•[Gélido]• || «Giyūū Tomiōka Y Tú»

Capitulo I

La reunión mensual de los pilares había llegado, y todos los integrantes se encontraban en la finca y hogar de Kagaya o mejor conocido como Oyakata-Sama. Cada cierto tiempo se programaba un reencuentro entre todos para informar algún avance en la búsqueda de Muzan Kibutsuji, aunque esta ocasión era diferente pues el que informaría algo seria el mismo Patrón.

- Mis niños... - Pronunció el pelinegro al llegar, con una sonrisa cálida captando la atención de todos los presentes - ¿Como se encuentran el día de hoy?

- Muy bien Oyakata-Sama - Respondió un peliblanco al cual se le podían ver algunas cicatrices en el rostro - ¿Como se encuentra usted?, rezo todos los días por su salud.

- Gracias por tu preocupación, Sanemi - Comento sonriendo amablemente - En esta ocasión los e citado por una importante razón. Quería comunicarles que a partir de ahora se unirá a ustedes un nuevo miembro.

- ¿Nuevo miembro? - Preguntó una muchacha de cabellos rosados y verdes con una gran sonrisa y las mejillas rojas - ¿¡Un nuevo pilar!?

- Así es - Respondió Kagaya con su típica voz calmada - Sin mas rodeos, pasa por favor.

Todos observaron atentos como una pequeña persona ingresaba y se colocaba al lado de Oyakata-Sama. Esta, pues era una chica, vestía un traje de sacerdotisa, una capa color blanco y lo mas curioso era que tenia puesta una máscara de zorro con algunas decoraciones, también tenia el cabello plateado.

[Así era tu traje pero los pantalones son de un azul claro.]

- Preséntate por favor hija mía... - Murmuro el hombre a su lado con una sonrisa - Que todos te conozcan.

- Gracias Oyakata-Sama - Dijo la chica con suavidad mientras miraba hacia el frente y hacia una reverencia - Mi nombre es Hikomi ___, Pilar de la Nube, es un gusto conocerlos y espero que nos llevemos bien.

La suave voz de la joven sorprendió a todos los presentes, incluido a cierto pelinegro de ojos azules y tristes, ya que era igual de tranquilizante que la de Kagayā. Tenía cierta melodía a la hora de soltar las palabras, se sentía como si todos estuvieran sobre las nubes.

- ¡Kya, es una chica, ya hacia falta una chica más en el equipo! - Exclamó la chica pelirrosa con emoción y con las mejillas rosadas - ¡Mi nombre es Kanroji Mitsuri Pilar del Amor y es un gusto conocerte ___-San!. Espero podamos ser amigas.

- Mi nombre es Kochō Shinōbu, Pilar del Insecto - Comento una chica de cabellos negros con morado en las puntas y una cálida sonrisa - Espero podamos ser amigas Hikomi-San.

- ¡Rengōku Kyōjuro, Pilar de la Flama! - Exclamo un muchacho rubio con las puntas de su cabello rojas - ¡Gusto en conocerte!

- ¡Uzūi Tēngen, el Pilar del Sonido más extravagante que veras en tu vida! - Exclamó el peliblanco con un tono de superioridad y una sonrisa ladina mientras la miraba fijamente - Pense que serias mas extravagante.

- Nube... - Murmuró un muchacho bastante joven para luego mirarla con mucha atención, le llamaba la atención por su titulo - Tōkito Mūichiro, Pilar de la Niebla.

- Igūro Obānai - Hablo un pelinegro con ojos de diferente color y mirada fija - Pilar de la Serpiente.

- Himējima Gyōmei, Pilar de la Roca - Se presento el mas alto de todos los presentes con las manos juntas - Rezaré para que estés con nosotros joven muchacha.

- Tomiōka Giyūū - Dijo un pelinegro con los ojos entristecido, de alguna forma la chica se sintió interesada en ese muchacho que se veía alejado de los demás - Pilar del Agua.

- Shinazūgawa Sanēmi, Pilar del Viento- Pronuncio un peliblanco con desinterés - ¿Cuál es la respiración que usas?

- Eso se enteraran a su debido tiempo - Respondió el pelinegro sonriendo con los ojos cerrados - Bueno hijos míos, eso es todo, pueden retirarse.

El pelinegro se fue en compañía de sus dos "hijas", dejando solos a los pilares con la nueva miembro que se veía bastante tranquila además de joven. Nadie decía nada, todos estaban viendo a la peliblanca que se encontraba inmóvil frente a ellos, pero tras pasar un rato la muchacha se comenzó a retirar, sin embargo un peliblanco la detuvo, habia algo en ella que no lo convencía del todo.

- No confió en personas que cubren su rostro con una máscara - Pronunció frente a ella con una cara seria - Quitatela.

- No creo que se pueda Shinazūgawa-San - Replicó la chica haciendo un reverencia - Permiso, me retiro.

- ¿Acaso ocultas algo? - Pregunto tomándola del brazo, pero rapidamente está "desaparecio" - ¡¿Que?!

- Shinazūgawa-San - Escucho detrás de el, a lo que rápidamente volteo sorprendido -Es de mala educación no respetar las decisiones y respuestas de los demás.

-Tch... ¡Eso no me importa, yo solo quiero saber si no eres un peligro para Oyakata-Sama! - Exclamo intentado atraparla nuevamente a lo que esta se movió para un lado - ¡Quédate quieta!

-¡Shinazūgawa-San, no moleste a ___-San! - Exclamó la pelirrosa asustada ante lo brusco que podía ser el peliblanco con las chicas.

Pero el joven hizo caso omiso ante las quejas de la pelirrosa que parecía que se desmayaría por el susto, mientras que los otros solo veían la escena con algo de diversión (no todos). También les causaba curiosidad el saber porque usaba una máscara y no se dejaba ver, pero quedaron sorprendidos al ver la agilidad de la chica al esquivar los intentos de atrapar de Shinazūgawa. Lo hacia ver tan fácil.

- Parece que estuviéramos bailando, Shinazūgawa-San - Murmuro con diversión la joven chica aún esquivando los intentos del peliblanco - ¿No está cansado?

- ¡Maldita sea! - Dijo el sonrojándose y rindiendose, mientras se cruzaba de brazos - Te juro que me las pagarás.

- Ya se - Escucharon decir a la pilar del insecto con una sonrisa - Que Hikōmi-san se enfrente a uno de nosostros, ¿Quien será su rival?

- ¡Yo quiero! - Se apresuró a decir la pelirrosa levantando la mano - ¡Quiero ver a ___-san en acción!

- ¡Me iba a ofrecer yo! - Exclamó el rubio de mirada determinada interviniendo - ¡Quisiera ver el color de su espada!

- Me parece bien - Ánimo la pequeña pelinegra mirando a la chica - ¿Que dices tú, Hikōmi-san?

- Ehh... - Murmuro está con cierta confusión en su voz - ¿Pelear?...

- ¡Seguro eres débil! - Escuchó decir al peliblanco con un tono burlón - ¡Por eso solo esquivas los ataques y no peleas de verdad!

- No.. es eso.. - Murmuró la chica con una mano en la nuca y cierto nerviosismo - Es... Solo... Que...

- ¡Nada! - Exclamó el mismo peliblanco desenvainando su arma - ¡Te enfrentarás a mi! ¡No puedo permitir que alguien tan débil pertenezca a los pilares!

Shinazūgawa salio corriendo disparado hacia la chica, quien solo pudo esquivar aquel golpe directo. El peliblanco se espero a que ella estaba en el aire para poder atacar nuevamente. Se dió la vuelta y batió su espada en el aire intentando hacer algún corte a la joven, la peliblanca utilizo más impulso esquivando el ataque para un lado.

- ¡Eres experta en escapar! - Exclamó este volviendo a correr hacia ella - ¡Esta vez te daré!

- ¿No está prohibido pelear entre nosotros? - Se pregunto la chica mirando como el muchacho se acercaba casa vez más - ¿Puedo usar una vara de madera?

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