Contra las Reglas[EN PROCESO]

Capítulo 6.

Gabriela me espera sentada en la entrada del colegio mientras habla con su novio, yo a paso lento me acerco pensando en el duro día que tendré. Exactamente hoy hace un año que murió Jackson, ya ha pasado todo un año y yo aún no supero ese maldito día.

—Hola Bea, ¿que tal estás?— saluda Christian simpáticamente como siempre.

—Bien gracias— limito a responderle con una falsa sonrisa.

—Amor mío— me toma Gabri entre sus brazos y deja besos en mi mejilla—  Vamos a clases que hoy toca álgebra.

Asiento y entramos en el largo pasillo de la escuela, se que no me pregunta cómo estoy porque sabe que mentiré y prefiere ahorrarse el mal momento, mejor solo evita el tema y yo lo prefiero así, por eso la tengo como amiga siempre a sido como un grano en el culo, pero sabe darme mi espacio y respetar mis momentos.

—Bea— llama Jenny a la mitad del pasillo justo ante de entrar a clases.

Me volteo para ver a la pequeña chica castaña que ya va en primer año, tan pequeña  ya no es y pareciera que fue ayer cuando la veía jugar con sus muñecas. Es la hermana menor de Jackson, nos llevábamos muy bien hasta que nos alejamos hace un año.

—Hola— saluda al llegar a mi lado dándome un beso en la mejilla.

—Hola, ¿pasa algo?— replicó mirándole curiosa porque hace mucho que no hablamos y sus clases son del otro lado de la preparatoria.

—Quería decirte que hoy mamá hará una pequeña misa en el cementerio para recordar a Jackson— comenta con la voz entrecortada pero sin dejar de sonreír— Por si quieres venir.

—Jenny vamos que se nos hace tarde— le grita una chica rubia  desde las escaleras que dan a sus salones.

—Bueno, me tengo que ir, espero verte.

Asiento dándole las gracias por decirme y entro al salón donde ya la maestra de álgebra está por empezar las clases, Gabri me llama desde los últimos asientos para que vaya a su lado y hasta allá camino.

—¿Que quería Jenny?— pregunta curiosamente.

Su mayor defecto, querer saberlo todo.
Mi mayor virtud, contarle para que siempre sepa.

—Me invitó a la ceremonia de hoy por la muerta de Jack— contestó sin ponerme importancia al tema, porque no quiero llorar en medio de un salón lleno de alumnos.

—¿Irás?— inquiere abriendo su libreta.

Asiento con obviedad y ella sonríe.

—Yo te acompañare— me guiña un ojo y de una pequeña apretón en mi mano que descansa sobre la mesa— No te dejare sola.

—Gracias— digo contenido las lágrimas y evitando mirarle a los ojos.

No me niego porque sé que será un momento difícil, mamá no me acompañará porque no permiso me daría para ir si se entera y Gabri es la mejor compañía después de todo.