung que le hizo un gesto de que mirará hacia la derecha y al hacerlo se encontró con el Alfa de oscuros cabellos.

—Hola, Yang—dijo MingJun esquivando la mirada del mayor.

—¿Estás mejor, MingJun?—el de cabellos rubios con mechones negros lo miro sin comprender—. Ayer no viniste a la escuela.

—Sí, tuve un pequeño problema—un pequeño problema era pelear con Yangyang la ropa de JeongIn. El Liu se la había querido quitar ya que no la necesitaría luego de pasar el celo, pero MingJun se negó.

—¿Te sientes mejor?

—Sí—JeongIn deseó poder acercarse más pero era obvio que el omega no lo dejaría.

—Ahora que recuerdo, dejé la estufa encendida—y los dos menores miraron a Jisung que sonreía tratando de excusarse—. Adiós.

MingJun quedó indignado, Park Jisung lo había abandonado con el Alfa del cual nunca espero fijarse.

—¿Verás el partido de fútbol americano de hoy?

—No sé, nunca he visto un partido de eso. Ni siquiera sé de qué va—MingJun sonrió y tomó el brazo del mayor, y empezó a correr, mientras llevaba a JeongIn tras de él. 

Los demás estudiantes miraban de reojo a la tan opuesta pareja que corría por los pasillos. Un Omega que se enojaba muy rápido, y un Alfa demasiado tímido.

Una extraña combinación que funcionaba a la perfección.

—Ya llegamos—dijo MingJun soltando la mano de JeongIn para que ambos tomarán aliento—. Hoy tu omega...Cof..Cof...esta tos, bueno como te decía este omega te enseñará sobre fútbol americano.

—JeongIn apúrate—El Yang aceleró el paso ante la orden de Chenle—. Vamos o no conseguiremos un buen lugar para ver el juego.

Y sin más ambos chicos corrieron hacia la cancha de fútbol, donde muchos estudiantes estaban esperando el inicio del partido.

El beta y el Alfa pasaron entre las gradas, hasta que pudieron encontrar un buen lugar para ver el partido.

—Faltan unos quince minutos aún—murmuró Shotaro—. Ven, deja la mochila y, mejor vayamos a los vestidores del equipo.

Y antes de que el Alfa pudiera decir algo, se lo llevo a rastras.

JeongIn entró algo aturdido al vestidor del equipo de Fútbol. Los fuertes aromas de los Alfas que estaban en el equipo dejaban demostrar su adrenalina. Aunque en verdad, JeongIn estaba buscando el aroma de chocolate y cerezas que diferenciaba a MingJun del resto. Y cuando lo encontró discretamente se alejo de Chenle que había empezado ha conversar con Jisung

—84...85...86...—JeongIn miró a MingJun que estaba haciendo abdominales, y un chico de cabellos casi blancos estaba contando—. 87...88... ¿Y tú quién eres?

—S-Soy JeongIn—respondió el Alfa algo avergonzado, a la pregunta del chico de cabellos claros.

MingJun se irguió y miró al Alfa para sonreír.

—Cálmate Seongmin, él es Yang JeongIn el Alfa que te comente—MingJun extendió su mano y JeongIn rápidamente la tomó para ayudar a levantarme al Suh—. JeongIn, él es Ahn Seongmin.

—¡Su novio!—y JeongIn quisó morir.

—Es mentira—aseguró MingJun sujetando el brazo del Alfa—. Seongmin es mi mejor amigo—MingJun se acercó mucho más a JeongIn. Era extraño ya que sentía la necesidad de estar más cerca del de cabellos oscuros—. Y si lo notas bien, también es un Omega.

Y era así, Seongmin era un Omega, y el Yang ni siquiera se había dado cuenta por sus celos.

—¡Lo Lamento!—exclamó JeongIn a nada de llorar por la vergüenza.

—Yo lo lamento—dijo Seongmin a nada de reír—. Lo siento, es que debía probar si en verdad es muy sensible. ¡Y lo Es!

—Flacucho Del Demonio—murmuró MingJun para tomar el brazo del Yang y sacarlo del vestidor—. Perdona a Seongmin cuando supo de ti, pues ya ves.

—MingJun. ¿Tienes Novio?—el bicolor soltó una carcajada y dejo un golpecito leve en la frente del Alfa.

—Claro que no, bobo—JeongIn sonrió—. Sólo existe un Alfa que me gusta, y no creo que me defraude.

JeongIn se sonrojó y quisó decirle algo al Omega, pero la aparición de Yangyang lo detuvo.

—MingJun, a ponerte el uniforme—el bicolor asintió.

—Espérame aquí, JeongIn.

El Alfa hizo lo pedido por el Suh. Esperó unos minutos y pronto vio a todo el equipo venir en su dirección.

—¿Hoy hay fiesta en casa de Park?—Jisung asintió.

—¡Fiesta En La Casa De Park Jisung!—gritó Yangyang—. ¡A Las Ocho!

La mayoría de los que estaban en las gradas gritaron jubilosos. Y MingJun se acercó al Alfa Yang.

—¿Irás a la fiesta?

—No sé, nunca he ido—el Omega sonrió.

—Vendrás conmigo, Innie—dijo MingJun para sujetar las mejillas del Alfa y dejar un beso sobre sus labios. Sin importarle que la mayoría de los presentes lo vieran.

Nada podría salir mal en una fiesta de adolescentes. ¿Verdad?