capítulo 3 pre-canon pt3

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A Jasper no le hizo gracia.

Para ser justos, nunca lo estuvo durante esta época del mes.

De hecho desde el momento en que salió el sol estuvo al límite con el persistente dolor de cabeza que se apoderó de él. Cómo sus sentidos parecían aumentar hasta el punto en que beber sangre animal se convirtió en la cosa más repugnante que jamás haya existido en la Tierra y por lo tanto, prefería morir de hambre.

Sin embargo, esta vez no podía ir y encerrarse en un granero en Arizona lejos de la civilización y ser miserable por su cuenta. No podía apreciar lo familiar y casi reconfortante que se sentía estar rodeado del olor a barro y heno.

Ahora estaba aquí una vez más deseando morir antes de que llegara la noche.

Si bien tocar el piano con Rosalie lo distrajo y calmó un poco su estado de ánimo y su dolor de cabeza, aún no era suficiente.

Pero había pasado un tiempo desde que los Cullen se enteraron de su "secreto" y aunque al principio seguía saliendo durante la luna llena, no era estúpido y sabía que debía dejar de ser tan egoísta.

Esta situación le estaba costando mucho a Alice, pero aun así se negaba a dejarlo solo. Si ella no iba a dejarlo en paz entonces necesitaba encontrar su ayuda.

Y si eso significaba mostrar un lado de él que deseaba que nadie tuviera que ver, entonces que así sea. Estaba más que dispuesto a renunciar a su orgullo y dignidad por Alice, cualquier cosa y todo por la luz de su vida.

Alice, que era un duendecillo tan enérgico, tan lleno de amor y bondad que lo hizo querer mantenerla a salvo del mundo mismo. Ella le había hecho esperar un futuro mejor. Una vida mejor. Ella lo había amado de una manera que María nunca lo había hecho. Había amado todas y cada una de sus cicatrices. Aceptó su oscuridad y su pasado.

Alice era su vida.

El alma gemela que nunca esperó encontrar en un mundo tan cruel. Para que alguien como él pueda salir de la oscuridad. Ella era la luz que había caminado a su lado iluminando su camino con su calidez y amor. El que le había enseñado que este mundo era tan cruel como hermoso. Ella-

Un codazo en su costado lo sacó de sus pensamientos y se apresuró a agarrar su regalo cuando se dio cuenta de que estaba proyectando. Sabía cuánto irritaba a Rosalie cuando su regalo sangraba por todas partes.

Todavía había una ligera sonrisa en su rostro.

Una parte de él se sentía mal, porque era muy consciente de que cuando comenzara la pesadilla no tendría ningún control sobre su don. Transmitía sus emociones, lo que lo convirtió en otra razón por la que no se sentía tan cómodo al pasar por eso aquí.

La mayor parte de la mañana la pasó en la cama y cuando el aburrimiento amenazó con sacarlo, se arrastró para hacer algo que lo ayudara a distraerse de lo que se avecinaba y del dolor.

Que terminó sentándose con Rosalie en el piano de Edward y ahogando el lugar en una canción de cuna familiar.

Emmett estaba en el sofá con Alice. Ambos exudaban tanto amor y calma que hizo que sus hombros perdieran tensión. Carlisle estaba arriba, se había tomado su día libre en el hospital específicamente para Jasper. Incluso desde aquí podía sentir su ansiedad. Esme estaba en otro sofá. Podía sentir su mirada sobre ellos, su amor y ansiedad, sabía que le gustaba cuando tocaban el piano juntos. Edward estaba cerca de la puerta sintiéndose molesto como siempre cada vez que Rosalie tocaba el piano.

Le sorprendió a Jasper cómo, a pesar de todo, Edward todavía dejaba que Rosalie tocara el piano, podían tener peleas que duraban semanas enteras y ni una sola vez Edward le quitaba los privilegios del piano, diablos, a veces su reconciliación era que uno de ellos se uniera al otro para tocar el piano. lo cual era una vista rara.

The white wolf Where stories live. Discover now