Honestidad

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Se sento en la cabina frente a Riley, lucia muy atractivo con una sudadera gris , un pasamontañas que cubria la mitad de su rostro y su cabello rubio desordenado. Sus brazos musculosos descansaban debajo de la tela. Johnny tuvo que reprimir sus deseos. Al final era una reunión de trabajo.
- Es bueno verte Riley - trató de sonar lo menos nervioso posible.
- Igual Johnny, hable con mi jefe y me dijo que esta de acuerdo con que trabajes medio tiempo en el taller. A veces se acumula el trabajo y me vendrá bien unas manos extras. Pero te advierto no es un trabajo fácil, es pesado, mover piezas, cargar cosas, terminar cubierto de grasa y aceite. La paga es decente, 13 dólares la hora, esta en la media para la zona, estarías jueves, sábado, lunes y posiblemente los miércoles. Así que dime, te viene bien? - Su voz era neutral, pero en sus ojos había cierto indicio de ver la respuesta de Johnny.
El dinero le vendría bien, podría tomar sus clases en la mañana, el equipo de rugby entrenaba a medio día así que tendría la tarde para trabajar, y en la noche gimnasio así como tareas. Aun le quedaba suficiente dinero que trajo de casa así que le serviria para ahorrar.
- Me parece que tenemos un trato- extendió su mano , Riley lo miro, parece que no era del tipo que le gusta el contacto físico, Johnny estaba a punto de retirar su mano cuando un fuerte agarre le respondió.
- Así es Johnny, me parece que si - En ese momento una agradable mesera se acercó a ellos.
- Hola chicos, oh lamento interrumpir - Vio sus manos estrechadas y se puso un poco nerviosa.
- Puedo volver en unos momentos si gustan - Riley no retiro el agarre, Johnny se desconcertó un poco, hasta que hilo lo que la mesera había pensado. Le dio un poco de risa interna.
- oh no te preocupes, acabamos de cerrar un buen negocio - movió su mano simulando un saludo en el agarre del otro. El hombre no dijo nada. Soap hizo el ademán de separar su mano, Riley sintió el tacto de Johnny, era áspero, de alguien que sabía ensuciarse las manos.
- Yo te puedo pedir una malteada de oreo y tal vez un club sándwich - Miró a Riley y se dio cuenta que no tenía idea de que le gustaba al hombre. En todos los sentidos. Se quedó con la boca cerrada.Riley que retiro su mano y la dejo descansar sobre la mesa se giro hacia la chica.
- Yo quisiera una hamburguesa doble con papas - se quedó en silencio unos segundos, viendo a Johnny.
- Y probaré también la malteada de oreo - La mesera anoto el pedido en una pequeña libreta.
- Perfecto, regreso en unos momentos chicos - Les dio una cálida sonrisa antes de marcharse. Soap se concentro en el hombre frente a el. Algo lo hacía sumamente atractivo, era misterioso pero no del tipo que pareciera un psicopata. En el buen sentido.
- Dime Riley, que más te gusta hacer aparte de armar fierros ? - Era un hombre curioso, honestamente pensó que solo hablarían del trabajo y Riley se iría pero implícitamente se quedó a cenar con el. Riley lo observo antes de responder.
- Realmente no mucho, entrenar, tomar mis clases, leo bastante debo decir, cosas sencillas - Sus ojos sobresalían detrás de la tela negra. La gente podría pensar que lo usaba por el frío, esa zona era conocida por sus bajas temperaturas pero algo le decía a Johnny que ese no era el motivo. Miró disimuladamente al hombre y sus ojos se detuvieron en su brazo derecho donde su manga se había movido un poco, cicatrices sobre su dorso sobresalían. Sintió una pequeña sensación de alarma pero movió rápido sus ojos puesto no quería incomodar a su nuevo amigo.
- Ya veo, pareces un hombre ocupado, yo pues como te dije ese día, soy nuevo en el país, mis únicos amigos son Rodolfo y Alejandro. No hay más ni siquiera nadie que me espere en casa en Escocia. Eso último capto la atención del otro que lo miro más detenidamente.
- No tienes familia? - Fue como un susurro, sus ojos revelaban curiosidad. Soap sintió que tocó una fibra sensible.
- Nah, todos se fueron , no hay más - Su mirada cambió a algo melancólico pero justo fueron interrumpidos por la mesera que traía su pedido.
- Provecho chicos - La comida se veía bastante bien, eso distrajo completamente a Johnny que recordó que no había comido nada en todo el día. Riley lo miró comer unas papás que el pedido traía, su mirada regreso a esa calidez que había visto cuando llegó. El le comenzó a hablar del equipo de rugby y de sus tiempos en su equipo local. A Riley generalmente no le interesa un carajo lo que la gente dice pero algo había en ese tipo que lo hacía querer tener su atencion completa en el. Su cena procedió de forma tranquila, cuando llegó el momento de pagar acordaron dividir el pago puesto que ninguno estaba de acuerdo en ser invitado por el otro. Dejaron una considerable propina para la mesera y salieron del establecimiento. El frío estaba pegando más duro. Podría comenzar a llover en cualquier momento. La cafetería estaba no muy lejos del campus. Se giro hacia Riley para despedirse.
