Enamorada De Un Mafioso

Capítulo 72

Penúltimo capítulo.

SECRETOS REBELADOS

[*•°•DARIEN•°•*]

⏳

Después de que aquella conversación con los Moon y de haber dejado Haruka a cargo de los asuntos del día, había salido del gran edificio que era Milenio de Plata para ir al departamento de mi amigo, donde Serena me esperaba para ir a dar un paseo por la ciudad.

Nunca en mi vida me había emocionado tanto por salir con mi esposa a una cita, tenía tantas cosas planeadas para ella, primero iríamos a comer, después daríamos un paseo por Manhattan y por último la llevaría a comprar todo lo que quisiese, quería consentirla todo el día, se lo merecía, hace demasiado por los dos que no tiene tiempo para ella misma, desde que estamos casados no salimos como pareja, siempre nos mantenemos dentro de nuestro hogar o por esta ocasión en el departamento de Haruka pero no porque no quisiese sino más bien por miedo, Ann y Diamante aún estaban rondando por ahí como buitres al acecho de su próxima víctima pero creo que por esta ocasión la llevaría a relajarse, este día era solamente para Serena.

Conduje lo más rápido posible al edificio dónde estábamos hospedados temporalmente, era el último día en que Serena se quedaría conmigo ya que al caer la noche regresaría a la mansión pero sin mí, lo hablamos, era una forma segura de que estuviera a salvó, mi objetivo era mantenerla fuera de la mira de la desquiciada de Ann y del maldito de Diamante, sabía que esos dos locos me tenían en su lista de enemigos pero al estar Serena a mi lado también la convertían en su objetivo principal, esos dos eran que dos serpientes venenosas pues su verdadera intención era acabar conmigo pero no precisamente de forma física, los dos sabían perfectamente que Serena era mi mundo y el perderla acabarían matando en vida, por eso la vigilaban y acosaban tanto para hacerle daño y hacerme daño a mí.

Sin embargo de igual forma tenía muy presente el asunto de Artemis y el matrimonio Moon, ambas familias querían a mi esposa, el primero para llevarla lejos de Nueva York con el miedo de perder lo que le quedaba de su hermana aún sabiendo que no compartían la misma sangre y el segundo para hacerla parte de su verdadera familia, darle su apellido, recuperar el tiempo perdido, solo querían amarla y protegerla cómo no pudieron hacerlo hace 19 años atrás. Tanto los Tsukino cómo los Moon me ponían en una difícil encrucijada, no sabía cómo decirle a mi esposa de todo lo que me enteré hoy, le dolería saber la verdad de su origen pero ya era tiempo de que cada cosa tomará su lugar y que los secretos del pasado que ocultaba su supuesta familia salieran a la luz de una vez por todas.

Serena debía vivir sin mentiras en su vida así que tome la decisión de revelarle la verdad.

Al llegar, estacioné el auto frente al edificio, me quedé unos minutos dentro del vehículo para despejar mi mente y soltar esa tensión que cargaba sobre mis hombros, necesitaba relajarme o Serena se daría cuenta que le ocultaba algo y no quería preocuparla hoy mucho menos que me hiciera preguntas sobre eso

«No seas cobarde Darien» Me dije a mi mismo, suspiré y salí del auto, caminé hasta la entrada del edificio, cómo siempre la joven recepcionista me da los buenos días y yo a ella, fui hasta el elevador entrando y presionando el botón del segundo piso, pensaba en lo mismo mientras el elevador pasaba por el primer piso hasta que se detuvo en el 2do, las puertas se abrieron dejándome salir, caminé por el pasillo hasta llegar al departamento donde me estaba quedando ahora y abrir la puerta.

Al entrar lo que me recibió fue el silencio del lugar, todo estaba en completa calma, mi esposa no salió a recibirme como es costumbre, no se encontraba por ningún lado, me resultó extraño así que cerré la puerta detrás de mí para ir a la recámara y pude sentir alivio al verla ahí con una bata de baño pero al parecer no se había dado cuenta de mi presencia, así que sutilmente me acerque a ella y la abrace por la espalda.