El Rey De Negro #1 || hananene/Amane

ocho

Estrellas

Era de noche, amane caminaba por los pasillos de su palacio hasta llegar a una biblioteca, busco y busco entre muchos libros hasta dar con uno muy peculiar, uno que la reina de rojo había estado buscando por mucho tiempo, este lo llevo a su habitación para guardarlo hasta que se diera nuevamente la oportunidad de verla.

El pensó profundamente lo que dijo yashiro días anteriores, "amantes" para el no era un mal trato, era algo con lo que el estaba de acuerdo, algo que si quería.

Aún que no puede olvidar lo que el marido de nene le había hecho a la contraria, por el momento, sus manos eran inservibles y el... Odiaba verla así.

"Adelante"

Tocaron la puerta y la abrieron, y entro un mayordomo con una que otra criada.

"¿Que pasa?" Consulto acomodando su traje.

"Lo buscan sus padres"

"No le digas" ironizó rodeando los ojos frente al espejo antes de voltear a ver a los presentes.

"Otra vez ¿No? Ya lo presentía"

El salió de su habitación dirigiéndose con destino a la sala real, donde apenas piso el lugar se topo con una espalda femenina a unos cinco pasos frente a el.

Al notar de quién se trataba se aproximo a ella, poso ambas manos en su cintura y le susurro.

"Me place verte otra vez" susurro captando la atención de ella al instante.

Cuando ambos se encontraron cara a cara, una de sus manos paso de su cintura a su mejilla, atrayendo la a el.

el se perdía en el atardecer de sus ojos.

Y ella se perdía en el amanecer ámbar de su mirada.

Ambos se unieron en un beso, ella tomo de amabas mejillas y amane la atrajo más a él.

Cuando se separaron ella beso tiernamente su mejilla y lo abrazo por el cuello.

"Escuche que tus padres te llamaron" nene inicio la conversación.

"No quiero ir, de seguro es para comprometerme"

Ambos caminaron por todo el palacio.

"¿Cómo llegaste?" Amane pregunto ya que es rara la vez que se ven.

"Ahora vivo con mis padres, me fui de su palacio, aunque... Me hubiera encantado haberme divorciado"

"Tus padres están aquí entonces"

Estaban por pasar cerca de la habitación de amane.

De un rápido movimiento amane la acorraló en la pared más cercana quedando a centímetros de sus labios.

"Ahora, quiero comerte"la miro con una sonrisa traviesa.

Ella halo de su corbata con los ojos entrecerrados, antes de besarlo.

"Adelante" le susurro.

Ambos entraron a la habitación.