dix-sept

1.6K 346 55
                                    

Cualquiera que conociera a Foolish y su dedicación por la construcción, sabría que algo andaba mal al no ver casi ningún progreso a la estatua que estaba haciendo en la casa de Vegetta.

Bueno, en su defensa, los besos que le exigía Vegetta (no lo hacía) eran mucho más importantes que cualquier otra cosa, inclusive su amor por la construcción.

—So, he is ok now? —Bad preguntó, llevando de la mano a su sobrina favorita.

—It seems like that… —murmuró, no contento con el mejoramiento del otro. Tampoco era que él quisiera que el de ojos morados siguiera enfermo, pero sabía que, ahora, todas aquellas sesiones de besos iban a parar.

Odiaba la idea de retroceder un paso.

—I got used to kiss him, I'm not sure if I could resist now —confesó a su amigo, viendo como este jugaba con su hija—. I'm not ready…

—And why do you think everything is gonna stop? —preguntó su amigo, concentrado más en la pequeña que en su amigo— For what I see, he's kinda into you as well —Rio al ver a Leo emocionada por lo que dijo, mirando a su papá esperando que hiciera algo.

—He is not —negó, recibiendo un golpe de parte de su hija—. Ouch! Leo, what the fuck?!

—Language! —Regañó su amigo.

Foolish bufó ante eso. Miró su gema morada, tentado a ir con Vegetta.

—He was sick —Bad le remarcó lo obvio—. He wasn't with the effects of some kind of love potion or something —Miró a Foolish, quién solo evitaba la mirada del demonio—. For me, it is obvious that you two are into each other.

—Well, maybe you're wrong, maybe the fever forced him to make those decisions —Reclamó, evitando tener cualquier esperanza.

Porque, mierda, prefería creer que Vegetta nunca estuvo interesado en él, en lugar de pensar que su interés solo fue producto de ser un reemplazo del oso demonio.

—Foolish…

—No. —Se negó a escucharlo. Se teletransporto con ayuda de la gema a la torre de Vegetta.

Bad suspiró ante la actitud de su amigo. Sentía que lo conocía de otra vida y, si era sincero, esa sensación no le gustaba para nada. Y no era porque Foolish le cayera mal, ¡Dioses, eso jamás! Era solo por el hecho de que, tal vez, él hubiera sido parte de los traumas del semidiós. Quería recompensarlo de alguna forma por aquella terrible sensación.

Leo agarró la mano de su tío, señalando lo que acababa de escribir.

«Vegetta's tower. Hogar»

Bad asintió, entendiendo a lo que su sobrina se refería. Tomo su propia gema morada y fue a dónde estaba Foolish, pensando en una forma de hacerle ver que no tenía por qué tener miedo.

—You're being a crybaby, Foolish —dijo al llegar con su amigo, quién se encontraba en la puerta, más no la abría— It is obvious that you fell for him, why are you so scared? Vegetta could be anything but never a bad man, not with you or Leo.

—But what if… —Foolish miró por el hueco de la puerta— what if he never felt anything for me?

—Ok, but what if he does? —Contradijo a su amigo— You are overthinking the situation.

Leo llamó la atención de su papá, mostrándole lo que acababa de escribir.

«Mi papa te quiere mucho dada. Haz algo respecto a eso antes de que alguien más lo haga»

Foolish no dijo nada, pero sonrió al ver el apoyo que le daba Leo, haciéndolo sentir más tranquilo.

—Do you want it, Foolish? —Bad se acercó a su amigo, cuidando sus palabras para no hacerlo volver a huir.

—I… —Foolish pensó por un momento, antes de suspirar y asentir. No pudo decirlo en voz alta, pues escucharon algo romperse dentro.

Los tres entraron con rapidez, encontrándose con un Vegetta recién despertado.

Foolish podría jurar que, de todas las veces que lo había visto, esa vista de él recién levantado era la mejor.

—Vegetta…

Solo bastó una mirada para que Foolish confirmará lo que sentía y lo que quería. Él quería tener toda su vida a lado de aquel hombre de ojos morados.

Poción || FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora