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Le doy una mueca asqueada a la mermelada que había en la mesa. Siento la mano de Jungkook en mi espalda, le miro con preocupación.

Esto no estaba planeado, y ya estaba teniendo miedo.

No era una mala etapa. Bora tenía seis años y Yuna casi dos, ella ya caminaba y hablaba lo que podía. Era muy seria e indiferente y le daba miradas cansadas a Bora todo el tiempo, al fin y al cabo su hermana mayor era incansable, y ella una perezosa.

La miro en su trona. Jungkook acercaba a su boca un tenedor con su comida y ella comía sin rechistar mientras miraba unos juguetes que había en su pequeña mesa.

Había llamado a mi padre para que llevara a Bora a la escuela y mi madre pudiera quedarse con Yuna hasta que yo estuviera libre. Jungkook y yo íbamos ahora al ginecólogo, y yo estaba nerviosa.

Llevaba casi tres meses sin tener el periodo, la comida me daba asco y me cansaba demasiado. Mierda, sabía que Jungkook y yo tuvimos una escapada hace tres meses y unas semanas. Estuvimos los dos solos en Busan durante cuatro días, le acompañé a sus reuniones y aproveché para ir a la playa.

Debía admitir que una noche nos emborrachamos y nos acostamos, pero no recordaba si usamos protección o si yo tomé la píldora los días siguientes.

Ahora sentía que me iba a morir, yo quería esperar unos años más hasta tener el tercer hijo. Aunque Jungkook me había dicho que hiciera una prueba de embarazo en casa, yo no me atrevía, estaba nerviosa, por eso iría directamente al ginecólogo.

— ¡Ya ha llegado el abuelo! —grita mi padre desde la puerta.

— ¡Abuelo! —Bora baja de su silla para correr hacia él.

— ¡"uelo"! —Yuna estiraba sus manos para que él se acercara.

Ella no le decía abuelo, era más fácil para su poca capacidad de hablar bien el decirle la mitad de la palabra. Mi padre se acerca para cargarla también. Las dos sonreían en sus brazos.

Jungkook sonreía viéndolas, pero yo pasaba la mano por mi rostro con frustración.

— ¿Por qué tienes esa cara, mi amor? —le doy una mirada fría después de que se inclinara a dejar un beso en mi cabeza.

— Vamos al ginecólogo, papá —eleva sus cejas con sorpresa— No me baja el periodo desde hace tres meses y tengo muchos síntomas de embarazo.

— ¡Un hermano! —grita mi padre haciendo que las niñas gritaran con él mientras reían.

— ¿Otra vez seré hermana mayor? —pregunta Bora.

— Aún no lo sabemos, princesa —Jungkook se acerca a ellas— Dadle un beso a mamá antes de iros —ambas asienten.

Bora corre hacia mí para abrazarme y darme un beso en mi mejilla. Estaba tan grande y era tan amable y buena. Iba a llorar por sus dulces seis años. Yuna se acerca con una gran sonrisa, seguía estando siempre pegada a mi pierna como si fuera una prenda de ropa. No le gustaba separarse de mí.

Cuando Bora cuelga su mochila y Jungkook sube la cremallera del chaquetón de Yuna, mis ojos se llenan de lágrimas. Todos me miran cuando empiezo a sollozar mirando hacia la mesa.

— Sí... parece que esta embarazada —se burla mi padre.

— ¿Por qué lloras, mami? —Bora tira de mi camiseta con tristeza.

Me giro hacia ella para abrazarla. Me emocionaba verlas crecer, eso era todo. En unos años se cumplirían los diez años en los que estuve casada en aquella vida injusta. Pensar en esa vida y en la de ahora, me causaba ganas de llorar.

Elastic Heart  ©JJKTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang