El Legado: Amor Antes que Facción II.

3: Hijo Perfecto.

Alex.

-¿Y si mis hermanos son primeros también serán líderes?

-No, cariño, no funciona así. - explica mamá mientras le corta trocitos de carne a Violet.

-Pero ustedes fueron primeros en su generación y ahora son líderes.

-Ser primero en tu grupo de iniciados no significa que serás líder. Ahora come, hija.

-Pero...

-Come.

-Bueno, bueno. - Violet suspira y hace caso finalmente.

En ese instante, mamá levanta la mirada y papá aparece entre la multitud de personas vestidas de negro que deambulan por la cafetería de nuestra facción.

-No me enorgullecen mis métodos, pero conseguí los dos últimos trozos de tarta. - nos dice, sentándose en la silla junto a mí. Me extiende uno de los platos.

-De una vez por todas se acabaron la tarta de esta facción. Sabía que pasaría eventualmente. - se ríe mamá.

-La tarta no acabará mientras yo sea líder.

-Le das un increíble ejemplo a tus hijos.

-Oye - se defiende -, les estoy enseñando cultura osada, es su derecho de nacimiento.

-Zeke y Uriah estarían orgullosos de oírte decir eso, papá. - concedo, entre risas.

-Voy a ignorarlos a ambos. - nos dice a mamá y a mí. - Perdí dieciséis años en Abnegación sin comer esto, estoy recuperando el tiempo perdido.

-Ah, ¿qué puedo hacer yo? Si el verdadero amor en tu vida es la tarta, no yo.

Los tres nos reímos, ajenos completamente al ceño fruncido que mantiene Violet mientras da vueltas la carne y las verduras en su plato.

Una persona animada avanza hacia nuestra mesa dando pequeños saltitos, con las manos en sus bolsillos. Le hago señas con una mano y ella sonríe en respuesta.

-Hola, familia. - saluda mientras se sienta junto a papá.

-Lindsay, mi niña. - sonríe mamá. -Te estábamos echando de menos.

-¿Vas a almorzar con nosotros? - pregunto.

-No realmente. Almorcé con Ivette hace un rato. Solo pensé en acompañarlos, supuse que estaban aquí, aunque... ¿dónde está Tommy?

-Todos quisiéramos saberlo. - dice papá.

Me río. Tommy está en esa edad. La edad en que crees que todos te odian y el mundo está en tu contra. En realidad parece que le ha llegado más fuerte que a Lindsay y a mí, pero cada quien a su ritmo, supongo. Está creciendo, todos lo hacemos.

-Está con su amigo Nate. - les informo. -Fueron a su apartamento.

Mamá le da una mirada a papá, de esas miradas que solo ellos entienden.

-¿Cómo lo sabes? - pregunta Violet.

-Yo lo sé todo.

-Chlöe le dijo a Ivette e Ivette le dijo a Alex.

-Lindsay, arruinas la magia.

La aludida sonríe inocentemente. Observo a mamá hacerle gestos a Violet para que coma mientras ella se resiste y de pronto el bullicio de la cafetería comienza a entremezclarse con la conversación de nuestra mesa. Cuando miro a mi alrededor, noto que algunas miradas se quedan sobre nosotros. Jamás terminaré de entender por qué, pero la fama de mis padres se extiende hasta nosotros.