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La alarma de su celular sonó bajita y Jimin la desactivó en el acto

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La alarma de su celular sonó bajita y Jimin la desactivó en el acto. Él llevaba varios minutos despierto pero no hizo ningún intento de romper el abrazo de Jungkook en el que se sentía contenido y querido. Pero el teléfono de la habitación sonó tan fuerte que hizo que Jungkook despertara de un sobresalto.
Jimin atendió con mala voz.

—Hola…

—Buenos días señor Park. Tiene una llamada del señor Park JiHyun ¿se la transfiero?

—Sí, por favor. Y gracias.

Jungkook hacía gestos con su mano para saber qué pasaba.

—Es mi hermano… —susurró tapando el auricular del teléfono fijo.

—¿Hola?

—Hola, Jimin. Buenos días, soy JiHyun.

—Buen día, hermano.

—Perdón por llamarte tan temprano, seguro dormías.

—No, mi alarma sonó antes, estaba por levantarme.

—Ok, bueno, sé que quedamos en vernos al mediodía pero no puedo manejar mis ansiedades y el tiempo corre y papá presiona… En fin, estoy abajo. Si quieres podemos desayunar juntos.

—Bueno, en primer lugar, hermano, calma tus ansiedades porque con las mías tengo suficientes y no podría con ambas. Segundo, me importa muy poco la presión de papá —mintió— y tercero, me parece bien la idea de desayunar, muero de hambre.

—Perfecto, Jimin ¿Desayunamos en el hotel?

—Sí, por supuesto. Ah… JiHyun, iré acompañado.

—Me parece bien, porque también lo estoy.

Tomaron juntos una ducha y si bien Jimin había dejado en claro que no estaba de ánimo para tener intimidad, fue inevitable que su cuerpo no reaccionara a la cercanía de su chico. Hecho que no pasó desapercibido por Jeon y para ser fiel a lo que se habían propuesto, dejó de enjabonar la espalda de Jimin porque este reaccionaba con un jadeo ante cada caricia. Antes de que él se separara, Jimin envió sus dos brazos tras de sí, lo atrajo, pegó su cuerpo al cuerpo de jungkook y meció sus caderas con un vaivén sensual que lo dejó sin aliento.

—Amor, no hagas eso…

—Kook, si quieres puedo darte placer antes de irnos…

—Minnie, no.

—Yo-yo no me siento como para hacer otra cosa pero, déjame que te de el placer que mereces.

—Jimin, mírame… ¿Qué estás diciendo?

—Deja que pueda tratarte como te mereces.

—No, Jimin ¿Qué pasa?

—Me siento mal y desanimado pero quiero que te sientas bien. Jungkook, tengo miedo que dejes de desearme.

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