La Modelo ━ Peso Pluma

013

14 de Junio| Los Angeles.
“La sorpresa”

━ Mackenzie Barker.

Mañana será el día en que viajaré a México, y estoy tan feliz. Primero asistiré al cumpleaños de Hassan, y luego iré a Guadalajara para visitar a mi familia, especialmente a mi mamá.

Le pregunté a Amelie si quería acompañarme, pero me dijo que esta vez no podría por su trabajo, y lo entiendo.

Martha se fue hace una hora después de ayudarme a empacar la mayoría de mis maletas. Sí, ya sé que solo voy por "10 días", pero siempre hay que ir preparada, ¿no? Por eso llevo cinco maletas con ropa y zapatos.

Cuando terminé de arreglar todo para mañana, me preparé para irme a dormir.

Al día siguiente, me preparé el desayuno yo misma, ya que hoy comenzaban los días de descanso de Martha. Me bañé y me puse algo lindo y cómodo. Estaba tomando mi taza de café cuando recibí una llamada de Tom.

─ ¡Hola! ─ Dije al poner el celular en mi oreja.

─ ¡Mackenzie, no me habías dicho nada sobre que ibas a venir a México, tonta! ─ gritó mi mejor amigo, y yo alejé un poco el celular de mi oreja. ─ Hablé con Amelie, y antes me lo había dicho Hassan, pero no le creí.

─ Uuy, perdón. Se me pasó ─ me disculpé con él.

─ ¿Llegas hoy? ─ Ni siquiera me dejó contestar. ─ Te iré a buscar y no está en discusión. ¿Ok?

─ Está bien, Tom. Luego me iré a Guadalajara para visitar a mi mamá.

─ Eso me parece perfecto. Rocío te mata y te revive por no saber nada de ti.

─ Es capaz.

─ ¿Solo pasarás por el cumpleaños de Hassan? ─ Respondí con un 'Ajá'. ─ Pues...

Lo interrumpí. ─ Solo me quedaré dos días. Después ya me iré.

─ ¿Se lo has dicho a él?

─ No... ¿Se lo dirás tú?

─ No me corresponde, además, serías su regalo, ¿no lo crees?

─ Ay, Dios. Tú también con eso...

─ Sí, yo también.

─ Ugh, bueno. ─ Hice una pausa. ─ Tom... ─ Quería saber algo, él era mi mejor amigo y el que mejor me comprendía.

─ ¿Dime?

─ No, mejor te lo digo en persona. ─ Me arrepentí.

─ Ay, Mackenzie, ¿pero es algo grave?

─ No, solo era una de esas preguntas que a veces me surgen.

─ Igual, me lo dirás cuando te vea.

─ Sí, sí. Bueno, bye. Te veo hasta al rato.

─ Cuídate, Kenzie ─ y corté la llamada.

Después de unas horas, ya me encontraba en el avión que estaba a punto de despegar. Iba a ser un viaje algo largo, así que decidí ver una serie. Me puse mis audífonos y me acomodé lo mejor posible. Después de varias horas, que al principio se me hicieron eternas, sentí que una mujer tocó mi brazo y me quité los audífonos.

─ Señorita Barker, en unos minutos vamos a aterrizar. ¿Está informada que Javier pasará por usted? ─ Negué con la cabeza. ─ La señora Velasco me dio la orden. ─ Se refería a que Lucía había ordenado esto. ─ También sobre el hotel donde se quedará.