- La pase muy bien, no puedo esperar para mi primer turno, extraño meter las manos en un coche - Se metió las manos en la chaqueta, tal vez debería considerar llevar guantes.
Riley estaba parado ahí, lucia imponente, se coloco la capucha , de cierto modo también parecía tener frío.
- buena platica Mactavish, te enviare un mensaje con los datos que necesitamos para el seguro medico y tu pago , en fin debo tomar el autobús, te veré el jueves - Se dio una vuelta para caminar hacia la calle, el aire azotaba más fuerte y relámpagos amenazaban el cielo.
- Hey espera, no veniste en tu coche? - Se acercó a Riley que se detuvo.
- Un neumatico se pincho cuando salia de casa, si lo cambiaba hubiera llegado muy tarde,  no te preocupes - Sus ojos transmitían que no le importaba en lo absoluto.
- No como crees, te llevo no es problema para mi - El aire corría más fuerte, Riley se quedó en silencio unos segundos,  apenas conocía a ese tipo, mostrarle su dirección no era algo que hiciera, hasta su propio jefe tardo un tiempo en ver su casa. Pero el escocés le trasmitia algo que no lograba interpretar. Osbervo la cara com ligera preocupación de Johnny, así que terminó por acceder. Subieron a la camioneta, estaba helada,  Soap encendió la calefacción rápidamente para desempañar los cristales. Queen sonó en las bocinas, la inconfundible melodía de Bohemia Rhapsody llego a los oídos de Riley.
- Buen gusto chico - Soap le regalo una cálida sonrisa en agradecimiento. El camino fue tranquilo, la lluvia comenzona caer con fuerza pero Johnny era un hábil conductor por lo que solo iba a una velocidad razonable escuchando las indicaciones de Riley.
Finalmente llegaron a un complejo de departamentos en un barrio medianamente decente, John pudo ver un auto con la llanta pinchada cerca de la entrada del edificio, era un jeep Grand Cherokee negro de algún punto de los años 90, estaba en extraordinarias condiciones con todo el equipo off road que se pudiera imaginar, Claramente era el auto de Riley y tenia razón, tardaría una eternidad en cambiar esa llanta, era gigante.
- agradezco el aventon Johnny- te veré el jueves.
- Slan Agat - fue lo que Johnny le respondió, su rostro lucia alegre y cálido.
- Inglés Mactavish - una sonrisa burlona apareció en el rostro del escocés.
- Es una frase de despedida en mi lengua Simón , Nos vemos - Riley se bajo y cerró la puerta, la lluvia le calo en los huesos al estar en la intemperie, una última sonrisa de Johnny antes de acelerar y desparecer en ña esquina. El corrió hacia la entrada del edificio. No quería mojarse de más, trabajar con gripe era una mierda. Subió a su piso. Metió la llave en la puerta decolorada. Encendió la luz , su lugar era sencillo pero tenía todo lo que necesitaba. Aunque había llegado al país con su padre, en algún punto tomaron caminos separados por lo que la soledad lo abrazaba como siempre. Aunque esa platica con el sujeto escocés, lo dejó sintiendo un calor agradable. Camino por el departamento, una cocina sencilla, un comedor para cuatro personas que había tenido mejores años. Un amplio librero con diversos tomos, desde literatura inglesa clásica hasta algo de ciencia ficción. Cada uno con diversos grados de desgaste. Su sala era un sillón doble de cuero  marrón magullado así como uno de esos sillones reclinables, una mesa de café de vidrio y una pantalla de tv de tamaño decente. Se metió al baño, debía darse una ducha después de mojarse un poco. Se comenzó a desvestir, capas de ropa cayeron al piso, mientras abría la llave de agua caliente. Se giro y quedó frente al espejo, su musculosa anatomía se reflejaba así como diversas cicatrices a lo largo de su cuerpo. Algunos tatuajes y vello corporal. Cuando el humo del agua caliente comenzó a llenar la habitación ingreso en ducha. Se tallo el cuerpo, solto una risa al ver el jabón. Terminó de bañarse y procedió a secarse. Se lavo los dientes para después salir a su cuarto. Una amplia cama con sabanas grises lo recibió. Una mesa de noche con más libros y una lámpara. La puerta del armario y unos cajones completaban la decoración. Se dirigió al mueble y saco un par de calzoncillos blancos. Se los coloco,  terminó de secarse el pelo para meterse en la cama. Eran pasadas las 10:30. Generalmente daba vueltas en su cama antes de dormir pero esoa noche, con la lluvia cayendo en la ventana suavemente se sintió tranquilo. Cerro los ojos para dormir y lo último que pudo percibir fue un par de ojos azules en su mente.

