La Modelo ━ Peso Pluma

018

01 de Julio | Los Angeles.
“Shippearlos”

━ Mackenzie Barker.

Han pasado unos días desde que me fui de México. Ese día, Hassan me acompañó junto con Tom al aeropuerto, diciéndome que nos volveríamos a ver pronto. Podía ver cómo Tom alzaba las cejas a cada rato. Ahora estaba en Los Angeles, en un ensayo para la próxima pasarela.

— Y dime, ¿cómo te fue en México? — dijo Lucía.

Di un suspiro y me levanté. — Muy bien, extrañaba estar allí.

— Claro, vi unas fotos tuyas con Mario — bufé — Y también con Peso Pluma...

— Uh sí, pero todo normal.

— Vaya, Mackenzie, tienes a dos hombres peleando por tu amor. ¿Quién será el afortunado?

— No, no, no, con Mario ya nada...

— ¿Y con Peso?

Nada, tampoco.

— Tuvimos salidas como amigos.

— ¿Solamente como amigos? — Asentí — Mira, Mackenzie, he visto cómo cada foto que es publicada de ustedes, foto que se vuelve viral, y antes pensaba que si te relacionaban con él te afectaría, pero al contrario, no lo está haciendo...

No estoy entendiendo nada.

— ¿Qué estás tratando de decir?

— Que quiero que estés más con él.

— ¿Eh?

— Desde esa entrevista no paran de shippearlos. En cada foto que él sube hay comentarios mencionándote a ti. El internet los quiere juntos y eso hay que darles.

— ¿Quieres que esté con Hassan solo por mi conveniencia? — Pregunté alzando la voz.

Estaba molesta. ¿Cómo mierda voy a utilizar a Hassan para esto? Claro que no.

— También será la suya, ambos están siendo famosos y con esta relación lo serían más.

Negué. — Perdón, pero no. No, Lucía, no lo voy hacer. — Ella rodó los ojos — No voy a utilizarlo.

— Mackenzie... Solo piénsalo — Diciendo esto se fue.

Solo quedé viendo cómo se iba, y puse mi mano en la frente.

— ¿Estás bien? — Preguntó una de las modelos que estaban allí — Escuché que alzaste la voz, pero no entendí lo que decías.

— Sí, estoy bien. — Me entregó una botella de agua — Gracias.

— De nada. Ya casi te toca — Refiriéndose a que tenía que pasar. Asentí, y ella se fue.

Abrí la botella y le di un trago, para después acercarme a donde estaban las demás modelos.

Salí del lugar y tomé un taxi que me llevaría al departamento de Amelie. Llegando allí toqué la puerta y ella abrió.