Elastic Heart ©JJK

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Cierro mis ojos hacia las caricias de mi madre en mi pelo. No recordaba por cuánto tiempo estuve llorando, pero incluso anoche me dejaron dormir con ellos porque mi llanto no cesaba.

Me sentía tan vacía. Tal vez estaba más enamorada de Jungkook de lo que pensaba.

Era como si me hubieran traicionado, pero ni siquiera éramos nada como para sentirme así. Lo único que quería es que hubiera sido una pesadilla, pero esa imagen volvía a mi cabeza cada vez que cerraba los ojos.

Mi padre había insistido en encargarse de mi trabajo de hoy, y se veía demasiado enfadado por lo que les conté ayer entre lágrimas.

Así que esto era el famoso sufrir por amor, aunque yo ya era experta en esto, pero era la primera vez que lo expresaba tan abiertamente.

Mi teléfono estaba apagado para no recibir noticias de él, y yo había pasado todo el día pegada a mi madre como si volviera a tener seis años y me hubiera hecho una herida en la rodilla. Ella había intentado de todo para hacerme olvidar, pero ni siquiera ver mi película favorita me ayudaba.

Vuelvo a sentir varias lágrimas caer por mi rostro mientras miraba hacia el televisor. Mi madre no podía verme, ya que mi cabeza estaba en su regazo, pero sabía que podía notar que lloraba.

Ahora sí que quería distanciarme de él, verle me derrumbaría por completo, y ni siquiera me interesaba ayudarle con Dongyul en la próxima reunión. Solo quería volver a mi plan inicial, y seguir con mi vida hasta que muriera siendo una anciana podrida de dinero que había estado sola toda su vida.

Quería ser como el señor Kang, sin pareja se vivía mejor.

Tanto mi madre como yo miramos hacia la puerta de la sala al escuchar un gran alboroto.

— ¿Qué está ocurriendo allí fuera? —mi madre mira a una doncella que estaba junto a la puerta.

— Iré a revisar, señora.

Vuelvo a cerrar mis ojos. ¿Cómo iba a poder soportar reuniones del proyecto cuando él estaría ahí? O incluso en las reuniones mensuales. Había podido usar el odio para ver a Dongyul, pero mi corazón se aceleraba tanto con Jungkook que ni siquiera era capaz de pensar en una reacción rápida.

— Señora —la misma doncella se adentra. Mis ojos seguían cerrados— Acaban de retener al... señor Jeon —abro mis ojos— Estaba intentando entrar aunque se lo impedían.

— Dile que lo echen de aquí —habla mi madre con enfado— No es bienvenido.

Me incorporo mirando hacia la puerta mientras seguía llorando. ¿Había venido? ¿Acaso me vio ayer? Mierda, tenía tantas ganas de ir y abrazarle para que me dijera que todo está bien.

Pero eso solo haría repetir mi patrón con Dongyul. Yo siempre le perdonaba cuando me pedía disculpas y me daba un falso abrazo.

No quería vivir lo mismo, no estaba dispuesta a ser humillada de nuevo.

— Yo me encargaré —me levanto.

— __________... —mi madre me sigue por el pasillo— No tienes que hacerlo, los escoltas pueden ocuparse.

La ignoro saliendo por las enormes puertas. Me quedo quieta al ver como varios escoltas tenían que retenerlo. Él estaba de rodillas en el suelo y lloraba mientras se movía con furia.

— ¡Soltadme, por favor, necesito hablar con ella! —llora.

Mi corazón se detiene, al igual que mis piernas. Incluso mis manos habían empezado a temblar. Él eleva su rostro hacia las escaleras. Retrocedo cuando sus ojos chocan con los míos.