capítulo 5. Casa

118 8 0
                                    

En cuanto abro los ojos me quedo mirando hacia arriba. El despertador aún ni ha sonado, pero decido que tras una hora mirando el techo es suficiente. Me ducho y arreglo antes de tener que marcharme. No dejo de pensar en aquel simple ósculo. ¿Cómo un beso tan tonto puede descolocarme tanto?
Ha invadido mi mente y mis sueños durante los últimos cuatro días. Puede sonar a tontería, pero él fue quien me besó y luego desapareció dejándome sola en aquel banco. Tengo su chaqueta colgada en mi armario esperando a que la recoja. El sábado por la tarde le envié un mensaje para que recordara que la tenía y que si le parecía correcto podría dejarla en la oficina. Nunca me contestó.
Hoy es miércoles. Pasé el lunes y el martes a tope como secretaria de Will Williams, del departamento de marketing. Fue bastante guay e hizo que olvidara bastante el tema. El problema es que ya hicimos todas las pruebas y hoy nos va a evaluar Sofía con las notas que los otros tres secretarios nos han puesto, después nos dará una fecha para que vayamos a trabajar para el gran jefe, Stone, y saber quién se queda finalmente el puesto.

Me encuentro esperando en la sala de reuniones en la que nos metieron el primer día. Sofía entra y la saludo, apagando el teléfono y desconectando los cascos, pues me encontraba escuchando algo de música mientras esperaba, nos sentamos en silencio esperando a que llegue el resto. En cuanto Betty y Klaus están sentados comienza a hablar.

- Aprovechando que usted llegó la primera... he de decir que sus pruebas han sido totalmente satisfactorias. He de darle la enhorabuena, Señorita McGrath. - nos da la enhorabuena a todos y nos va explicando pequeños fallos que hemos podido cometer - A pesar de que íbamos a tener una última prueba en la que el señor Stone iba a poner una nota más... bueno...Finalmente se ha decidido que mi palabra será ley, por lo que ya he dictaminado quien trabajará con él a partir de mañana mismo.

- Un momento - se queja Betty- no nos va a evaluar ¿por qué?

- El señor Stone ha pensado que sería más justo de esta manera, sencillamente. Aún y con todo, este mismo viernes por la noche, el señor Stone ha montado un evento en el que los tres han sido invitados, los tres supervisores y el resto de los gerentes de sección que conocen también asistirán, además de más personal, por lo que podrán crear contactos si no han sido contratados finalmente.

Miro mis manos, estoy algo temblorosa por los nervios, después de lo que me he esforzado estos días y tras lo ocurrido el viernes. ¿No va a evaluarnos por mi culpa? No debería haber cenado con él la otra noche. Pero pase lo que pase seguiré adelante. Los tres miramos a Sofía que se levanta de la mesa y se acerca a mí, la tengo en frente y me tiende la mano con una sonrisa.
- Felicidades señorita McGrath.


Nos quedamos a solas en la sala y tengo el contrato frente a mí. Lo he leído entero dos veces y ya tengo la pluma en la mano, firmo donde toca y se lo tiendo a Sofía, que me sonríe.

- Mañana tiene día libre, por si ha de hacer las maletas y guardar todo lo que necesite para mudarse. El viernes una compañía de mudanzas pasará a por sus cosas. Ahora acompáñeme, pues hemos de ir a ver dónde vivirá de ahora en adelante. - me dice la mujer.

Vamos con un coche de empresa hasta la zona alta de la ciudad. La zona está repleta de casas a cuatro vientos, con jardines, piscinas e incluso pistas de tenis, por lo que imagino que la casa a la que nos dirigimos no podría comprarla ni en diez vidas. Llegamos a una colina y la carretera acaba frente a una verja de hierro forjado, está repleto de florituras y parece bastante alta. Fuera de esta hay un interfono y una cámara de seguridad. Antes si quiera de apretar el botón del interfono un hombre da la bienvenida a Sofía y ella lo saluda.

- Buenos días, Richard. Me acompaña la nueva secretaria personal del señor Stone, la señorita Moxie McGrath, vengo a mostrarle la casa.

El hombre nos abre la verja de manera remota y continuamos por un camino de piedra hasta la casa. Voy mirando por la ventana los jardines y el pequeño bosque que tiene la propiedad. Todo me deja perpleja. Pasamos frente a una caseta de seguridad, donde un hombre nos saluda con la mano al pasar, imagino que ese es Richard.

Moxie #Stone1Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt