𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐄𝐃 𝐓𝐎 𝐘𝐎𝐔 | Tom Kaulitz

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-¿Entonces hoy será la sesión de fotos con Nathan?- preguntó mi hermano bajando del auto.

-Si- asentí sin mucha emoción- Pero ya no estoy segura de querer algo con él.

-Adivino, por Tom-rodó los ojos, adentrándose al enorme supermercado- También tienes derecho a al menos disfrutar un rato con alguien.

-Lo sé, pero ese no es el problema, no me siento obligada a estar con él- tomé un carrito de compra, caminé de prisa intentado seguirle el paso -Me puso todo muy complicado ahora, no me lo puedo sacar de la cabeza.

-¿Qué te impide estar con él?- Estaba concentrado en observar y tomar varios de los productos que teníamos alrededor.

-Acaba de salir de una relación, Georg- relajé mi cuerpo, dejándome llevar casi arrastrada por el carrito- Simplemente dejaré que pase lo que tenga que pasar.

-No creo que eso sea exactamente lo que un adulto responsable diría, Megan- me miró de reojo, tomando una de las cajas de cereales que tenía a su lado.

-Con Tom prefiero dejarme llevar por mis sentimientos que por mi razón- fijé mi vista contra el suelo, dejando pasar por mi mente miles de pensamientos.

-¿Crees que este cereal sea bueno?- murmuró, analizó la caja con indiferencia.

-¿Es mala idea dejar avanzar las cosas con Nathan?

-No se ve tan mal...

-¿Nathan?

-¿Quién es Nathan?-tiró la caja dentro del carrito- ¡Ah, verdad!- sonrió- ¿Qué estabas diciendo? No escuché absolutamente nada.

-Olvidalo- rodé los ojos, solté el carrito con brusquedad haciendo que esta vez fuera él quién lo tomara.

-Vamos, Meg- sacudió mi hombro repetidamente- Cuéntame, te prometo que prestaré atención- mufé, no muy convencida por su respuesta.

-Te pregunté si crees que es buena idea hacer avanzar las cosas con Nathan- repetí fríamente, frené en seco justo en frente del estante de dulces, observando atentamente cada uno de ellos.

-Creo que mereces un poco de diversión- al igual que yo, estaba fascinado viendo los dulces-Pero por otro lado... Por lo que me contaste en el auto... Todo lo que ha pasado con Tom en estás últimas semanas te impedirá por completo disfrutar de alguien más.

-No ayudas un carajo- tomé algunas pequeñas cajas de chocolates, una para cada chico- Quiero estar cada vez mejor con Tom, pero Nathan... Tiene algo que me atrae.

-Pero no lo amas- expuso comenzando a caminar nuevamente, mirando vagamente las cosas a su alrededor- No es más que simple deseo, ganas de probar algo nuevo con alguien; quizás intentar enamorarte nuevamente, pero es simplemente imposible, por eso la presencia de Tom te tortura tanto.

-No entiendo por qué me pasa esto- normalmente hacer las compras de la semana era algo que por alguna razón me emocionaba, era terapéutico, pero con terapéutico no me refiero exactamente a estar rondando por los pasillos contando a detalle cada uno de mis problemas mientras Georg hace lo posible por aconsejarme y no terminar lanzándome una bolsa de pan en la cara- Que más da, esto no merece importancia ¿O sí? - su mirada fue un claro "Si Megan, no seas estúpida". Suspiré- Él estaba en una relación ¿Por qué yo no puedo simplemente disfrutar con alguien?

-Le dijiste que lo amabas, lo besaste, lo has estado cuidando de él, yo creo que él cree que pueden empezar a darse exclusividad mutuamente de nuevo- habló con incredulidad, su mirada estaba fija en una de las cajeras, llevaba varios minutos mirándola atentamente.

-¿Debería hablar con él?- no hubo respuesta alguna por su parte, su atención estaba completamente entregada a aquella cajera-¡Georg!- saltó de la impresión, soltando el carrito y volteando a verme con molestia-¿Por qué no me estás escuchando?