La Modelo ━ Peso Pluma

006

17 de Mayo | Los Angeles.
“¿Quién es Hassan?”

━ Mackenzie Barker.

Amelie tendrá una celebración por el lanzamiento de sus cosméticos, eso significa que volverá a LA. Me encuentro en el aeropuerto ya que quedé de venir a buscarla, estuve un largo tiempo ahí y no veía rastros de ella, así que decidí ir a una cafetería. Estaba ahí cuando sentí unas manos que me abrazaban por atrás y pegué un pequeño salto.

— Holaaa —dijo una voz que no conocía, así que decidí voltear a ver. — Uh, perdón por abrazarte así, pero no pude evitarlo. Soy tu fan —dijo la chica apenada y muy nerviosa.

— Ah, no te preocupes, solo me asusté un poco —le sonreí y ella me volvió a dar un abrazo, al cual correspondí. — ¿Cómo te llamas, linda?

— Me llamo Marlene, y tengo 15 años. Soy tu fan desde hace más de un año —sonrió y jugó con sus manos, definitivamente estaba nerviosa.

— Tranquila —toqué su hombro—. Es un gusto conocerte, Marlene. Eres una chica muy linda —dije y le di un toque en la nariz.

— ¿En serio lo crees? —asintió— Muchas gracias, no sabes lo feliz que me hace escuchar eso y más si viene de ti. ¿Me das un autógrafo? —me entregó su libreta y un marcador, a los cuales recibí.

— Claro —estaba firmando su libreta cuando llegaron otras chicas.

— ¡Ay, no puede ser. Es Mackenzie Barker! —dijo otra chica, poniendo su mano en su pecho.

— Hola, ¿cómo están? —les entregué la libreta a la primera chica que se acercó. Otras chicas me pidieron lo mismo mientras me hacían preguntas.

— ¿Podemos darte un abrazo?

— Te queremos mucho, Mack.

— Mackenzie, ¿qué opinas que estás siendo muy shippeable con Peso Pluma?

— Uh, no sé qué debería opinar. ¿O qué quieren escuchar ustedes? —solté una risa incómoda.

— A ver, a ver. Por ahora Mackenzie no responderá eso, ya ustedes saben como fan que Mack no es de comentar su vida amorosa a los 4 vientos —dijo la persona que por fin estaba esperando, Amelie—. No atormenten a mi chiquita, por favor —añadió con sarcasmo, acercándose a mí.

Le di un abrazo y susurré: —Por fin llegaste.

— Bueno, nosotras nos tenemos que ir...

— Ya no haremos preguntas de eso. ¿Pero nos podemos seguir tomando fotos?

— ¡Sí, sí, sí, por supuesto! —Amelie y yo nos tomamos las fotos con ellas y ellos también. Nos despedimos y fuimos a mi auto.

— Tardaste un chingo.

— Lo siento. Mi vuelo salió un poco tarde —hizo una mueca—. Y creo que llegué justo a tiempo, te preguntaron por Hassan —me miró confundida.

— ¿Quién es Hassan?

Ella rodó los ojos. — Peso Pluma. Te preguntaron por él, eso significa que si te verías bien —recibió un golpe de mi parte—. Auch, ¡maldita salvaje! ¡Ves como si estás en pésimo humor! Y yo sé cómo lo puedes arreglar...