III. Lejos

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Los días de rodaje pronto terminaron, todo el equipo de producción incluido Aamir estaban bastante felices y satisfechos con los resultados, no tardaron mucho en anunciar el lanzamiento y la fecha del estreno de la película, siendo esta misma "demasiado lejos" para el Rey Khan.

Aquel moreno hombre desde su casa en Mumbai extrañaba como nunca a su compañera de filmación, aunque hablaban en llamada todos los días no veía la hora en que la película se estrenara, y es que desde que la había conocido se había vuelto indispensable para él, tanto que había desarrollado también una actitud sobreprotectora con ella, le preguntaba constantemente con quién estaba, que estaba haciendo, a qué lugares iría, que haría luego e incluso necesitaba saber en todo momento que ella se encontraba bien; ¿Que le había pasado? Aquel hombre que solo existía para su carrera y su trabajo se había esfumado, había regresado a hace 8 años atrás cuando solo tenia 20 y era un hombre coqueto y romántico, así es como se sentía con ella a su lado, como todo un adolescente, sin embargo, la realidad golpeaba su rostro apenas se separaban y esta realidad era que lastimosamente estaba casado infelizmente pero con un hermoso hijo que amaba desde el fondo de su corazón.

— Aryan mi muchacho, di hola papá. — Cargó al pequeño desde los brazos de su madre. — ¿Me extrañaste?

El pequeño con una tierna edad de 4 años se limitaba a decirle "hola papá, si te extrañé" repetidas veces con euforia y a manotear con fuerza, señal de que quería jugar, con cuidado Shah Rukh lo colocó en el suelo sin antes darle un amoroso beso en su mejilla, posteriormente se dirigió a su actual esposa que recién veía y ni se había inmutado en saludar.

— Gauri, ¿Como está mi madre? ¿Acaso no podía venir ella a dejar a Aryan?

— Lateef está bien, a quién veo algo enfermo es a tu padre, por eso no pudo venir, ella debía cuidarlo de una repentina bajada de presión.

— Hm, ya veo, tendré que llamar entonces, esa situación me preocupa, estaré arriba, si necesitas algo urgente me llamas.

Subió al segundo piso preocupado por la salud de su padre, cuando estaba en el teléfono suspiró aliviado de escuchar por fin la voz de aquel hombre que lo crió.

— ¡Señor Taj! ¿Podría no asustarme de esa forma? — Replicó entre indignado y enojado. — Pensé que no te volvería a escuchar...

— Que hijo tan dramático tengo — Se escuchó una risa gruesa y ronca desde el teléfono. — Mi shah, escucha, tengo que hablar contigo sobre una cosa, la herencia familiar.

— ¿Acaso estás loco? ¿Para que hablar de eso? Te vas a recuperar papá deja de decir cosas incoherentes.

— Shah, escucha a tu padre y no lo contradigas ¿Entendido? Ya tengo una edad hijo... quiero que tu heredes mi empresa y mis propiedades, cuando muera también te harás cargo de tu hermana, no olvides compartir los bienes también con ella. — Reía otra vez con su voz carrasposa. —

— Papá... pero.

— Nada de peros Shah Rukh, es la única forma de irme en paz sin ningún remordimiento.

De los ojos del actor comenzaban a brotar algunas traicioneras lágrimas, las cuales borró instantáneamente, si el señor Taj se daba cuenta de que estaba llorando seguramente se levantaría sin importar en qué condición deplorable se encontraba tan solo para ir hasta su mansión y darle un buen golpe a su hijo, él no podía llorar por algo así, claro que no, después de todo, era un hombre fuerte, o al menos eso es lo que papá le había dicho que era.

— No te perdonaré si me dejas papá. — Mencionó dolido. —

— Hijo, no digas estupideces, mañana mismo te enviaré los documentos para que los firmes y espero tenerlos al día siguiente en mi casa, no te atrevas a contradecirme, te dejo, despídete de tu madre.

Te has enamorado querido.Where stories live. Discover now