Un auto que había seguido a Soap toda la noche lo vio salir del restaurante con un tipo alto. Intercambiaron palabras y después se fueron juntos. Les siguió hasta llegar a un complejo de departamentos. El hombre se bajo en la lluvia. La camioneta de Soap avanzo y doblo en la esquina. Por ese día había sido suficiente así que el coche siguió en camino recto dejando ir al escocés hacia otro lado.

Rodolfo estaba ocupado revisando una lista de libros que le hacían falta, tenía una especie de tarjeta que la beca les daba, era para comprar material escolar, más bien como una tarjeta de puntos que podían cambiar en tiendas del campus. Estaba haciendo cálculos de cuanto le costaría comprar lo que le faltaba, cuando escucho la puerta abrirse. Se giro para ver  Alejandro ingresar. Sudado, con la camiseta pegada a su pecho y el cabello despeinado. Al verlo le dio una sonrisa.
- Eres como un ratón de biblioteca,  nunca paras - lo dijo señalando con su cabeza el desastre de hojas que tenía en el escritorio. Se acercó para chocar sus manos en saludo.
- Más bien haciendo presupuestos, debo administrar mis finanzas amigo jaja - le regresó el saludo.
- Pfff ni que lo digas amigo, me encontré a Johnny afuera,  dijo que tenía una cita de trabajo, creo debería buscar uno también, si no no se como llegare a fin de mes - Estaba parado con las manos en la cintura.  Lucia un poco preocupado. Rodolfo sintió un poco de curiosidad puesto asumia que Alejandro era rico o al menos de clase acomodada. Todas su cosas eran de marca o caras. Incluso lo que llevaba puesto para entrenar era de marcas reconocidas. Parecía que su curiosidad llegó a su rostro porque Alejandro lo observo.
- Ya se lo que estas pensando, por que el niño rico debe buscar trabajo- lo dijo juguetonamente, pero sintió ganas de abrazarte a Rodolfo al ver su expresión. Parecía un hamster asustado.
- No yo para nada , no pensé eso - lucia apenado.
- Tranquilo, es normal puedes pensar que soy un narco o algo jaja - Puso su mano en el hombro de Rodolfo para calmarlo ya que se había puesto un poco nervioso.
Pensó que compartiría cuarto con estos sujetos meses si no es que años así que no tenía nada de malo ser honesto.
- Mi familia tiene dinero, yo no. Estoy en una situación muy complicada con mi padre. Me corto todo suministro. Mi abuela pago la matricula y gastos básicos casi a escondidas de mi padre, pero por lo demás estoy solo - Su voz ahora sonaba un poco amarga, seguía con su mano en el hombro de Rodolfo. Parecía que no era alguien que confiara fácilmente pero lo hizo con el.
- Lo lamento Alejandro, no tenia idea pero espero que las cosas mejoren con tu padre, y si necesitas algo no dudes en pedirlo a Soap o a mi - Le dio una de las mejores sonrisas que pudo que Alejandro recibió.
- Gracias amigo, es bueno escucharlo- le dio un último apretón en El hombro. Se sintió bien ser honesto con alguien para variar. Le dijo que tomaría una ducha y desapareció en el baño. Rodolfo se quedo en su silla pensando, el aire que golpeaba su ventana llamó su atención. Parecía mal clima , ojalá Soap manejara con cuidado. Iba a seguir en su búsqueda de libros cuando alguien llamó a la puerta. Se puso de pie para abrir. En la puerta apareció Gaz.
- Hey Gaz, que hay ? - el tipo lucia relajado como siempre.
- Rodo, amigo que hacen? -
- Estoy revisando unas cosas de mis clases, Soap salió y Alejandro se esta duchando- El murmullo en los pasillos de gente que iba y venía llegó a sus oídos.
- Genial, oigan Alex y yo los queríamos invitar a nuestro cuarto, por fin encontré mi Nintendo Switch de entre las cajas de mudanza y queremos jugar mario kart, Ale y tu se quieren unir? - La vibra de Gaz era contagiosa. Muy amable y alegre. Rodolfo lo pensó un poco, llevaba todo el día en su computadora así que un rato de distracción no haría mal.
- si claro, iremos cuando Alejandro salga del bañarse - Ni sabia si el quería ir pero bueno ya lo había involucrado.
- perfecto,  los esperamos - Rodolfo cerró la puerta. Sus primeros días fueron agradables y se sintió feliz de que estaba encontrando personas que valían la pena. Una sonrisa se formó en su rostro. Se permitió ser feliz.

Esperanza academicaWhere stories live. Discover now