10: 18.

164 8 17
                                    

Lindsay.

La mañana del diez de octubre, cuando despierto, mi hogar está en completo silencio. Siempre soy la última en dormirme y la primera en despertar para el día de mi cumpleaños.

Disfruto de mi momento un poco. Esta mañana tengo dieciocho, soy oficialmente mayor de edad y casi podría ser considerada una ciudadana (lo seré cuando escoja facción a final de año).

Soy naturalmente ceremoniosa, así que me gusta tomarme estos momentos para pensar algunas cosas como "¿dónde estaré en trescientos sesenta y cinco días?" o "¿dónde estaba hace un año?" "¿Cuánto he cambiado desde mi último cumpleaños?" "¿qué hice en mis diecisiete que valiera la pena recordar?" "¿qué quiero para mis dieciocho?"

Es exagerado, pero a mí me importa.

El sol entra por mi precioso cuarto y siento que hasta mi ondulado cabello brilla. Me levanto y me observo en el espejo un rato, al menos hasta que me percato de que debo ir a por mi hermano.

-¡Es el mejor día del año! - celebro dando un salto. - ¡Feliz cumpleaños, feliz cumpleaños, feliz cumpleaños!

-¡Feliz cumpleaños! - grita él una fracción de segundo más tarde que yo. Acaba de salir de la ducha, porque sigue con el cabello mojado.

-¡Gané! Espera, ¿a qué hora te has levantado? - le pregunto extrañada. - Es tempranísimo...

-Da igual. - se ríe. Parece más animado que nunca. - Ven aquí, tenemos dieciocho, es un hito histórico.

Me rodea con sus brazos y yo le rodeo con los míos, pero él me gana porque me levanta y me da una vuelta en el aire antes de bajarme. Me río emocionada. Solo cumples dieciocho una vez.

-¿Te sientes diferente? - le pregunto.

-Me siento como una persona que tendrá una fiesta de cumpleaños. Y pastel.

-Mejor siéntanse como dos niños abandonados para su cumpleaños. - oímos la voz de Tommy desde el pasillo. Cuando aparece, se acerca a nosotros con una nota en su mano.

Soy la primera en tomarla. Está escrita con una letra redondeada e idéntica a la mía, así que tiene que ser de papá. La leo en voz alta:

Alex, Lindsay:

Hubo una emergencia en la ciudad. Creemos que nos tomará unas cuantas horas. Les contamos todo a la vuelta.

Sentimos no estar con ustedes, pero dejamos listo su desayuno favorito.

Feliz cumpleaños. Los amamos.

—IV & VI.

PD: No falten a clases, no hay excusas.

-Me voy a morir. - concluyo.

-Sí, lo sé, yo también quería faltar al colegio. Aunque podríamos hacerlo de todas formas, ¿no?

Le doy una mirada asesina a Tommy. Alex resopla.

-¿Qué pudo haber sido tan urgente para irse? - pregunta mi hermano mayor con su voz de niño dolido.

Releo la nota. Luego se la devuelvo a Tommy.

-No estén tristes, tal vez vuelvan pronto. - nos anima.

-Siempre están para nuestro cumpleaños, sin falta. - me quejo. - Y este podría ser... - el último. - digo, es el último que tendremos aquí viviendo juntos los cinco.

-Qué llorones son ambos. Ni Violett llora tanto.

-Nadie la ha abandonado el día de tu cumpleaños. - nos defiendo.

El Legado: Amor Antes que Facción II.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora