035

2.1K 213 32
                                    

NARRA JUNGKOOK.
Estaba demasiado preocupado y ansioso. No podía ser que todo se hubiera ido a la mierda por esto. Tenía que esforzarme por ser suficiente para ella, pero no podía permitir que la situación nos distanciara así.

No tendría que haber tenido miedo de que me descubriera, ahora estaríamos juntos si yo no fuera imbécil.

Esperaba poder verla cuando llegara la hora de cenar. Yo ya me había preparado, y aún quedaban unas dos horas para poder ir a ese restaurante.

Lo tenía todo planeado. Le pediría disculpas, después le contaría lo de la herencia, y al final le preguntaría si quería ser mi novia. Incluso le había comprado una alianza de parejas. No solía llevar joyas, así que sería un buen momento para que se acostumbrara a llevar un anillo.

En poco tiempo llevaría un anillo de compromiso, tenía que acostumbrarse ya.

Miro hacia la mesa mientras terminaba de abrochar mi camisa. Me acerco mientras el teléfono seguía sonando. Visualizo un número desconocido. Acepto la llamada colocando el altavoz para acabar de vestirme.

— ¿Hola? —hablo colocando el cuello de mi camisa.

— No me puedo creer que esté hablando contigo —miro hacia el teléfono— ¿Cómo has estado?

— ¿Chinmae?

— ¿Quién iba a ser sino? ¡Creía que te había tragado la tierra, desgraciado! —sonrío agarrando el teléfono— Hace siete años que no nos vemos.

— Vi a tu hermana hace poco, ¿Cómo estás?

— Sí, Rinna me dijo que teníamos que volver a retomar el contacto ahora que estás reformando la casa de tu madre... está quedando genial, por cierto.

— Y eso que no la has visto por dentro.

— Pues enséñamela —ríe— Veámonos ahora, iré a comprar cervezas para tomarlas allí.

— Ni siquiera hay muebles, Chinmae... —miro el reloj— Y tenía que ir a un lugar en dos horas.

— ¿Dos horas? Tienes tiempo de sobra —insiste— Vente, te vendrá bien despejarte de esa vida de millonario que llevas —se burla— ¿O es que acaso ya no te unes con los de la clase baja?

— No es eso, de verdad...

— Entonces vente, solo estaremos unos treinta minutos, te lo prometo.

¿Qué debía hacer? Era mi amigo de la infancia, él me ayudó mucho a adaptarme y siempre se arriesgaba a robar comida por mí cuando su madre no le dejaba el dinero.

— Pero solo treinta minutos.

— ¡Ese es el Jungkook que crié en estas calles! Te veo frente a la casa de tu madre.

— Ahora nos vemos.

Agarro mi chaqueta para irme de la habitación.

Chinmae era unos años mayor que yo, pero había repetido curso varias veces hasta que coincidimos. Él me había enseñado a cómo poder moverme por aquel barrio, y fue quien me enseñó que si mi madre sufría por no tener comida, entonces robaría para que ella pudiera comer de forma sana.

Él estaba muy unido a su familia, y cualquiera en aquel barrio sabía sobre él. Después de que mi madre muriera, no volví a verlo, aunque me acompañó al funeral para que no estuviera solo.

Fue un gran apoyo, no podía negarme a verle.

Solo estaría treinta minutos y luego me iría al restaurante para seguir con mi plan y hacer que __________ pudiera ver por ella misma que era la persona que más me importaba. Todo tenía que salir bien esta noche, después de hoy podría presumirla como mi novia.

Elastic Heart  ©JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora